De tantos escritos que sobre el socialismo del siglo XXI, hemos leído, muy pero muy pocos, enfocan el asunto, a lo más importante, para definir de que socialismo están hablando o escribiendo, hemos tratado de recoger de todos ellos, los elementos útiles y constructivos que nos den luz suficiente para adivinar realmente hacia donde debemos ir. No se trata simplemente de elaborar un manual o código de construcción del socialismo y allí está siendo igual para todos la concepción que se tenga, acerca del como hacerlo.
Creemos que el socialismo que queremos construir pasa en primer lugar, por la posibilidad cierta y viable, es decir tenemos que comenzar el debate estrictamente sobre el socialismo posible dadas las condiciones actuales y futuras del pensamiento venezolano, sin abstracciones, sin exageraciones, con el ingrediente bolivariano, que el marxismo nos sirva de guía para la acción filosófica, que la lucha de clases no es para sustituir una por otra, sino por el contrario, para elevar a los olvidados de siempre a una escala mayor, de eso se trata, no debemos confundirnos ni recurrir a viejos dogmas innecesarios e imposibles a estas alturas de la vivencia humana.
Nos referíamos en la introducción, a lo más importante que deberíamos tramitar para entender en forma más clara la intencionalidad del socialismo que queremos y sea posible, no solamente el que queremos aunque no sea posible, al menos que nos excuse de no cometer los mismos errores, porque lamentablemente la historia nos enseña que los errores y de ellos el aprendizaje, no deben repetirse, es por ello, que insistimos en el socialismo posible.
Otra de las cosas más importantes cuando se propone el socialismo del siglo XXI, pasa por el tipo de economía y la relación de los agentes económicos en el seno de esa economía y en la sociedad, los derechos de propiedad hasta donde deben llegar y la profundidad de tales derechos, aunque la propiedad no sea sagrada, solo y solo si, está en función social debemos entenderla y promoverla, de lo contrario la coexistencia mixta de la economía sería una utopía real y creo que es lo que nadie quiere o aspira.
De no ser así, entonces como entendemos el llamado a la organización social a partir de la creación de miles de cooperativas u otras formas de asociación para el trabajo productivo con carácter remunerativo. Debemos recordar que necesariamente tenemos que ir hacia la construcción de una sociedad sino de iguales (utópico), con un amplio sentido de equilibrio social y equitativo, creemos que allí está la verdadera esencia de lo que debemos debatir y con el perdón de mucha gente, creemos de igual manera que espacios abiertos a una posibilidad de socialismo parecido al real que conocimos pasa por una experticia que no aguantaría el más mínimo soporte.
El socialismo posible no es una utopía, es el pragmatismo que se yergue sobre una tremenda realidad inocultable, que se adapta más , en nuestro concepto, a la espiritualidad e idiosincrasia del pueblo venezolano, me tildaran ahora de revisionista o de lo que quieran, pero la realidad nos la demuestra a cada instante el ciudadano presidente cuando va a Europa o se firman convenios para proteger la producción nacional de materias primas y por ende un más alto valor agregado con una clara y decisiva participación del sector privado tradicional o como lo quieran llamar.
Es por ello, que afirmamos que el socialismo posible debe recorrer el camino de la Producción Social, del Desarrollo Endógeno y de cuanto elemento constructivo y generador de riqueza para quienes nunca la tuvieron y que les fue confiscada.
Por último hago un llamado para que no se pierda más tiempo del necesario en discusiones acerca del socialismo del siglo XXI, sin contribuir en la elaboración del cómo, de donde partir y hasta donde llegar, porque además algo sumamente importante surge, a su vez, qué son los medios de producción y constitucionalmente hasta donde o hasta nada se pueden afectar. Repetimos no es el socialismo que queremos, sino el que sea posible y viable en esta nueva Venezuela que cuenta con un líder universal, preclaro y decisor determinante del hacia donde vamos.
rafaelfebles@yahoo.com
