La Filosofía de la liberación de Enrique Dussel, es una filosofía latinoamericana, original, propia de nuestra realidad, reflexionada desde la América mestiza, nuestra América (Martí), desde la raza cósmica (Vasconcelos), desde el pensamiento libertario de Simón Bolívar, Ohiggins, Cesar Sandino, Che Guevara. Vamos a reproducir algunas reflexiones de la Filosofía de la Liberación de este importante intelectual orgánico.
“La alienación de las clases oprimidas en la periferia se lleva a cabo por el drenaje de plusvalía capital-trabajo, y en la competencia de campo-ciudad, campesinado-ciudadano urbano; regiones, provincias o estados alejados y metrópolis nacionales como Buenos Aires, Río, México, Rabat, Cairo o Bombay. En los centros industriales hay siempre una explotación del capital sobre el trabajo (excepto los países socialistas de la periferia), del empresario sobre el obrero. El campesinado y el proletariado en el nivel capital-trabajo son los realmente alienados en el nivel social nacional de las formaciones sociales periféricas, como diría Samir Amin. 3.1.6.3 Cuando estas clases toman conciencia de que son dominadas, se enfrentan a las fuerzas del orden (imperante y opresor) que se ejercen internamente. Si los ejércitos imperiales reprimen internacionalmente, son los ejércitos periféricos profesionales, como fuerzas de ocupación interna y la policía como fuerza de choque callejero (cuando no se la perfecciona como policías secretas políticas que tanto usan los fascismos del capitalismo dependiente y subdesarrollado), os cuerpos de represión nacional.” Enrique Dussel.
“El proceso político de liberación se juega en definitiva en la liberación social nacional periférica de las clases campesinas y obreras. Ellas son, desde el inicio de la modernidad (los indios que extraían de las minas el oro y la plata; los negros vendidos como esclavos; la plusvalía del campesinado asiático), las que han permitido la plusvalía metropolitana obtenida en las colonias. Ellas son el proletariado mundial, las pobres entre las naciones pobres, las expoliadas en los países expoliados. La revolución social de los países periféricos, la toma del poder por las clases oprimidas (esencialmente campesinos y obreros) es la condición sin la cual no habrá auténtica liberación nacional, pero, entonces, no habrá tampoco auténticas alternativas para la cultura mundial del futuro -que simplemente realizará alguna de las posibilidades ya incluidas en el centro metropolitano-. En la liberación de la periferia, en los pueblos de la periferia, en sus clases obreras oprimidas o grupos campesinos (sean indios americanos, africanos en clanes o tribus de la sabana o la selva, beduinos o campesinos árabes, o del Asia), se encuentra la posibilidad de la cultura mundial futura de efectuar un salto cualitativo, pasar a una densidad nueva, original. Si se produce el genocidio biológico o cultural de los pueblos periféricos, el centro se alimentará de "1o mismo" que siempre ha sido: "comerá sus excrementos". La muerte del hijo, del pobre, será su propia muerte”
“Por ello, la liberación popular, la toma del poder por los grupos populares (y no por las oligarquías gerenciales, que en su esencia son como mayordomos que explotan su propio país, participando en algo de los beneficios de las multinacionales), significaría la imposibilidad de la supervivencia de la totalidad del sistema del centro, de la formación social capitalista mundial.”
“Debe ser el trabajador revolucionario de la cultura, hombre de pueblo sin dejar el pueblo pero con conciencia crítica, el que conduzca al mismo pueblo a su afirmación cultural… Hasta que no se logre formar en la misma praxis la conciencia crítica de líderes populares, toda educación será elitista, dominadora.”… “La totalidad cultural se fetichiza cuando la ideología imperial o ilustrada elitista aliena la cultura popular” El antifetichismo, noción negativa que quiere velar intencional mente su infinita afirmación metafísica, es la garantía de la perenne dialéctica de la historia, de la destotalización que la liberación produce en todo sistema fosilizado…”
“La fiesta de la liberación de los pueblos que cantan, bailan, corren, saltan, exaltan en alegría, son las fiestas de la salida de la prisión de la opresión. La fiesta política de los hermanos que crean la patria nueva…La fiesta del pueblo que se libera es la fiesta infinita, inconmensurable, la que mide toda otra alegría y la que permite seguir viviendo. Es un derramarse sobre la historia la Alegría del Absoluto.”