En su despedida el comandante supremo nos dejó un legado contentivo de lo que habrá de hacerse, enunciando en forma resumida toda una estrategia, principios políticos de obligatorio cumplimiento por quienes asumimos la revolución bolivariana como nuestra, la Unidad es fundamental en todo proceso revolucionario, eso lo sabemos pero lo practicamos a diario preguntamos; la lucha, es inmanente al luchador y por tanto representa el signo de presentación militante; la batalla, es el librar contra algo y contra alguien el desarrollo de estrategias comunes, batallamos contra lo que no quiere morir y por lo que no termina de nacer, es el socialismo venezolano el neonato que requiere nuestro cuidado y por último la victoria, que no es otra cosa que el cumplimiento de todo lo anterior, para que haya una victoria deben librarse batallas de manera militante, luchando contra la injusticia y por un país mejor de iguales, eso lo hacemos si nos mantenemos unidos en la acción y los propósitos.
Pues bien, en los actuales momentos se imponen reflexiones acerca de este bagaje de directrices, su exacta comprensión y dimensión, si de verdad queremos cumplir con el legado del comandante supremo, debemos observar uno a uno tales mandatos, los cuales compendian en el contexto del Plan de la Patria, por una parte la acción de gobierno y por otra, el papel a desempeñar por la mayoría chavista, independientemente de sus acercamientos o alejamientos circunstanciales en esta hora donde estamos sumergidos en una ofensiva de la derecha nacional e internacional, no debe haber duda alguna para colocarse al frente de la defensa de la revolución bolivariana, y la mejor manera de hacerlo es dejarnos de criticas y desaciertos en la hora de hacerlas y asumir como un todo el blindaje perfecto, no hay otra, a no ser que no entendamos la coyuntura actual, la derecha viene con todo y debemos estar altamente preparados, preguntamos, porqué creen ustedes el acercamiento sistemático del presidente Maduro con la FANB, es que acaso hay tiempo para la recreación intelectual de escribidores de oficio.
La utopía que vivimos fruto de parte de la esperanza de la lucha de siempre nos ha llevado a enfrentar al capitalismo depredador y al imperialismo invasor, debe mantenerse por siempre en memoria de Bolívar libertador del antes y de Chávez el libertador de este tiempo. No es tiempo de respuestas a medias o estamos o no estamos con este proceso bonito y bueno, el pueblo nos acompaña y debemos eso si, seguir luchando para que parte de ese pueblo engañado vea ciertamente las verdades de la revolución bolivariana que ya es continental, nuestro llamado es a deponer posiciones y actitudes meridionales que en un momento dado pueden colindar con el enemigo o al menos ser utilizadas por este. Ni protagonismos, ni individualismos, ni intelectualismos fuera de tiempo, vamos todos a la unidad necesaria porque es posible. Viviremos y Venceremos.
