Sabemos que la derecha venezolana jugó y deseó la desaparición física de Chávez. No descubro nada extraordinario. Esto es una verdad irrefutable. Tenía este deseo porque tal vez la derecha partió del supuesto, según el cual, Chávez es el líder, ha ganado elecciones y sacarlo del camino era o es una opción para retomar fácilmente el poder.
Manejémonos frente a la posibilidad de un Chávez fuera de la política o impedido para desempeñar el papel de líder. En honor a la verdad, no es un escenario fácil para el proceso, porque de este lado no se está en condiciones de aprovechar un estratega de la condición de Chávez, pero para la derecha, la situación que suponían fácil con Chávez fuera de la política, no puede calificarse de tan fácil.
Veámoslo más prácticamente, lo que mantiene más o menos unido a la derecha es su odio y deseo de desaparecer físicamente a Chávez. Un Chávez fuera de la política los deja como desnudo y viéndose uno a los otros. Es claro que puede existir una posibilidad de unidad forzada por una decisión impuesta como la del 11-Abril. En ese momento los partidos decidieron tragarse a Carmona porque estaban totalmente desacreditados y en crisis profunda. No se está en abril del 2002 ni tampoco en el momento del paro petrolero.
Así que una eventual salida de Chávez de la política no le coloca en este momento la situación muy fácil a la derecha. La jugada es política y como todo en la política, los hechos tomaran el curso dependiendo de una lucha por el poder, con la herramienta de poder y tomando en cuenta los intereses de grupos.
De este lado, es vital la unidad arriba porque abajo el pueblo está con Chávez y es Chávez. Es necesario ahora fortalecer al PSUV, porque tenemos que estar claro que hay deficiencia políticas importantes, que Chávez llenaba. El Fortalecimiento del PSUV es una medida de urgencia, sin que ello implique una lucha por el control y ahí está lo complicado del asunto para nosotros. La retaguardia está más sólida que la vanguardia. La Unidad es esencial arriba. Chávez pidió esa unidad en ese punto: PSUV
¿Cambia esta situación de eventual salida de Chávez de la política en el ámbito de la derecha?
Claro que la cambia y ahí tendremos apuestas duras. Pienso que una apuesta de ayer y ahora, es Capriles. La otra derecha –AD por lo menos- sabe ahora quien es Capriles porque en la campaña electoral, Capriles y Primero Justicias patearon a los adecos y a los otros grupos. Capriles es una apuesta que estuvo pendiente pero que ahora cobra otro sentido y pueden jugarla ahora para matar la culebra por donde debe matarse, bajo el supuesto que las cosas le serán más fácil.
Para este 16-D, las derechas jugaran con otra variable que aparentemente les convenía. Todo le parecía fácil sin Chávez en la política. Eso parecía. ¿Es lo que parece?
Si continúan creyendo que con la salida de Chávez de la política las cosas le serán fáciles. Ahora no parece tan real, esa idea que Chávez es lo único que los mantiene unido. La unidad en ese mundo es muy complicada.
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@ClaudioElcuaco
