Se escuchan a muchos estudiantes, intelectuales, profesionales, laicos y religiosos, sobre todos, aquellos que incursionan en la política «los que la seleccionan como modo de vida y otros por las circunstancias que las motivan» hablar de ideología, como si fueran ideas al alcance de todos; es caer en una diatriba que originan grandes discusiones, que ha permanecido en el tiempo. Aunque, dialéctica, ontología y epistemología ha permitido la profundización conceptual, todavía en muchos sectores de la Sociedad, que existen posiciones irreconciliables. Según la escala jerárquica del concepto, la ideología abarca los siguientes niveles: Ideología absoluta, Ideología General e Ideología Específica.
Se parte del principio, que en todos los ámbitos de acción de los Seres Humanos; existen conceptos ideológicos, como una luz que guía las actividades humanas; al menos a los que se agrupan para obtener un fin que dignifica. Las Ideologías Absolutas, por medio de la fe, se afirman las existencias de conceptos impregnados de verdades, que para todos es invariables, consistentes y confiables. Son conceptos Universales, relacionados con las religiones y en sentido básico con la naturaleza.
Los conceptos ideológicos generales, por una parte, son ideas conceptualizadas por grupos dominantes, que las imponen como si fueran verdades. Las crean, con expectativas de confirmación pragmática. Con el objetivo de subordinarlos significativamente a los intereses económicos, políticos y sociales. Y en nombre de ellos subyugan pueblos, con argumentos que las soportan y en casos extremos, la manejan como si fueran ideas desarrolladas por entes superiores.
Desde los inicios, los pueblos han mitigados las necesidades con recursos que alcanzan para todos. Cuando se detectaban que no eran suficientes, buscaban alternativas para subsanarla. El primer intento, era conseguirla en sitios, donde la probidad de la naturaleza lo permita, sin violar principios Éticos. En caso contrario, cuando los recursos requeridos están en manos de otros pueblos, las diligencias se hacían y en muchos casos, el trueque era una solución. Si esos recursos eran críticos, las guerras eran inminentes.
Los pueblos se fueron desarrollando y alcanzaron el nivel de ciudades y con ellos se conformaron países. Las guerras se implementaban y se implementan, mediante la imposición de conceptos ideológicos, considerando los derechos humanos, con diferentes matices entre los pueblos, como una forma de desarrollo; para reforzar debilidades tácticas o estratégicas. Mientras, que los pueblos que han seleccionado la paz, como bandera de desarrollo. No solo los hacen mediante la profundización ontológica y epistemológica, para alcanzar conceptos ideológicos generales. Sino también, en la revisión de conceptos ideológicos existentes, y promover otros, corrigiendo desviaciones mediante proyectos tácticos naturales, con la finalidad de lograr en las acciones, mayor eficiencia en la redistribución de recursos, que permite disminuir el nivel de pobreza y extrema pobreza, que agobia al mundo.
Se requiere incrementar la confiabilidad de líderes, que manejan un lenguaje superficial. Ser autentico en la expresiones para que los pueblos la interpreten en el justo valor. Vender una ideología sin argumentos bien fundamentados, que para cualquier mortal puede ser un disfraz ideológico, donde se correr el riesgo de perder esfuerzos y energía en algo que no llega. Sin embargo, se observa que la mayoría de los sistemas políticos no tiene los instrumentos idóneos para evaluar la eficacia política de las actividades desarrolladas y menos, procesos de investigaciones para corregir desviaciones, corriendo el riesgo de colocar en posiciones claves, a aquellos líderes, que al final se transforman en un alto costo político, porque se está obligado a ser ejemplos para las nuevas generaciones y para aplacar la verborrea del contrario.
Desarrollar proyectos tácticos, que mantengan la relación constante con la naturaleza en los procesos de desarrollo, es decir en equilibrio ambiental, transformándose en costumbres consuetudinaria que facilitaría un desarrollo sostenible. Donde la influencia del entorno, sobre los seres humanos sea de sanidad y permita el crecimiento espiritual. Mientras que el uso de proyectos estratégicos naturales, para producen cambios en la naturaleza, de productos y procesos, y lo que se logra; es acelerar el proceso de deterioro ambiental.
Y por último, los conceptos ideológicos específicos, son ideas superficiales, con elementos comunes y con diferencias, en las diferentes actividades humanas. Los pronósticos constructivos, mediante la dialéctica, permite la profundización conceptual- ideológica-cualitativa en confrontaciones contradictorias, como una situación de luchas de clases. También, mediante el proceso de profundización conceptual ontológico y epistemológico y el proceso de investigación que impactan factores y ruidos, y con fortaleza cuantitativa. Se estudian cambios obligados por la variabilidad de las variables, para alcanzar conceptos ideológicos generales, como una situación que se logra en un ambiente de paz social.