El pasado miércoles en Miraflores comenzó la Perestroika chavista. Ese día el gobierno decidió reconstruir, renovar o restaurar por completo el capitalismo en nuestro país y lo hicieron en cadena nacional para que no quepa la menor duda de ello. Los Gorvachov venezolano (Diosdado o Maduro) decidieron acabar con el proceso que por quince años estremeció las estructuras del poder en gran parte del mundo especialmente en la América del sur.
La perestroika chavista ha dejado anonadado a la mayoría de los venezolanos y a una gran parte de sus seguidores en el mundo que esperaban otra cosa de ellos. Esperaban que profundizaran la revolución y en cambio se encontraron con la traición al socialismo. Viéndolo bien y pensando en frío, esto no debió de sorprender a nadie, ya que esta perestroika había comenzado a dar sus primeros pasos hace algunos años, solo que muchos de los chavista no lo entendieron ni lo entenderán así, ya que los trotskistas son muy inteligentes y saben disimular muy bien las cosas.
El vuelco ha sido gradual pero significativo comenzando en los últimos años del gobierno de Chávez y profundizado tras la muerte del mismo. Los trotskistas (la derecha endógena del Psuv que controla al gobierno) con esta renovación o restauración echaron a la basura concepto claves en los que se sustenta la construcción del socialismo, tales como: la lucha de clase, la propiedad privada, plusvalía, papel de los obreros y campesinos lo que quiere decir que prácticamente abandonaron toda la fe o la ideología en la que se sustenta el socialismo.
El socialismo de Chávez, fue alterado por los infiltrados oportunistas, burócratas y pequeños burgueses de todo tipo. Por eso usted ve como de nuevo les están haciendo carantoñas a los yanquis. Ya enviaron (o van a enviar) nuevo embajador a Washington solicitando el place respectivo. No les da vergüenza que apenas hace una semana echaron a tres funcionarios yanquis para luego solicitarle al asesino en serie de Obama una reunión de "altura". Pobre Venezuela, las vainas que uno tiene que ver y soportar.
Por eso los buenos ojitos conque miraban a Lorenzo Mendoza y la rapidez con que aceptaron el llamado a nombrar la mesa económica. Los trotskistas presentes estaban eufóricos, hasta esa porquería de hombre que es Vladimir Villegas, le echó su jaladita de bolas al oso mayor, por eso el socialismo chavista tiene sus días contados.
Los trotskistas, como buenos bufones que son de la burguesía privilegiada, mediocre y perversa , no comenzarán a tumbar las estatuas o bustos hechos a Chávez, lo harán poco a poco, ya que no se atreverán hacerlo de repente. Poco a poco regresarán a manos de la oligarquía todo lo expropiado por el comandante. Poco a poco le irán abriendo el grifo de los dólares, poco a poco le entregarán de nuevo el país.
La perestroika chavista es un hecho solo que ahora es que se deja ver y esta no tiene vuelta atrás. EL capitalismo volverá a ser el rey y la plusvalía su reina. "Esto llevará al hambre y a la miseria a quienes no ven en la moneda un medio sin rendirle culto ni fe, que son la mayorías del pueblo, donde están los trabajadores, los obreros, los artesanos, los artistas, la gente de letra, los escritores y artesanos"
La perestroika ha comenzado, pero el pueblo venezolano sabrá como siempre lo hace encontrar de nuevo el camino al socialismo libre de oportunistas pequeños burgueses y de negociantes del hambre y la miseria sufrida en tantos años. Pero para eso tenemos que atrevernos a soñar de nuevo. Tenemos que forjar el acero de nuestra conciencia y a reavivar nuestras almas. ¡Vamos camaradas, los trotskistas podrán estar ganando esta batalla, pero la guerra la ganaremos nosotros: los verdaderos socialistas!.
Algo más.... "No estoy yo con aquellos que la patria dejaron a merced del enemigo. No escucho sus melosas alabanzas ni pongo mi talento a su servicio". Esto lo dijo, Anna Ajmátova, escritora-poeta rusa. Esto debiéramos gritarlo todos nosotros a los traidores trotskistas..
