Este oficio que ya va haciéndose un hábito gracias a la disposición de Aporrea de permitirme publicar lo que escribo, que viene siendo un producto de lo que veo y leo. Por ejemplo, estuve en Margarita recientemente y me enteré que allá, uno de todos los delegados y delegadas que fueron al congreso, ganó su condición de delegado contra todo el aparato. Le ganó nada más y nada menos, que al Director de Planificación de la Gobernación del Estado.
En Anzoátegui “chocaron” dos trencitos; el gobernador con su equipo y una alianza entre Ángel Rodríguez y Juan Rodríguez y sólo lograron meter a un delegado.
Supe además y eso fue público, que entre los delegados de Anzoátegui que fue todo de la cúpula, hubo un Valentín Arismendi, que “ganó” su condición de delegado como parte de esa cúpula, pero además de eso, usó su condición de contratistas. Esta es la realidad o una parte de ella.
Hoy también se está siendo un hábito en mí, que estas reflexiones tienen como apoyo las declaraciones que algunos medios recogen y hoy no es la diferencia. Este miércoles 6 de agosto, se nos informa que para el 26 de este mismo mes se instalara la escuela de cuadro con un primer taller para los delegados y delgadas que participaron en el III Congreso histórico del PSUV. Al leer, comencé a pensar como un traidora y hacerme preguntas impertinentes.
Una primera situación impertinente que surge de esto es lo siguiente. Los delegados fueron “escogidos” por la UBECH que ya sabemos, por lo que han dicho, es la vanguardia del movimiento. Si la vanguardia escogió en un primer nivel de selección a estas personas, se calcula que son un poco más que una vanguardia y la condición de una vanguardia, es que está lista en todo los aspectos del hacer revolucionario. Como vanguardia deben de estar muy claritas en todo o casi todo.
Surge otra situación un poco impertinente. Hasta donde sé, un sistema de formación aquí, en China o en Rusia, se ofrece o crea para cubrir una necesidad evidente o una falta de experticia y competencia. Una falta de habilidad y conocimiento. Aunque si haber vamos, no es mucho falta de habilidad. El tal Valentín Arismendi, como delegado por Puerto la Cruz, municipio Sotillo mostró mucha habilidad y ser muy diestro en eso de usar un maletín para ir conquistando voto.
Entonces suena raro que el sistema de formación cubra a la vanguardia de vanguardia: delegados y delegadas, cuando uno supone que esa vanguardia de vanguardia está clarita.
Pero se da la curiosa circunstancia, que tuve la oportunidad de oír a delegados delegadas en varios municipios en Anzoátegui, cuando el PSUV decidió ponerlo en una pasarela porque no hubo debate, no hubo campaña, no hubo confrontación de ideas y proyectos. El PSUV evitó eso y decidió por lo menos en Anzoátegui, colocarlo en el plano de las mises y los míster y nos dio la oportunidad de verlos y verla en pasarela. Ahí traté de oírlos y todos en su gran mayoría tenían como un “chip” metido en la cabeza. Casi todos y todas a los que tuve la oportunidad de oír decían lo mismo. Comenzaba con Chávez vive y termina la con la lucha sigue. Más de ahí, muy pocas excepciones.
Entonces, creo si, que en esta oportunidad el PSUV no se ha equivocado. Es urgente que esta vanguardia tenga pronto una asistencia, pero antes de acudir a ella deben poner sus neuronas en remojo para que traten de lavarse el cerebro y ver si le caben una cosita menos superficial, que el discurso que tienen. No es que el discurso sea muy fundamental, pero es un hecho, que como pienso actuó y si no pienso bien, lógicamente que actuó mal.
@La_DagaRoja