“Porque el que necesita para vivir cinco mil libras, no es menos pobre que el que necesita cinco”.

George Herbert….



Seguir echándole la culpa a los opositores de la situación económica, es la estupidez más grande del alto gobierno bolivariano, sobre sabotaje, inflación, especulación, escasez: ya que no ven que el problema de fondo es económico por la improductividad de todo tipo, y el exceso de politiquería ridícula.

Esto se lo escuchó decir a diario, a los responsables de los programas sociales del Gobierno Bolivariano, cuando la grave situación económica es la única culpable, por la caída de votos para la revolución en las municipales del próximo 8-D.

La interpretación la hacen a diarios los ciudadanos que salen de compra para satisfacer sus necesidades, y se escucha también en reuniones familiares, bancos, auto mercados etc. Esto lo expreso públicamente cuando digo que la inflación esta derrotando la política oficial.

Según expertos economistas serios, esta sería del 20%, pero otras estimaciones la ubican para diciembre entre un 40 y un 50%. Y, aunque lo que más trascendió fue la que apunta a culpar a la oposición cuando la población sabe, que la culpa es del gobierno bolivariano con 15 años en el poder. Lo fondos para obras públicas utilizados en politiquería no determinaran la fidelidad electoral recordemos el 14-A. Un evento electoral con Chávez recién fallecido, ese hecho sumado a la inflación, que mermó los ingresos de los sectores populares provocaron la pérdida de votos.

La poca diferencia del 14-A, fueron los que más ha “desmotivado” a la población simpatizante de la revolución, según fuentes de la ciudadanía. Si bien las encuestas nos están dando una alerta, el panorama preocupa sobre todo en la provincia con diciembre como horizonte: ahí están unos 80 de cada 100 votos aproximadamente. Si se tienen en cuenta los resultados del 14-A, la revolución perdió más de 1 millón de votos, una comparación que no le paran desde el Gobierno, porque para ellos fue una buena elección. Pero cuando se mira con las viseras en el refrigerador las elecciones del 8-D, las alarmas se encienden.

El viaje de Nicolás Maduro a China en un avión de Cubana de Aviación con pilotos cubanos, el gobierno se habrá dado cuenta de este grave error político, que ha impactado negativamente en el pueblo venezolano. Ahí habrá en promedio un 8% menos de votos más con relación al 14-A. La revolución bolivariana esta sufriendo su mayor derrota por este contexto económico recesivo, y la percepción negativa que se tiene que el gobierno venezolano lo manejan los cubanos.

Nadie duda que comparado con hace 1 año la gente estaba mejor, pero el Gobierno no esta leyendo bien la situación social, que está más complicada de lo que parece. No es claramente la crisis del 2011 y el 2012, pero hay una degradación de la vida cotidiana que esta causando descontento, y la fuga de votos, así lo interpretan expertos amigos consultados sobre la Acción Social y políticas sociales.

Esto ya es una revolución “del mal vivir”, así me lo dijo un camarada que lo consulte en una cola donde le dieron una puñalada a un jovencito, por un puesto en una cola, para comprar dos pollos en el UNICASA de El Tigre Anzoátegui, el pasado viernes 27/09/2013, este es el “sabotaje económico opositor” que sucede en la provincia.

Hasta el 2012 había problemas sociales de baja generación: Hoy hay otras demandas de la población. Los planes del gobierno no alcanzan solos hay que complementarlos con políticas de generación de empleo para los miles de jóvenes que no estudian ni trabajan, y el talento juvenil profesional que esta abandonando el país. Ya esto no tiene que ver sólo con ningún sabotaje, revisen mi s artículos sobre los errores de la revolución, y siguen sin hacer caso. Y donde siempre se sintetiza sobre el “mal vivir”, que ahora actúa con mayor severidad sobre el pueblo venezolano: hacinamiento todavía en los refugios; inflación sumada a la falta de empleos de calidad.

Las encuestas muestran que la preocupación por las cuestiones económicas está creciendo, aunque separadas de la imagen de Hugo Chávez, que ya es hora de dejarlo descansar en paz. Sin duda, este voto castigo tendrá una razón económica.

La inseguridad desde hace tiempo preocupa, y no pesaba tanto, pero deben saber que el pueblo ve a los burócratas en sendas camionetas hablando de socialismo, y tiene que entender el alto gobierno que la corrupción mueve a votar en contra cuando preocupa el bolsillo del pueblo venezolana. La inflación empobrece, y el Gobierno calcula mal cuando piensa que hablando de la oposición, y que son las brujas de la revolución como lo son: “la inseguridad, la corrupción, la inseguridad, la inflación, la escasez, los apagones, la especulación” etc. Ahora hay más descontento, y priva la idea de que la revolución está fallando.

Nicolás Maduro, y sus asesores deben saber que la gente ante este peo económico busca alternativas, y no solo la clase media, también lo están percibiendo en los sectores populares.

Se nota una ruptura al blindaje del poderío electoral del chavismo, ya el clientelismo por asistencia social parece no funcionar, por eso se notan muchos desencantados con la revolución bolivariana.

Son millones de venezolanos con terribles demandas de problemas urbanos, sociales y económicos. En este sector bajo, y medio hay enojo. Todos esperan que desaparezcan las colas, baje la inflación, funcionen lo hospitales, se derrote al hampa asesina, y mejore la calidad de vida en un país con tantos recursos que no los hemos podido convertir en riquezas para todos lo venezolanos.