“En este siglo XXI moderno un político no se puede anclar en el pasado, menos en ideologías trasnochadas y en debates estériles y superfluos, sino en lo que aporte respuestas y defienda la calidad de vida de todos los venezolanos”.
Anónimo
Desde hace tiempo estaba por escribir sobre el fanatismo o califato político, así los filosofastros del siglo XIX me cojan mas arrechera de la que me tienen, haré una sinopsis de todo un poco hasta llegar a la política bolivariana que hoy gobierna a Venezuela desde hace 15 años, inevitablemente hay que llegar a las tendencias que existen dentro del gobierno, y de cómo se diferencian ciertos puntos dependiendo del espectro en el que se desenvuelven.
Como es de esperar, el gobierno y su propaganda socialista, y la oposición desubicada y como volador sin cola en estos momentos, y la diferencia de como se venden en su ideología interna y externamente tildándose ambos de fascistas, sin entender exactamente este termino muchos dirigentes. Por comparación las diferencias son obvias entre el PSUV, partido de gobierno y la MUD, partido del chiripero opositor, el primero, es considerado de izquierda por sus ideas socialistas (eso dicen sus lideres) y por el otro lado, el partido del chiripero opositor de derecha por sus ideales capitalistas.
Me he dado cuenta desde hace mucho tiempo que nuestros ideales políticos muchas de las veces fueron o están influenciados por nuestros padres, familiares y amigos, dependiendo de la visión que tenían de los partidos de la época de la IV Republica, hoy a 14 años del siglo XXI, escribiré sobre gustos y opiniones en la Venezuela actual acorralada por la inflación, la escasez, el contrabando, las colas, la especulación, la inseguridad etc. Pero lo más importante es que sin importar la ubicación política, si eres de la izquierda socialista, o de la derecha capitalista al final de la jornada lo único que quieres para ti y tu familia es tener una buena Calidad de Vida. Sin importar si gobierna el PSUV o la MUD o algún otro grupo político, lo más importante que espera el ciudadano de su gobierno, es que le brinde la oportunidad donde vive al crecimiento personal y profesional, alcanzando los sueños deseados, y las metas propuestas en su vida por cada uno de esos ciudadanos.
En muchos países la participación ciudadana en política, es casi nula ya que se limitan a leer en prensa o ver por televisión las noticias diarias, y los informativos, e intercambiar opiniones a veces bajo copas con amigos, y otras veces con los compañeros de trabajo. Solo eres activo políticamente hablando cuando se acerca alguna elección en tu zona. La mayoría de las personas en esos países no saben ni como se llama el presidente de su país, y menos conocen los nombres de los partidos políticos, porque consideran que todo funciona bien, y por eso el pueblo en esos países no le interesa relacionarse con la política porque presienten que el gobierno ejerce sus funciones correctamente, para que los problemas ciudadanos pasen a un segundo plano, y estamos hablando de países desarrollados. En Venezuela mientras sigamos creyendo en anacronismos ideológicos, y en políticos ignorantes, y esperando al profeta como los califatos islámicos nunca saldremos del subdesarrollo atroz.
En Venezuela y es mi opinión aunque este equivocado la actual clase política ha ido cambiando esa realidad apolítica de la sociedad venezolana, haciendo mirar cada vez más al ciudadano en torno a política y a las decisiones del gobierno para no trabajar y parasitar de él, en la mayoría de los casos el pueblo de a pie sabe que los males que sufre de tener una pésima calidad de vida, es afectada por las fallas politiqueras en las decisiones políticas del gobierno. En nuestro país existen grupos políticos que intentan con formulas demagógicas y populistas explotar la ingenuidad política de los ciudadanos manipulándolos para controlar el poder tomando como bandera unos ideales políticos sin sentido, y atacando por mampuesto todo lo que les impida alcanzar sus objetivos.
Se de sobra que los partidos políticos nacen con ideales de izquierda, de derecha o de centro para ubicar su visión de país, y como serán sus políticas de llegar ser gobierno o sus posiciones frente al gobierno cuando son oposición. Esto es normal desde que existe la política, y que busquen reclutar militantes, pero en pleno siglo XXI lo que me parece una aberración es que existan ciudadanos fanáticos de un partido político.
