“La desgracia caerá sobre el temerario que desea saber lo que debiera ignorar y acometer lo que excede a sus facultades.”
Las elecciones de la Asamblea Nacional del 2015 pondrán en su verdadera dimensión a la izquierda venezolana, especialmente a la que apoya a la revolución bolivariana, al PSUV, y a Nicolás Maduro.
Creo que en el 2015 se ponga todo en orden, y donde la sinceridad de todas las fuerzas de cambios progresistas, nos permitan ubicarnos en forma correcta, y apropiada de cómo debe construirse un proyecto revolucionario socialista, y democrático que logre sacar a Venezuela de este atolladero, que solo el califato de la nomenklatura bolivariana militarista en el poder no quiere ver.
Por las lecturas de la encuestas, y el descontento ciudadano en las calles, se percibe que surgirá un movimiento de cambios profundos que será la fuerza política que crecerá, con el triunfo en esos comicios que marcarán las nuevas reglas de entendimiento entre la izquierda y el pueblo venezolano, apartando la trillada palabra “revolución” que ya esta muy puteada, por culpa de los oportunistas y corruptos trepados en el poder.
Se calcula que “el psuv” puede sacar entre 50 y 60 diputados, más frente al descrédito de la MUD, y de los partidos unidos en el GPP. La nueva izquierda democrática ganará de manera independiente las capitales más grandes de Venezuela, además de crecer electoralmente en todo el país.
En la actualidad no tengo ningún tipo de relación con ningún movimiento político, solo una militancia marginal dentro del psuv. Aclaro que “no esta en discusión el liderazgo social del fallecido presidente Hugo Chávez”, y que la creación de movimientos socialistas nuevos se da como repuesta a la excesiva burocratización, corrupción y militarización del movimiento bolivariano, es la percepción que esta saliendo a flote por los momentos.
Lo que se nota es una real ruptura al interior del PSUV con la pírrica asistencia de militantes para elegir a los delegados del III congreso, que por cierto, desde nuestro punto de vista, fue una extemporaneidad la celebración de ese evento con la grave crisis socioeconómico que vive Venezuela ; producto de la inflación, escasez, contrabando, corrupción, inseguridad etc. Debió haberse suspendido ese cuestionado congreso, por estas causas ya que pasó con más penas que glorias.
Con respecto al aumento de la gasolina, a través de una consulta ciudadana se corre el riesgo de no aprobarse, porque sabemos que va a volver a encontrar subterfugios electoreros para que no haya un verdadero ejercicio de la consulta popular, y no se tenga un verdadero referendo sobre ese producto energético nacional.
Los actuales legisladores psuvistas, y mudistas, junto a funcionarios del alto gobierno han generado un marco “perverso” en lo político, económico, financiero, social y en la moral pública.
El PSUV, actualmente no es una institución progresista en el país, aunque es la primera minoría política, porque se siente que hay una real ruptura al interior de la revolución con el pueblo venezolano.
Nunca ha habido una real intención de unión de fuerzas progresistas para este fin, desde 1999. No se le puede negar a Hugo Chávez que sea lo que fue, el fundador de esta institución, y sobre todo un garante excepcional de un polo patriótico unido hoy fragmentado, cuyo ejemplo mas palpable es el de la “Marea Socialista” que ha montado tienda aparte. Muchos hemos sido consecuentes, y seguimos apoyando lo bueno de su legado, tratando de que se corrijan los errores cometidos, pero no en declaraciones, sino en acciones.
Ya el PSUV forma parte de la partidocracia cuarto republicana, y que igual que AD y COPEI en su época ofrecían en las campañas electorales resolver los problemas de la nación, cuando sus intenciones demostraban todo lo contrario, como se ha demostrado con esta desastrosa inflación que amenaza llegar al 100 y subir al 200%.
Veremos cuales serán los movimientos de izquierda que tendrán el valor cívico de unirse en las elecciones parlamentaria del 2015, acelerada con la brutal represión a los trabajadores de SIDOR, al PSUV por lo que se ve le harán la señal de costumbre, por aliarse con la inflación, las colas, la inseguridad, la escasez etc. Y de que van a salir trasquilados en dicha contienda, no los dudéis.
