No chamo, esa no era una fiesta, esa de la de dónde vienes. Te noto ofuscado, alegre en extremo, alterado, excitado (Perdón, pónganle ustedes la “a” del genero). Vacié, entiendo que vienes de un congreso ideológico donde suponemos se dieron los debates más sesudos que orientaran el futuro de la patria y la revolución. Así que ponga pausa, pise tierra y échenos el cuento. Que se discutió realmente, se debatió o solo se aprobaron cosas previamente definidas. Vienes como arrasando con todo y así no es. Bueno digo yo.
Si es cierto que la revolución está atravesando los peores momentos y las exigencias actuales para los revolucionarios son realmente fuertes, si es cierto que estamos frente a una guerra económica, casi que un bloqueo económico desde dentro por órdenes foráneas. Si esto es cierto, entonces no es pa´ venir así, como si de una rumba regresaras.
Vamos a ver. Se trata de afinar perfectamente la estructura del PSUV para convertirlo por fin, no solamente en un partido, sino en un partido de vanguardia, en un partido para la revolución socialista. Se trata de elevar la conciencia militante, de formar los cuadros revolucionarios para entrompar al imperio, y eso no son conchitas de ajo. Se definió realmente el papel del partido y el gobierno, o vamos a seguir con esa guachafita de que son jefes del gobierno y del partido, no creo que el gabinete sea la vanguardia necesariamente, con las excepciones de rigor.
Y que se dijo del papel de los trabajadores, de los obreros, del proletariado, se revisó esta situación.
Écheme un cuento bueno, se caracterizó realmente a la revolución, a la sociedad venezolana y las clases sociales que allí se enfrentan, cuáles son esas clases sociales. Se terminó de aclarar ese enredo de que no debemos ser un partido de cuadros, sino un partido de masas que genera cuadros. Porque el Marxismo y el Bolivarianismo nos enseñan que en el partido deben estar los mejores entre los buenos y este debe ser un centro de luces, y para mi entender, esta afirmación no es otra cosa que un partido de cuadros.
Y el socialismo que queremos construir, ¿con quién lo haremos? porque he visto socialistas en nuestro gobierno repartiéndole a los muchachos tarjeticas de crédito como una política para la juventud, y eso podrá ser cualquier cosa menos socialismo.
A ver, ya cumplieron la misión que les fue encomendada, no dudamos que lo hayan hecho de la mejor manera, pero por favor no me venga ahora con el cuento que por eso ya te ganaste el cupo para representarnos en la venideras elecciones.
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