La crisis de SIDOR, que parece estar comenzando a superar la difícil coyuntura relacionada con la firma de la Contratación Colectiva de los trabajadores con el Gobierno, después de un retraso de varios años, es más profunda de lo que puede parecer.
La derecha insiste en su trillada propaganda de que la improductividad de SIDOR es consecuencia del fracaso del modelo socialista que Chávez y su gobierno han impulsado. Entre alguna gente afecta al chavismo es posible que esta burda propaganda haya logrado cierto efecto y termine creyendo que la realidad de SIDOR evidencia el fracaso del modelo socialista que la revolución bolivariana ha impulsado.
No es falso tampoco que la estatización de SIDOR no ha ofrecido los resultados que llevaron al Comandante Chávez a declarar su nacionalización en mayo de 2008. Lo que no se puede afirmar es que las fallas y deficiencias (baja productividad) de la Empresa sean responsabilidad exclusiva de los trabajadores, tal como en la coyuntura previa a la firma de la contratación colectiva, factores progobierno dejaron ver.
La misma actuación ineficiente y tardía de quienes desde el gobierno tenían la responsabilidad de adelantar las gestiones para la firma oportuna del Contrato de los trabajadores contribuyó a profundizar la crisis, haciéndole el juego a quienes políticamente enfrentan al gobierno.
La actual ineficiencia de SIDOR (baja productividad), tiene múltiples causas, entre estas indudablemente está el hecho de que los trabajadores adolezcan de estructuras de organización orientadas a la producción desde un enfoque verdaderamente socialista que le permitan abordar la situación de la empresa desde perspectivas revolucionarias y no asumiendo meras luchas reivindicativas y salariales, propias de las organizaciones sindicales cuartarepublicanas.
Pero indudablemente que el propio gobierno tiene grandes responsabilidades, derivadas de la selección y designación de individuos y equipos gerenciales que más que responder a los objetivos de construcción de un modelo productivo socialista en SIDOR, se dedicaron a dirigir la empresa atendiendo a sus intereses particulares, en detrimento de los intereses de los trabajadores y de la propia sociedad. Recientemente el Diputado Diosdado Cabello admitió públicamente la existencia de mafias gerenciales, las cuales según expresó éste “tendrán que rendir cada centavo de lo que administraron”.
La crisis de SIDOR expresa las carencias del modelo de producción socialista y las contradicciones que ello supone a la revolución bolivariana para superar el capitalismo rentístico que padecemos. La apuesta debe ser la superación del rentismo capitalista que antes del 2008 beneficiaba al capital.