Un 26 de marzo de 1994 salió a las calles de Venezuela y de
Latinoamérica toda, la esperanza del pueblo de Bolívar, de los pueblos
de Latinoamérica y del mundo, un día como hoy salió el comandante Hugo
Chávez de la cárcel de Yare, ese día fue el génesis democrático de la
revolución bolivariana.

Hoy se cumple 19 años de aquel glorioso día cuándo salió el “David del
Socialismo”, el David de los Pueblos, el David que derrotaría al
Gigante del Alca en Mar del Plata, el Hombre del Morral que lleno de
sueños de justicia y esperanza recorrió todos los pueblos de
Venezuela, Latinoamérica y el mundo llevando su grito de igualdad,
justicia, democracia, libertad, solidaridad, paz, amor…, ese hombre
que hoy toda América y el resto del planeta reconocen como el Bolívar
del siglo XXI, el patriota que recogió la Bandera de Miranda y de
Bolívar, la de 8 estrellas, y la colocó en lo alto de nuestro ser, de
nuestro corazones, y despertó con ella la consciencia patriota dormida
que estaba en nosotros y nosotras, ese hombre que un 4 de febrero de
1992 dijo la sabia profecía ¡Por ahora!, y que 2 años después saldría
junto con un pueblo abandonado, pisado, vejado, excluido a decirle a
todos y todas que un mundo mejor era posible, hoy ese hombre no está
físicamente con nosotros y nosotras, se ha ido, pero está su legado,
está su ejemplo, está su palabra y acción, está el testamento político
e ideológico que Él nos dejó.

Han pasado 19 años de aquel día y hoy cuando Él no está físicamente
con nosotros y nosotras lo tenemos fresco y clavado en nuestros
corazones y mente aquel día cuando pisó la calle, la libertad, cómo
olvidar ese hombre humilde pero patriota, inteligente, amoroso, que
con su liquilique verde, el único que tenía, nos trajo la esperanza de
derrotar la trágica “democracia representativa y represiva” de la IV
República adeco/copeyana, esa seudo democracia que llevó al pueblo a
subirse a los cerros de Caracas y de otras ciudades del país para
matarlo de hambre, desigualdad, con balas, ese pueblo olvidado y
vejado que no recibió educación digna, salud apropiada, cultura,
deporte, vivienda, justicia social, solo migajas recibía del petróleo
que era regalado por los gobiernos adecos y copeyanos lacayos a la
transnacionales petroleras y a los gringos para que ellos vivieran el
“sueño americano” de consumismo y derroche de energía a costilla de
los pueblos del mundo, a costilla de la Venezuela saudita de la era
adeca/copeyana.

Pero eso se acabó con el Hombre del Morral, eso murió con el
Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez el 6 de
diciembre de 1998 cuando todo un pueblo arrecho y excluido votó
mayoritariamente por la esperanza Chávez, ese día se enterró la IV
República adeco/copeyana, ese día murió la “democracia representativa
y represiva” que tanto daño le hizo al pueblo y a Venezuela, y que el
2 de febrero de 1999 se le dio la primera estocada al llamar como
primer acto de justicia social a una Asamblea Constituyente al tomar
el poder y jurar ante la moribunda Constitución del 61, allí empezó la
guerra a muerte de Chávez contra los desangradores vendepatria de
Venezuela, contra los adecos y copeyanos y sus cómplices de
Fedecamaras, CTV, CEV, Medios de Comunicación que llevaron al país a
un déficit fiscal del 9% del PBI, la inflación alcanzaba el 29%, un
12% de venezolanos no tenían empleo, la economía informal llegaba al
50% y el 80% de los venezolanos y venezolanas estaba por debajo del
nivel de pobreza, ese fue el país que recibió el comandante Chávez.

Hoy no es ese mismo país gracias al Comandante Supremo, gracias a Él
Venezuela es otra, gracias al morral que llevó en su espalda tenemos
otra Venezuela de justicia social, una Venezuela donde los niños y
niñas tienen una educación integral de primera, con la tecnología
satelital que Él posesionó en el espacio con el satélite Simón
Bolívar, su computadora Canaimita y Canaima, con textos escolares
gratuitos, con salud, alimentación garantizada a precios justos,
deporte, cultura, recreación, y tantos logros más, que hoy el pueblo
tiene gracias al Comandante Supremo Hugo Chávez.
Por eso digo…

¡Chávez vive, la lucha sigue!
¡Independencia y Patria Socialista, Viviremos y Venceremos con Chávez y Maduro


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