En Aporrea, en muchos artículos de los compañeros Venezolanos, que apoyan y pelean, por la Revolución Bolivariana y los ideales socialistas, que el comandante Chávez sembró en su patria, aparece una constante.
La de definir, al pueblo mayoritario trabajador Venezolano, como políticamente “maduro”.
Incluso dicen, que pese a las provocaciones permanentes, de la oposición burguesa, y aun a la falta de convocatoria del Gobierno Bolivariano a su pueblo, este está maduro, no se deja engañar y se puede contar con él, para enfrentar las dificultades, que la oposición instala cada día, en la economía popular.
Yo definiría, el posible resultado de ese optimismo, como “dudoso”. Vean porque.
Es evidente en los artículos de los compañeros, que muchos confían en la historia de ese pueblo, que exploto en el heroico Caracazo.
Y piensan que si lo llevan a una situación semejante, estallara toda la fuerza de ese pueblo sufrido, pero capaz de poner límites a. sus explotadores.
Piensan que ha asimilado con amor y comprensión, los beneficios que Chávez, introdujo en la economía, la educación, la salud y la vivienda de los trabajadores. Por lo que parece, que está blindado, a la provocación de la oligarquía.
No coincido con ese criterio, creo que estamos en una etapa política distinta, y que el aprendizaje en la lucha de clases, lo realizan simultáneamente, los explotados y… los explotadores.
Hoy día, si bien la explotación del trabajo ajeno y la apropiación de los excedentes, que ese trabajo proporciona, sigue siendo la base del beneficio y consolidación del Capitalismo, este emplea ahora otros métodos, para frenar las demandas, en la distribución de las riquezas, por parte de los trabajadores
Décadas atrás, la explotación descarada de los trabajadores por el Capital, creaba esas explosivas reacciones , hoy los “ golpes de colores “ como el que se intentó en Venezuela, y sigue en vigor en Ucrania por ejemplo, emplean el método de cansar e irritar económicamente, a las clases medias y sacarlas a la calle , para finalmente cambiar solo de nombres, los funcionarios del Poder , consiguiendo así adelantarse, a las reacciones de los trabajadores, introduciendo esta variante confusa de la Clase Media, afín siempre a las necesidades de la burguesía oligárquica.
Las razones de que en Venezuela, no tuviera el éxito esperado, el “golpe de color” actual, no se debe, creo, a la “madurez” del pueblo trabajador, sino a que las condiciones económicas y sociales, creadas en el seno de la clase trabajadora, por la mejor distribución de la riqueza (en el caso Venezuela, la renta petrolera) lograda por la política económica del Comandante Chávez, en los casi 15 años últimos, actuaron como “calmante”.
Por lo que el procedimiento de cansar e irritar, solo prendió en la Clase Media, mucho más sensible, a cualquier disminución de sus posibilidades.
Pero es evidente, que la actual intensa campaña de la oligarquía, para envolver a los trabajadores en la inflación, la escases de productos básicos, las largas colas, los despidos, etc., marcan claramente, la decisión de cansar e irritar decididamente al pueblo trabajador, estrato fundamental de la defensa de la Revolución.
Y aquí es donde aparece, la responsabilidad del Gobierno Bolivariano. Todas las iniciativas del Gobierno en cabeza del compañero Maduro, en materia económica, por lo menos desde principios del año 2013, llevan el sello de la conciliación con el enemigo oligárquico y de simple reformismo, llevan el sello de la entrega al enemigo, de las llaves de la economía.
Todas esas medidas, ayudan a los ricos empresarios parasitarios de Venezuela, a enriquecerse más que históricamente, a la Banca Privada a manotear en las divisas. A los importadores a estafar diariamente al pueblo venezolano.
Y lo peor, es que no existe justificativo económico o social ninguno, para tomar esas medidas, ya que el pueblo venezolano y el Estado Bolivariano tienen en el petróleo, garantizada la financiación de sus necesidades totales, sin la necesidad de recurrir a los préstamos externos o a la participación de la burguesía, en el manejo de la economía.
Es evidente, que dentro del gabinete del compañero Maduro .hay enquistados burócratas falsos chavistas, que procuran llevar adelante una política, que favorezca sus bolsillos personales, y no las necesidades de la mayoría del pueblo venezolano.
En el capitalismo, ningún funcionario del Gobierno, actúa en solidaridad con nadie, SOLO CON SU BOLSILLO.
Y los puestos que ocupan esos burócratas, son de tal trascendencia, que pueden volcar a su favor, las medidas que llevan luego, la firma del compañero Maduro.
El compañero Maduro se encuentra en un difícil momento de su Gobierno. Llego al Poder apoyado en los deseos del pueblo mayoritario trabajador venezolano, con el mandato de que cumpla, con la intensificación de la Marcha hacia el Socialismo, que le fue indicada claramente por el Comandante Chávez, en sus últimos encuentros de cara al pueblo.
En vez de marchar decididamente en esa dirección, y fortalecerse recurriendo al pueblo trabajador, viene retrocediendo ostensiblemente, hacia los intereses egoístas e individualistas, de una elite de burócratas, que son los que han robado los 20 mil millones de Cadivi y logran evitar las investigaciones, son los mismos que acordaron los lesivos contratos para PDVSA y que aconsejan la política económica pro capitalista.
Este es un momento de malsano equilibrio, en el seno del gobierno Bolivariano. Es evidente que el compañero Maduro, no tiene la suficiente fuerza de decisión, en el supuesto que quisiera cumplir con el mandato de Chávez.
De allí sus discursos, hacia un lado y hacia el otro del espectro político, con sus sucesivas iniciativas, sus distintas e improvisadas directivas cada día, Y por el lado de los burócratas que lo presionan, carecen todavía de la seguridad que el pueblo los va a apoyar, en su decisión de volcarse al capitalismo decididamente.
Pero lo que está claro, es que el compañero Maduro, no cree en la necesidad de hacer participar al pueblo trabajador venezolano, en el proceso.
No cree en que ese pueblo, es la base de sustentación de la marcha al socialismo, y que como tal, hay que educarlo en socialismo, concientizarlo en sus derechos y darle participación activa, participación que el mismo compañero Maduro, le está pidiendo y facilitando a la oligarquía burguesa.
Quiero finalizar, volviendo sobre el uso de un falso concepto, que se utiliza casi subliminalmente, para explicar la política de apoyar el manejo económico, en manos de la oligarquía.
Falso concepto, del que he hablado en otro artículo mío. Y es el que dice que Venezuela está dividida en dos partes, y que a una le gusta vivir en el sistema capitalista y dan como ejemplo la Clase Media.
No es así, en Venezuela como en casi todos los países, la insignificante en número clase de ricos oligarcas y dueños de los medios de producción, de la Banca, etc., sumados a las clases medias, altas y medias propiamente dichas, no alcanzan exagerando, a un 15% del total de la población, siendo el 85 % restante trabajadores y humildes. En consecuencia no hay justicia lógica ninguna, en entregar al 15 % minoritario, el manejo de la economía del país.
El próximo Congreso del PSUV, indicara claramente, si se va a manipular antidemocráticamente, a favor de los burócratas de derecha del gobierno, o si se va a realizar con la participación libre activa y critica, de los compañeros que apoyan la marcha al socialismo, soñada por Chávez e imprescindible para la felicidad del pueblo de Venezuela .
No falta mucho para saberlo.