Definiremos el tiempo libre por exclusión: el tiempo del trabajador en la sociedad capitalista esta escindido en tres partes: 1) el tiempo de trabaja necesario (o pagado); 2) el tiempo de trabajo extra (no pagado); 3) el tiempo libre (es decir, libre de trabajo).
Sin embargo, este tiempo “libre” según lo señalo Marx, no es tal, puesto que es dedicado fundamentalmente a la reproducción de la fuerza de trabajo: la reconstitución personal del trabajador (comer, dormir, descansar) y la reproducción (procreación de nuevos trabajadores). El tiempo libre, en las sociedades modernas, no solamente es un residuo que deja el trabajo enajenado, sino que sus características mismas están determinadas por el tipo de trabajo que ejecuta cada individuo (y correlativamente por sus necesidades y aspiraciones). Mientras el trabajo, constituye una actividad obligada para subsistir, un deber ineludible, el tiempo libre en consecuencia es considerado como ocio y como inactividad; esta es la concepción burguesa del problema: mantener al obrero el mayor tiempo posible trabajando y el resto del tiempo, someterlo a una inactividad forzosa, a un ocio embrutecedor (la televisión, el alcohol, los juegos, etc., cumplen esta función). Sin embargo, cuando el trabajador no se realiza a si mismo en el trabajo, puede llenar el tiempo libre con actividades compensatorias de las frustraciones cotidianas; estas actividades toman dos caminos: o Bien organiza su tiempo libre para combatir el tiempo de trabajo enajenado, es decir, adquiere una conciencia revolucionaria.
El problema fundamental es que la sociedad capitalista encadena el tiempo libre al trabajo obligatorio. Las condiciones de esta dependencia varían de acuerdo al tipo de trabajo, a la clase o estrato social, al nivel alcanzado por la tecnología, al grado de automatización, etc.
Solo la organización comunista de la sociedad podrá borrar la separación entre el trabajo obligatorio y el tiempo libre, al sentarse las bases de un solo tiempo: el del trabajo libre (que no será otra cosa que el libre desarrollo de las facultades de cada individuo).
Todo esto como marco pedagógico para entender el proceso de la Revolución Bolivariana….Viva Chávez y Viva Bolívar….Nos vemos si Dios quiere...¡¡
(*) Político y Científico Social.
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