Las matemáticas no se expresan así tan fácilmente. Tienen su complejidad. Un dato no es lo que aparenta a primera vista. Puedo decir por ejemplo; el gobierno nacional ha invertido miles de millones de dólares para sacarnos de la dependencia alimentaria y ese ese dato, que no deja de ser cierto, guarda poca relación con un cambio real en ese ámbito.
Este domingo, en su acostumbrada columna de los domingos Eleazar Díaz Rangel nos ofrece un dato del cual deberíamos sentirnos muy contentos. Díaz Rangel nos dijo: “Una buena muestra de participación democrática de los militantes del PSUV hacia su III Congreso es que en los altos niveles de se han recibido 122 mil propuestas de gobierno. Sería bien interesante que se hiciera una selección, de las más repetidas, por ejemplo y que las dieran a conocer”
Yo estuve en aquellas grandes jornadas de mesas de trabajo que se realizaron en todo el país para debatir y proponer alternativas al documento que conocimos como cinco líneas estratégicas. De esa jornada también surgieron miles de propuestas dirigidas darle solución a cada una de las líneas y hasta el día de hoy, transcurridos más de tres años; la militancia aún no sabe, cuál fue el destino de esta cantidad considerable de propuestas que presentó la militancia.
Ese documento y esas propuestas, cuyo destino no conocemos es simplemente un dato que muy poca correspondencia tuvo con los que después hemos visto y estamos viendo.
Olvida Díaz Rangel, que hace apenas unos pocos días; Jorge Giordani puso a saltar a la Dirección Nacional de estado en estado para servir de muro de contención a las observaciones que formuló Giordani en su testimonio ante la historia y su responsabilidad o irresponsabilidad, según se vea el caso. Olvidó Díaz Rangel, que unos días después, Héctor Navarro fue suspendido casi que automáticamente, por haber mostrado solidaridad con Giordani y pedir que el asunto fuese abordado con más pacientemente.
No es asunto de quejarse por lo que tenemos y darle arma a la oposición sobre nuestras debilidades. En este lado de la acera, las situaciones buenas y malas se discuten y salen al aire por diferentes medios y Aporrea es uno de ellos. Allá en la MUD, por si alguien se reconforta con esta crítica, todavía no se lamentan de nada y ahí los errores corren por montones.
Si sería un refrescamiento al movimiento y al proceso, si el PSUV trata estas 122 mil propuestas y muestras las que son más repetidas y más importantes. Desearía que el nivel de procesamiento de estas 122 mil propuestas se agruparan por temas y se conocieran cuántas de ellas son aprobadas definitivamente y puestas en prácticas. Así el dato tendría su significado y sentido. Así el PSUV tiene la oportunidad de lucirse en este III congreso. Aún el dato planteado así, no tiene el significado y el sentido que deseamos.
@La_DagaRoja
