Estimada camarada, en la soledad de mi apartamento que en las noches se me pone inmenso y profundo como un océano, pienso un poco en el PSUV Anzoátegui y también en la responsabilidad que tiene por delante. Pienso ahora y me permito comunicárselo a través de estas líneas, que lo clave para esta coyuntura 2012, es la organización, la unidad y la disciplina y usted debe poner todo su empeño para que estos tres asuntos estén armónicamente vinculados, porque de ello dependerá, no la reelección de mi comandante, porque estoy seguro que esta batalla no admite ninguna discusión. El comandante está inmenso como Florentino. Preocupa la situación estadal y local y el logro de unos buenos resultados en esta confrontación pendiente.
Esta es la segunda vez que intento comunicarme con usted[i]. Escribí en septiembre del 2011, que en los 21 municipios que conforman la realidad territorial del estado Anzoátegui, existían tres PSUV pelando para posesionar figuras –caciques- y que esas pelas distraían voluntades e impedían avances organizativos profundos[ii]. Decía que en los Municipios teníamos el PSUV del Alcalde, el PSUV oficial y el PSUV-PDVSA. La existencia de estos PSUV en los Municipios promovían permanentes montoneras y cada PSUV desorganizaba el todo para agrupar una parte y usted debe saber que existe un viejo principio, según el cual; el todo, es siempre más que la suma de las partes. Esto es un principio de los enfoques científicos sistémicos con aplicabilidad también en la política. Claro, aquí lo enfocamos dándole importancia a la unidad, pero es casi lo mismo.
Le toca un momento duro, porque está usted en el centro de una pequeña tormenta que puede adquirir alta intensidad con fuertes vientos. Es natural que cada una de las opciones que juegan a la gobernación haga su trabajo de propaganda, captación y encuestas para tratar de imponerse. Sabe mejor que yo, que hasta ahora luce como candidato Tarek William Saab y hay otras dos opciones, una de las cuales puede ser usted y la otra, que no es necesariamente una tercera, puede venir a través de una cooptación por afiliación o afinidad grupal en la cual el PSUV Nacional imponga un candidato. Este asunto con la situación de Chávez luce delicado y por eso es necesario jugar bien aún en proceso de consenso. Hay que jugar a la mejor decisión y no bajo la óptica de intereses de grupo. Si se opta por una cooptación discreta, la militancia debe conocer cuáles razones dieron lugar a esa decisión. No debería repetirse la “metodología” de cooptación que condujo a la selección de los 15, porque esa cooptación fue más bien como reparto de un botín.
Una variable importante en este empeño de lograr buenos resultados en los procesos locales –gobernación y alcaldías- creo que dependerá un poco del desempeño del grupo de los 15 y a estas alturas, supongo que ha realizado el diagnóstico con sus respectivas auditorías. No le pido que destituya a nadie, pero fíjese en la “agenda de trabajo” que cada uno de los integrantes de ese grupo tiene. Pida información de la intervención que hizo Nelson Moreno en la reunión reciente con la negra Muñoz. Una agenda vacía y un discurso como el de Moreno, es el pan de cada día de este liderazgo un poco ocioso. He insistido mucho en esto, porque estoy consciente que el activismo del equipo de los 15 nutre las intrigas y un 90% de este activismo es puro teléfono y aunque no podemos dejar a un lado las viejas y nuevas tecnologías, lo esencial es que cada miembro tenga una agenda de trabajo auditable y a favor del PROYECTO BOLIVARINO. Una falta de agenda de trabajo de este equipo con un “activismo” que se resuelve a punta de teléfono dando órdenes a los de abajo, no resuelve las montoneras que hay en los municipios productos de la existencia de tres PSUV en esas realidades territoriales. Es necesario para lograr un mejor desempeño en los procesos locales pendientes atenuar estas montoneras y darle más sentido a la unidad, que como usted debe saber, es clave para desarrollar una fuerte organización y un trabajo más disciplinado.
La idea es sencilla pero su puesta en práctica es compleja porque los caciques han tenido tiempo para sembrar sus respectivos intereses y esta cultura se ha reproducido a nivel local y parroquial. Ninguna figura de los 15 articula regionalmente o ayuda a construir consenso y espacio para unir voluntades. Pregunte cuántas reuniones de trabajo ha realizado el PSUV estadal –como máxima institución política del estado- con los alcaldes revolucionarios en función de articular recursos, voluntades, virtudes, inteligencia. Precise además, cuántas reuniones de trabajo por mandato de esta institución ha realizado una comisión del PSUV con un alcalde para ayudarlo y explicarle algunas políticas. Pregúntele a todo el equipo en la próxima reunión, que le enseñe la comunicación en la cual el equipo de los 15 le haya pedido una reunión de trabajo –una sola- con el gobernador y sus directores para trabajar asuntos y problemas. No encontrará este oficio porque no existe, ni tal encuentro ha sido pensado como necesario. El gobernador es visto como enemigo por algunos de los miembros del equipo –es de otra tendencia- y eso hace imposible ponerlos a pensar, que muy a pesar de sus diferencias personales, hay un trabajo y un compromiso político que obliga al encuentro frecuente para articular esfuerzos, sabidurías y voluntades.
No encontrara acciones como estas, aunque seguramente cada uno de los integrantes del equipo de los 15 -caciques- haya recorrido todo el estado y tenga en su agenda particular cientos de reuniones con sus respectivos indios. Así se fortalece las montoneras que existe en cada localidad y esto no ayuda a tener mejor desempeño en las próximas elecciones regionales y locales. Así, el trabajo se agota en las partes y acabo de expresarle, que el todo es más que la suma partes. Un partido organizado y unido será siempre mejor que unos caciques funcionado con sus respectivos indios
Este equipo de los 15 se resiste a la unidad porque parecen estar mentalmente preparados para el parcelamiento de los esfuerzos. Este equipo de los 15 se resiste a ser sujeto de coordinación porque la anarquía alimenta sus intereses y así; hay plena cabida para tener montoneras en los municipios y tres PSUV moviéndose por las intrigas. No destituya a nadie, deje a cada uno como están pero con una agenda de trabajo que deje a un lado el activismo telefónico y centre su interés en los RETOS DEL PROYECTO BOLIVARIANO.