Desde que el Comandante Chávez, apareciera en la escena política, nada más y nada menos que asumiendo toda la responsabilidad por el movimiento militar bolivariano, en el Por Ahora del 92, asimismo, planteando que su acción fue producto del Movimiento Popular manifestado el 27 y 28 de febrero 1989, los políticos y demás sectores dominantes de aquel entonces, ostentando todo el poder para beneficiarse malamente de los recursos de Venezuela, no han perdido oportunidad para tratar de desfigurar la buena impresión que causaran las palabras del naciente líder militar, en los VENEZOLANOS asqueados de corrupción y entrega de la patria a los intereses extranjeros.
Es importante recordar que desde los grandes medios de información, cómplices de toda la sinvergüenzura que se vivía en la gran mayoría de las instituciones i’que democráticas, se iniciaron mediáticas constantes tratando de mal poner al Comandante. Primeramente lo acusaron de querer matar a Carlos Andrés Pérez para instalar una dictadura, pero, al ver que no les sirvió tal campaña porque Chávez enseñó sus grandes sentimientos de amor, cambiaron el discurso; seguidamente lo señalaron como resentido social y estimulador del odio que habría traído la división entre los venezolanos, cuando en verdad los que llevaban y llevan la voz cantante en los grandes medios privados, eran y son precisamente los que mantuvieron a Venezuela sometida en una profunda división de clases sociales que reflejaba en la explotación de los trabajadores y demás sectores populares excluidos y marginados tras la entrega de los recursos venezolanos a los intereses extranjeros, mientras la gran mayoría se quedaba sin los recursos para la educación, la salud, la vivienda, trabajo digno.
Así apareció la otra mentira achacada a la Revolución: La violación de los derechos humanos y la libertad de expresión que enarbolan por los más conspicuos represores y cercenadores de la palabra popular durante la llamada era puntofijista, cuando llenos de conductas crueles con torturas, asesinatos, secuestros y desaparecidos políticos; represión brutal y general contra trabajadores, estudiantes, campesinos y todos los sectores populares que ejercían sus derechos a huelga y manifestación, ante gobiernos solo interesados en garantizar el sometimiento de la población para lograr la máxima explotación de nuestros recursos naturales tal como se los ordenaran el FMI y el Banco Mundial.
Siguieron pasando los años y con ellos vino el golpe de estado y paro petrolero en el 2002 y 2003, junto a un sinfín de acciones de conspiración burguesa, apoyada de la más bestial campaña mediática de infames mentiras teledirigidas desde el extranjero, que gobierno y pueblo alguno en el mundo hayan soportado victoriosamente, eso sí, sin que los antipatria pudieran separar al Pueblo del Comandante Chávez, pues, ya la siembra del amor sincero entra ambos había germinado POR SIEMPRE.
Se realizaron 1, 2, 3 y 14 elecciones, el Comandante donde compitió directamente, limpia y democráticamente ganó a reconocimiento de todos los organismos internacionales realmente imparciales del Mundo, esto, mientras, los mediáticos líderes opositores aupados desde la Casa Blanca, sin prueba alguna gritaban fraude, solo donde ellos no eran los ganadores.
Otra gran mentira lanzada contra nuestro máximo líder, era el cacareado aislamiento internacional que, según, sufría Venezuela desde la llegada a Miraflores del Comandante Chávez, desconociendo el reconocimiento y aceptación de liderazgo que empezó a tener la República Bolivariana de Venezuela, entre pueblos y gobiernos del mundo demostrado en la conformación de ALBA, PETROCARIBE, UNASUR, el CELAC, la incorporación a MECOSUR, fortalecimiento de la OPEP y el CARICON, pero sobre todo, el respaldo solidario hacia los pueblos de la Tierra en todas las luchas contra la explotación imperialista.
Ante la imposibilidad de derrotar al Presidente Chávez, no es mentira, que muchos antipatria, haciéndose pasar por venezolanos, sin serlo en sentimiento, pensando solo en sus intereses y sin importarles las nefastas consecuencias sobre la Patria y todos los venezolanos que de verdad la aman (mos) y la sienten (imos), llegaron a desear su muerte, solo que ahora, en su empeño demagógico, pretenden hipócritamente mostrarse condolidos. Estos carajos, en verdad están escondiendo el inhumano odio que le mantuvieron, le mantienen y le mantendrán al Comandante, aun así, nuestro Líder Supremo, haciendo gala de su magnanimidad, siempre los perdonó. Igualmente, Hugo Chávez, manteniendo siempre el compromiso con los mejores intereses de la República y su pueblo, sabiendo que las hienas querrían aprovecharse del sobrevenido infortunio, para intentar devorarse lo construido de la Soberanía y la Independencia Patria que nos llevará al Socialismo Bolivariano, convirtiéndonos en Potente República que impulse la Gran Potencia o Patria Grande en Latinoamericana y el Caribeña, vislumbrado así por Simón Bolívar, como una estrategia para la necesaria multipolaridad en el Mundo, que logre en definitiva salvar a la humanidad.
El Comandante Chávez, por último, llamando a todos los venezolanos, indistintamente de la visión ideológica o política, pero que por encima de intereses subalternos, sienta y ame la Patria Querida, nos pidió que eligiéramos a Nicolás Maduro, como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela; entre otras razones, Él sabía que Nicolás, representa la única garantía de Paz y Unidad, entre los venezolanos de corazón, así como la continuidad revolucionara para resolver cualquier controversia, entre los que verdaderamente sentimos a Venezuela y en los retos históricos que se no presentaran en lo adelante.
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