El acuñar cuanto problema había al capitalismo fue un nefasto y grave error que la izquierda del siglo XX pago muy caro. No es extraño escuchar en diversos escenarios políticos que la inequidad de género, la explotación, el racismo, la violencia, la desigualdad social, entre otras anomalías son producto directo del capitalismo. Este razonamiento hace pensar que si se elimina el capitalismo entonces estas realidades desaparecen automáticamente. En criollo sería “muerto el perro, se acabo la rabia”. Pero en la práctica la historia ha demostrado que esto no es así. ¿O no había explotación discriminación, inequidad de género, violencia en las sociedades precapitalistas? ¿Y que me dicen del bloque socialista? Y antes que algunos ya comiencen a “disparar” los epítetos que se acostumbran cuando alguien se atreve a disentir, lo que si hay que subrayara es que el capitalismo ha profundizado y hasta sofisticado estos problemas en América Latina, pero de allí a decir que son producto exclusivo de este sistema, es una miopía analítica.

Es el mismo análisis que hace la oposición pero a la inversa. Para ellos Chávez es el culpable de todo, entonces al quitar a Chávez resolvemos todos los problemas del país. Como ven quienes achacan al capitalismo todos los males que padecemos, y los que se lo acuñan a Chávez son muy semejantes en el fondo en su manera de analizar la realidad. Por eso muchos que apoyan al proceso lo único que saben es que están en contra del capitalismo más no saben a favor de que están. Hay que entender que gente es gente y se comporta como tal bien sea en el capitalismo o en el socialismo.

Por ejemplo:

No es culpa del capitalismo que en la urbanización Caña de Azúcar de Maracay la basura y la anarquía urbanística reinen desde hace 10 años sin que ningún Gobierno Municipal haga nada. Las Avenidas están llenas de tarantines y diversos kioscos de cuanta “cosa” se pueda vender”

No es culpa del capitalismo que las fuentes de la Avenida Bolívar de Maracay, icono de la ciudad, no funcionen desde hace una década y aun sin esperanza de verlas operativas, ni siquiera por causa del Bicentenario. De hecho en Maracay no nos enteramos que estamos de Bicentenario, no hubo ningún esfuerzo gubernamental en el marco de esta significativa fecha hacerle un regalo a la ciudad, como si ocurrió en Caracas y otras ciudades.

No es culpa del capitalismo que en Maracay no haya un proyecto para recuperar los pocos espacios públicos con los que contamos. Mis hijas no tienen idea que hay algo que en un tiempo se llamó Boulevard Pérez Almarza, Plaza Bicentenaria, y Plaza Felipe Guevara Rojas. La anarquía, la economía informal, y la desidia son las características de estos lugares que en otrora servían de lugares de esparcimiento familiar.

No es culpa del capitalismo que el Parque del Ejercito (Las ballenas), se encuentre convertido en un Mercado Persa, sin alumbrado, y convertido en un espacio de consumo de licor y encuentros sexuales, ante la mirada indiferente de la Municipalidad.

No es culpa del capitalismo que en Maracay nadie espete las señales de transito, ya no hay corredores viales, los semáforos son adornos, el rayado es un saludo a la bandera, y los fiscales de transito solo aparecen los días 15 y ultimo.

No es culpa del capitalismo que las licorerías sean lugares de consumo masivo y público de bebidas alcohólicas en todos los municipios del Estado Aragua, violando ordenanzas municipales que nadie les para y nadie hace cumplir.

No es culpa del capitalismo que ningún gobierno estadal haya proyectado distribuidores en zonas neurálgicas de la ciudad para mejorar el trafico vehicular en la ciudad tales como la Av. Sucre, Av. Las delicias, Tapa Tapa, Redoma de Palo Negro, entre otros.

No es culpa del capitalismo que Maracay tenga uno de los Terminales de Pasajeros más desastrosos del país y que a estas alturas no se conozca de ningún proyecto ni Municipal ni Estatal para la construcción de un terminal de acuerdo a los estándares internacionales y ajustado a las necesidades de la población actual.

No es culpa del capitalismo que no se hagan monitoreo y proyectos de mantenimiento permanente a las obras que se inauguran: canchas, CDI, escuelas, equipos médicos, etc, que presentan al poco tiempo deterioros considerables porque a nadie se le ocurrió que todo eso necesita que se establezcan políticas de mantenimiento para que pueda perdurar en el tiempo y se mantengan operativas.

No es culpa del capitalismo que las principales avenidas de la ciudad se mantengan sin alumbrado público, lo cual fomenta la inseguridad.

No es culpa del capitalismo tanta desidia, tanta anarquía, tanta ineficacia en la ciudad de Maracay

La mejor manera de derrotar el capitalismo es haciendo las cosas mejor, y no hablando tanta “paja” en contra…hablar en contra no transforma la realidad, en cambio las acciones son el mejor argumento para superar nuestra sociedad y hacerla cada vez más humana más vivible.

¿Si no podemos “reparar una fuente” o “hacer respetar” las ordenanzas municipales, como vamos a pretender desmontar un sistema capitalista para instaurar una sociedad socialista?

A Chávez no lo va a matar el cáncer que padece, sino el cáncer de los gobernadores, alcaldes y concejales que se llenan la boca con un discurso “socialista y revolucionario”, y en la praxis son peores que los líderes de la IV república.

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