Las recientes medidas económicas, así como los otros anuncios relacionados con la composición del gabinete y el rumbo que está tomando el gobierno dejan ciertas dudas sobre el camino “revolucionario” que pretende tomar la alta dirección de la revolución, o por lo menos evidencia las fuertes contradicciones que existen en el seno del gobierno.
En primer lugar y atendiendo a un criterio meramente cronológico, está la designación de nuevos integrantes para diversas carteras ministeriales; al respecto aquello pareció un simple enroque donde algunos funcionarios se cambiaron ministerios con otros, llama la atención la inclusión de personajes con serios y firmes señalamientos por corrupción, ineficiencia e improvisación, como es el caso de Hugo Cabezas, o sobre aquellos en quienes se teme de que sus capacidades gerenciales o compromiso político no sea el necesario para este momento histórico, como por ejemplo el “Potro” Alvarez, sobre el cual, su designación pareció más un premio de consolación que una decisión realmente acertada. Nuevamente el gobierno le ratifica al pueblo venezolano, que la política de reciclaje de funcionarios malos o sobre quienes pesan dudas y señalamientos tienen prioridad para integrar el gabinete. No obstante es hora de extirpar no solo del Movimiento Bolivariano, sino de sus instituciones, de todo Estado, a los inconsecuentes, entiéndase farsantes, arribistas y panfletarios que con sólo fraseología revolucionaria, lo que han hecho es vivir de este proceso y afectarlo al límite de su muerte.
La integración del gabinete no sorprende, pero causa cierta indignación y además, confirma las terribles presiones que sobre el liderazgo del presidente Maduro deben estar ejerciendo los diversos grupos de poder que se formaron al calor de estos 15 años y que ahora se erigen como “hijos de Chávez”.
Otro tanto sucedió con los enroques efectuados el día de ayer, viejas caras conocidas vuelven a sus antiguos cargos, otros asumen nuevas responsabilidades siendo miembros del gabinete, mientras que algunos reciben tareas adicionales manteniendo las que ya previamente poseían, como es el caso de Andreína Tarazón.
Dentro de estos “cambios” llama la atención el desplazamiento de Nelson Merentes en Finanzas y su sustitución por el General Rodolfo Marco Torres, a mi juicio una de las decisiones más convenientes, no por la designación del militar en esa cartera (algunos tal vez no recuerden o ni se habrán enterado de su paso por el Fonden durante el 2006 y los guisos que hubo en torno a aquellas tristemente célebres notas estructuradas que tanto daño le hicieron a la República….), pero ciertamente Merentes representa la esperanza capitalista de los grupos económicos nacionales y extranjeros que pujan por el control de las riquezas del país, y de ello se desprenden las presuntas negociaciones que desde el despacho de Finanzas se venían realizando como parte del giro derechista que algunos preveían en Venezuela. La sustitución de Merentes en el despacho de finanzas es el corolario de su desplazamiento de la vicepresidencia económica iniciado hace un par de meses cuando fue sustituido por Rafael Ramírez en esa instancia. No obstante aún conserva el control del tecnocrático BCV.
Otro de los anuncios es la negativa del gobierno a devaluar la moneda, y mantener el cambio oficial en 6,30 Bs por dólar; algunos se inclinaban a favorecer una medida de este tipo para favorecer la sinceración de las terribles asimetrías y desviaciones que tienen la economía venezolana, cuya naturaleza y funcionamiento es netamente capitalista a pesar de lo que digan los discursos de funcionarios gubernamentales; sin embargo, al igual que en Febrero del año pasado tal devaluación serviría esencialmente para darle mayor liquidez en moneda nacional al gobierno y favorecer a algunos grupitos que tienen acceso preferencial al dólar oficial, mientras el pueblo vería como merma drásticamente su poder adquisitivo. (me recordé de aquella campañita de algunos funcionarios a través de VTV para justificar aquella medida: “estimulará las exportaciones”; emulando a miguel paquetico rodríguez cuando CAP II nos zampó el machete del FMI en el 89…. http://diariolaopinion.com.ar/
Pero una de las medidas más importantes anunciadas ayer es la que tiene relación con la activación del Centro Nacional del Comercio Exterior, al respecto, algunos voceros y medios de comunicación se adelantaron a hacer fiesta con el anuncio presidencial de que “Cadivi desaparecerá” y aunque el presidente lo dijo en su cadena también adelantó que la Comisión de administración sería sustituida por este Centro Nacional, lo cual implícitamente no quiere decir que el control de cambios se elimina (http://www.noticias24.com/
Otra de las medidas adoptadas es la de implementar las leyes y mecanismos que establezcan una ganancia máxima de 30%, justo ayer me tomaba un vaso de refresco y una torta en un local llamado “Migas”, el costo total fue de casi de 80 Bs, quedé sorprendido y me sentí robado; esta disposición de regular las ganancias a pesar de que nadie en su sano juicio tendría razón alguna para oponérsele, puede resultar un arma de doble filo si el esquema de funcionamiento del gobierno sigue como está: instituciones inoperantes, plagadas de funcionarios cuya mayor preocupación enriquecerse a través de coimas o chantajeando a empresarios, o la bendita practica de atacar al último de la cadena, en lugar de a su cabeza, los controles deben ser efectivos; pero por un lado la diarrea de controles que existen, sin el análisis debido, propuestos y aplicados por funcionarios que son acomplejados dogmaticos que desconocen el funcionamiento real de la economía lo que hacen es agravar el problema; tal y como está sucediendo con las operaciones de fiscalización adelantadas por el gobierno desde hace unas semanas: bajan los precios o los inflan a niveles exorbitantes para que una vez realizada la inspección vuelvan a precios que garanticen una exagerada ganancia para el comerciante, o peor, simplemente vuelven a aumentar los precios una vez que las inspecciones cesan. Una tarea ardua que tiene al frente la Superintendencia de Precios justos, donde por cierto, hicieron a un lado a Eduardo Samán. Sobre la eficiencia de esta institución descansará el piso político de la Revolución Bolivariana en los próximos meses.
Hubo frases del discurso del presidente Maduro (incluso se atrevió a citar alguno de los trabajos de Javier Biardeau) que denotaban su preocupación por aquello que todos tememos sobre el socialismo venezolano: éste solo existe en los panfletos propagandísticos del MINCI, al respecto alertó sobre la falsedad de esos revolucionarios que lo son solo porque andan con una guayabera roja, o viven con un libro azul (el último hito de la moda revolucionaria chic) debajo del brazo. Advirtió también sobre la necesidad de construir una institucionalidad que funcione, que tenga ética y formación política, que no se dedique solo a pintar imágenes “del gigante” en cuanta pared se le atraviese y que sus funcionarios hagan proselitismo con eso, hay que ser eficientes en lo que nos compete y a la vez dar formación política. Para ello debemos ser consecuentes entre teoría y praxis, es decir cumplir y rebasar las expectativas de lo que nos corresponde y además formarme y dar formación técnica y política, no se trata de ser un conversador político, un activista, pero que no trabaja en lo que le corresponde, porque entonces lo que estamos promoviendo son vagos y farsantes y de eso tenemos una asignatura pendientísima en toda la administración pública.
Como es de costumbre, sectores de la oposición ya han adjetivado las medidas anunciadas ayer por el gobierno nacional, luego de 14 años de Revolución resulta imperioso no solo que las medidas resulten en beneficio del pueblo, sino que se defina con fuerza en los próximos meses qué rumbo va a tomar la Revolución Bolivariana, bien lo decía Eloy Alfaro: “En la demora está el peligro” y aquí hemos demorado que jode en retomar el camino…..