Venezuela fue siempre de forma clásica y evidente, un país de seres en el que todos y todas en absoluto, son los que saben cómo es la vaina, como es que se tiene que hacer esto o aquello, todas y todos las y los nativos de esta patria, piensan como ciudadanos de bien, o sea, es como ellos piensan, no como quieren que piensen los politiqueros, porque sino están pelando bolas. Por lo tanto, no hay ministro ni medida gubernamental errática que de inmediato no sea abordada por la corte de supremos aduladores de que todo marcha bien, haga lo que haga Nicolás Maduro, aquí en Aporrea le sabrán decir porqué es que está bajando en las encuestas cuando lo que hace, no lo hace bien.
Esto lo traigo a colación por el articulo "Si Maduro leyera Aporrea, se cae el gobierno" de Raúl Bracho, y algunos párrafos subrayados por mi en negritas me llevaron a escribir este articulo respetando como es mi estilo sin descalificar la opinión del autor, pero como es natural en política cuando existe el disenso el no estar de acuerdo con una idea anacrónica y medioeval.
Inicio de la cita:
“Tum Tum, le decía uno de los supremos sabedores de guebonadas hace unos días. Que ¡que bolas tenía en tardarse en cambiar a los ministros!, por ejemplo. Claro, si es que en Aporrea es clarito que ninguno sirve, como no va a servir ninguno que ponga porque siempre saldrá un sabiondo trasnochado, pegado de pantalla de internet a decir, desde su suprema sapiencia, así como salen a escribir como es que se debe atacar el contrabando, fijar las tasas cambiarias, aumentar los salarios y todo lo que intente hacer nuestro pobre presidente. Palo palo y palo cada día.
Me escribió una camarada que le pidiera públicamente a cada uno de estos escribidores que publicara en Aporrea su UBCH, las salas en las que participa, las mesas electorales en las que colabora y su actividad dentro del PSUV o el Polo o la revolución”).
Que sigan a un partido solo porque son simpatizantes de esa ideología, y no por sus ideas reales de sus actos de gobierno. Es decir, la política de un partido debe actualizarse por lo menos en los 14 años que llevamos de este siglo XXI , por eso no es de extrañar que las casas del psuv y algunas del chiripero de la mud permanezcan siempre más solas que capillas sin santos. A sabiendas que hoy en día muchos jóvenes en términos generales reconocen ciertas políticas económicas como un fracaso, y por eso se están marchando del país. Pero también existe el caso de muchos venezolanos que sigue creyendo en el psuv aunque reconocen no gustarle los resultados del gobierno de Nicolás Maduro.
Conozco de muchos casos de personas que defienden al gobierno bolivariano porque gozan de un salario o una beca sin trabajar o los ayudaron en un tratamiento medico, porque socialmente es lo más cómodo en ellos para sobrevivir, así nunca le dejaremos patria a las generaciones que vienen atrás, por culpa de los favores recibidos.
Otra de las múltiples falacias y manipulaciones, es cuando muchos ‘lideres revolucionarios’ critican el consumismo pero no dejan de comprar el móvil celular de última generación cada vez que sale uno nuevo botando el viejo celular con poco tiempo de uso, entre tantas cosas que vemos a diario al ver a los burócratas, y secretarias de los entes del estado, y a los dirigentes del partido. Otros critican a los Estados Unidos por ser el imperio del consumo en el mundo pero no dejan de comprar y usar los productos, y sus servicios, como el internet, y las redes sociales elaborados por ellos.
Como fui formado en la izquierdista cristiana se defender mis ideas, y los programas positivos del gobierno bolivariano, lo malo lo rechazo y lo critico, y la forma de como mejorarle la calidad de vida a los venezolanos (ojalá Nicolás Maduro en este sacudón me llamara a ser parte de su nuevo gabinete) a eso es que quiero ser fanático, a que el pueblo venezolano viva mejor. Por lo demás el fanatismo debe girar en torno al deporte, la música, o cosas menos trascendentes porque otra mala decisión a la hora de nombrar (el llamado sacudón) otro pésimo equipo de gobierno nos puede costar toda la vida del futuro de este país por muchas generaciones.
En este siglo XXI, deberíamos haber aprendido de los errores del siglo pasado en la EX-URSS, y de toda la Europa Oriental, simplemente me tildan de escuálido y apátrida por decir siempre la verdad por muy dura que esta sea, yo no creo en mesías ni en pajaritos preñados sin poner nombres, ni invoco templos religiosos. No todo lo que el pueblo quiere oír es posible de cumplir, y mucho menos de que ocurra algo sobre natural para vivir bien. No creo ni sigo hombres solo ideas, no creo en colores partidistas solo en programas políticos coherentes y factibles, he renunciado a ideologías trasnochadas solo creo en hechos, y en realidades concretas.