La Revolución nicaragüense, fue protagonizada por los sandinistas a comienzos de 1978, este proceso puso fin a la dictadura ejercida en Nicaragua por la familia Somoza, la cual fue reemplazada por un gobierno de izquierdas, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (F.S.L.N.), que contó con un amplio apoyo popular, y depuso al corrupto y sanguinario dictador Anastasio Somoza, respaldado por los Estados Unidos. El Frente Sandinista de Liberación Nacional tomó el poder en julio de 1979, después de realizar victoriosos combates mediante una lucha armada.
Los nuevos gobernantes trataron de introducir cambios políticos, sociales y económicos. El gobierno revolucionario consiguió llevar a cabo parcialmente la reforma agraria y estableció programas de alfabetización y un plan sanitario; sin embargo, su gestión se vio obstaculizada por su inexperiencia, los graves problemas económicos y la fuerte oposición, de Estados Unidos. A mediados de la década de 1980, los esfuerzos del gobierno estuvieron dedicados casi por completo a combatir a los rebeldes contrarrevolucionarios (la llamada contra nicaraguense) que, apoyados por Estado Unidos, intentaron retomar el poder por la vía armada. En 1990, cuando el país se hallaba al borde del colapso económico, los sandinistas perdieron las elecciones generales que se realizaron en ese país; y se puso fin al experimento revolucionario, sin embargo dejó una profunda huella en todo el pueblo nicaragüense.
Entre las principales causas de la derrota sandinista tenemos las siguientes: 1) La intervención de los Estados Unidos; 2) El Fraccionalismo existente en el frente sandisnista, 3) La falta de organización, 4) El burocratismo y la corrupción, 5) La inexperiencia administrativa, 6) La dispersión ideológica, etc.
Después de 15 años y de los triunfos sucesivos de Violeta Chamorro, Arnoldo Alemán (condenado a 20 años de prisión por corrupción) y Enrique Bolaño. El Frente sandinista se preparó minuciosamente para recobrar el poder y lo logró. Les ha costado mucho recuperarse de los errores cometidos en el pasado.
Hoy al cumplirse su 35 aniversario, y enmendar los errores cometidos, luce triunfante e invencible presidido por el camarada y amigo, Comandante Daniel Ortega.
La Revolución Bolivariana debe evitar por todos los medios posibles de incurrir en los mismos errores cometidos por los sandinistas. Esto sería fatal para el Proyecto Bolivariano que está sirviendo de ejemplo para otros países (Una revolución pacífica y democrática) .
rauljoseramirez@hotmail.com