Leídas todas o casi todas las explicaciones ofrecidas desde el alto gobierno y desde el PSUV, sobre la escogencia de delegados y delegadas al III Congreso del PSUV ya queda muy poco por decir. Una reflexión adicional que ahora presento, viendo la actual coyuntura.
La reflexión tiene como centro el título y al final presento una conclusión. Trato, en esta oportunidad de determinar, si esto es socialismo y si la manera, como el alto gobierno y la Dirección nacional ha dado su versión, no nos coloca frente a una posibilidad de vernos como mente sumisa.
Considerando los resultados y sin interés de “llover sobre mojado”, es obligado sostener, que como elemento estratégico de este socialismo del siglo XXI, se adoptó el lema de la participación protagónica. Este es un lema nuevo dentro de la propuesta del socialismo, porque el socialismo del siglo XX estuvo dominado por un partido y su burocratización. Así que no puedo ni debo, analizar los resultados de las elecciones de delegadas y delegados, sin tener esto como un elemento a considerar esto de participación protagónica. Todo debe comenzar por casa.
No hay democracia protagónica sin gente participando. Además, no estábamos eligiendo una junta para escoger unas mises. Se estaban escogiendo unos delegados y delegadas para el congreso de un partido que usa la consigan de participación protagónica y estamos en una especie de encrucijada y la participación, si todo esto se mueve con la conciencia, debía ser mejor o muy nutrida.
Si esto de la “Participación Protagónica” nos define como foco central, no participamos para una cosa tan trascendente como la escogencia de los delegados y delegadas que van a representarnos en el III Congreso. No en un congreso cualquiera. Es un congreso en una coyuntura importante.
Entre la razones medio pendeja que he oído, se justifica esto, con la idea que hay una cultura presidencialista y eso no mueve gente. Si ese fuese el caso, esto sólo confirma que la participación no existe y que aún, catorce años después, llevamos la cultura que ya hemos debido superar por el lema estratégico de participación protagónica.
Todo esto me hace pensar, que somos más gobierno por los continuos y persistentes errores de la oposición que por los méritos logrados en el gobierno. Sabemos que es mucho el esfuerzo, pero si medimos todo ese esfuerzo, óigase bien; si medimos todo esto que se ha hecho o transferido al pueblo; los diez millones de votos lucían casi fácil y ha costado en algunos casos ganarle a la oposición. Con surte, son muy malos o han cometidos repetidos y continuos errores.
Contrastar esta observación que he registrado anteriormente, me vi obligada a meterme nuevamente un puñal de ese buen libro que se publicó hace ya muchos años y que tuvimos como bandera. Me refiero al libro de Vicente Romano: Formación de la Mentalidad Sumisa.
Cualquiera camarada, con ánimo de conservar más o menos intacto sus entendimiento debe leer ahora este libro para entender un poco todas las versiones que no han querido comunicar sobre los resultados, porque gran parte de ellas, se han hecho, pensando en que tenemos una mente sumisa. Me espanté, cuando el lunes en la mañana compré una medio escrito y leí la calificación que se ofreció por parte de del Camarada Nicolás maduro. El camarada calificó el evento de “histórico”. Al ver ese término para calificar lo que había sucedido el domingo 20-J, no tuve otra alternativa que decirme: Dicho así, se está pensando que tenemos una mente sumisa.
Creo definitivamente, que no es solamente todo el aparataje de los medios de comunicación privados que han servido históricamente para idiotizarnos. Los medios públicos y gran parte de toda política informativa que se genera desde el gobierno, es pensada, organiza y difundida para mantenernos sumiso.
Nos bombardean insistentemente de mensajes vacíos. Desafortunadamente, parte de esos mensajes se cuelan o justifican haciendo uso de la figura del Camarada Chávez y a través de esa figura; el mensaje se legitima independientemente de su profundo vació.
Todo los que nos han dicho y ofrecido sobre el socialismo del siglo XXI resulta ser una gran mentira, que va entrando en nuestro ideario, simple y sencillamente porque hay todo un sistema para que esa “realidad” que no es real, se asumida como tal.
Más que transitar una ruta socialista con alguna innovación, existimos como gobierno porque afortunadamente la oposición que hay en Venezuela supera largamente todos los errores que el gobierno ha venido cometiendo y bajo un más o menos efectivo sistema de repartición de recursos, hemos logrado posicionar internacionalmente el proyecto desde dos perspectiva, que siendo distintas se complementa. Toda la propaganda generada por el sistema imperialista, sirve de alimento para que una parte de los pueblos del mundo asuman como verdad que aquí está en curso una revolución. No han podido distinguir entre un gobierno bonachón y un sistema que dice avanzar bajo el signo del socialismo del siglo XXI. Los EEUU andan muy molestos, porque desearían ciertamente que fuéramos más dócil y menos nacionalistas, que no conduce a decir que somos un sistema socialista.
Concluyo diciendo, esto no parece ser socialismo, gobernamos gracias a la oposición que es muy mala en esa función y muchos camaradas, deberías leer o releer este libro de la formación de la mente sumisa.
Referencia:
La calificación de histórico, puede leerse en la edición del lunes 21 de julio de Últimas Noticias
@La_DagaRoja