El Comandante Presidente se ha ocupado de la siembra de valores del Socialismo Humanista que estamos construyendo. Ha sido labor pública ininterrumpida en veinte años. En mucha gente han germinado las semillas, los principios sembrados por el guía. Desgraciadamente en otros de los nuestros -o de los que se dicen nuestros- esos valores nunca germinaron, menos aún han dado cosecha.
En corazones y actuaciones de dirigentes de la Revolución se ven anti-valores, conductas antirrevolucionarias que le sacan el piso al cambio. Debemos denunciarlos y exigir a las autoridades del PSUV -de nuestro órgano partidita para la Revolución- ser vigilantes de los valores antirrevolucionarios que animan a algunos de nuestros camaradas, por desgracia, casi siempre en el ejercicio de cargos de gobierno o de responsabilidades partidista.
Igualdad, sin ella se niega el Socialismo, sin igualdad de oportunidades no hay una nueva sociedad. Para unos pocos de nosotros la igualdad significa posibilidades para ellos mismos, sin importarles donde quedan los demás.
Democracia, decisión de la mayoría, con respeto y reconocimiento a la minoría, a la cual se exige acatar la decisión mayoritaria. Para unos pocos de nosotros democracia es hacer lo que les viene en gana.
Pluralismo, si admitimos la igualdad y la democracia, somos pluralistas. Para unos pocos de nosotros el pluralismo es intolerante, luego no existe.
Solidaridad, el valor que permite alcanzar las metas; cuando unimos inteligencia y músculo, nada nos detiene, en la fraternidad y unión está la fuerza. Para unos pocos de nosotros la solidaridad existe en beneficio de ellos, pero ellos nunca son solidarios, particularmente con los más humildes. Si se trata de funcionarios, tendrán los teléfonos apagados para los pobres, para los cuales tampoco habrá audiencia ni tiempo disponible.
Complementación, todos somos insuficientes, necesitamos de otros, así como debemos dar a otros aquello en lo que somos sobreabundantes. Para unos pocos de nosotros que los complementen a ellos, sin dar nada a nadie.
Justicia, es una de las cuatro virtudes cardinales, esencia de la convivencia; a cada quien lo que le corresponde. Para unos pocos de nosotros la justicia es que se lo den todo a ellos.
Desarrollo y bienestar, sin ellos no hay Socialismo, el desarrollo integral de la sociedad constituye el bienestar general. Para unos pocos de nosotros el desarrollo es el de ellos y sus bolsillos.
Honestidad y transparencia, respeto a los principios morales y buen manejo del patrimonio común. Para unos pocos de nosotros honesto es lo que le sirve, y transparencia lo que él ve.
Trabajo, responsabilidad y perseverancia. Predicaba el Libertador: “es preciso trabajar hasta la muerte”, “el bien de la Patria me hará emprenderlo todo, y trabajar insensatamente por él, sin reparar en las dificultades”. Para unos pocos de nosotros el trabajo es de otros para ellos.
Amor a la Patria y a los compatriotas. Amor es la fuerza que mueve y transforma el mundo. Para unos pocos de nosotros es imposible compartir con Antoine De Saint-Exupéri: “Amar no es mirarse el uno al otro, es mirar juntos en la misma dirección”.
Exigimos a los dirigentes del PSUV practicar y ser vigilantes de la práctica de los valores humanistas del Socialismo. Como antes dije, no quiero ver más en lugares preponderantes de conducción del Partido y en esferas del gobierno, a compatriotas movidos por anti-valores y en procura de su beneficio personal, sin importarles nuestra gente. Me niego y lo combato, eso no es Socialismo, ese no es el Socialismo que queremos.
* Luchador social y político