Los años de experiencias que tenga cualquier profesional en la industrias, no solo en el proceso de aprendizaje, sino también en posiciones de supervisión y gerencia. Lo lleva a tener la experticias necesarias, para identificar las áreas técnicas en que se requiere personal con alto nivel de conocimientos, para resolver problemas de producción, procesos o servicios, que a menudo se presentan. Aunque, todas las buenas iniciativas, el tiempo se ha encargado de enterrarla. Cuando no se cuenta con el tiempo histórico, que permita deducir la permanencia en el tiempo. La falta de experiencias repetida, obliga a pensar en iniciativas fallida.
El final de la década de los sesenta (60) y durante la década de los setenta (70), se detectó la necesidad de formar a los profesionales que empezaban a salir de las universidades, con conocimientos específicos que lo transformaran en operadores y no en pensadores. Aunque la misión de las universidades era formar pensadores. Fueron muchas las empresas consultoras y asesoras, que ofrecieron los servicios y grande fué la demanda, como producto de una necesidad inmediata del país. No obstante, al final de los setenta y al comienzo de los ochentas, lo precios de adiestramiento se incrementaron hasta tal punto, que las empresas disminuyeron las actividades de adiestramiento, que el llamado Viernes Negro, como espada de Damocles, cercenó las buenas iniciativas.
Al final de la década de los ochenchas y de los noventas, el desarrollo industrial y el de país, siguieron el mismo son que le impuso los precios del petróleo. Las antesalas para mantener la cuota OPEP y para colocar el petróleo, conspiraron en contra el mantener el nivel de precio justo. La clase gobernante, fue sorprendida con un alzamiento militar un 4 de febrero y ratificada con otro alzamiento en el 89. Esto acontecimientos marcó la necesidad del pueblo venezolano y surgió un espíritu de cambio, que fue capitalizado con un nuevo liderazgo, encarnado en el Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, para dar paso a la Otra Venezuela, la Venezuela Bolivariana.
Durante más de 20 años, los empresarios y muchos profesionales de los llamados meritocraticos fueron ocupando posiciones claves en la industrias. Mientras que los empresarios entraron en el mundo de la manipulaciones de precios de producción, aranceles y el oficio de extracción de dólares. La horizontalidad del desarrollo obligó a la Revolución Bolivariana, a extremar situaciones. A pesar que el Plan Nacional Simón Bolívar no dió los resultados esperados, los cambios ocurridos en el país son evidentes. El país se ha venido reestructurando, la infraestructuras consolidando y la inclusión social se ha fortalecido, hasta tal punto que a nivel internacional en diferentes ámbitos del quehacer humano, Venezuela ha sido una ficha significante a nivel mundial. Quedando a lo interno, en espera de finalizar muchos proyectos en etapas de desarrollo.
Sin embargo, durante los acontecimientos de la cuarta republica, la ingeniería se fue concentrando en proyectos claves. Sobre todo en aquellas industrias que han sido pilares en el desarrollo industrial, por la capacidad de resistir cambios y continuas reorganizaciones, con algunos aciertos, como: Desarrollo de la Ingeniería Conceptual de Crudo Pesados y Extrapesado Hamaca y Casma. Reestructuración de Pequiven y otros.
Sin duda alguna, que durante el proceso de la Revolución Bolivariana, el Empresariado sufrió un proceso de involución, transformándose en un ente político tradicional, que junto a muchos profesionales autoexcluidos, incursionaron en un fallido golpe, con una pesada carga antipatriota. Al no pensar en su familia, se aventuraron en un proyectos, con muchas factores de deducción, cuya hipótesis no se pudo comprobar, quedando enquistados.
Este es el momento en que la política exterior de Venezuela, tiene una gran significancia internacional. Se puede inferir, que si se quiere conseguir la relevancia interna. Es menester analizar los elementos que adversa a la Revolución Bolivariana. Sin duda alguna, que los profesionales en el exterior y Empresariado enquistado de la cuarta republica, tiene recursos y experiencias y conocimientos, para ayudar a acelerar el proceso económico de Venezuela. No se pretende que alguien se encargue de la carga que tienen en los hombros, sino en alguien los ayuden a aliviar esa carga histórica. que le impide accionar a la solidificación de una Venezuela Socialista, con argumentos concertados racionales, para que surjan como crisálidas, para fortalecer la economía microeconómica y así compartir logros.
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