Las redes y su búsqueda, las redes y su encuentro, los tartufos y el gatopardismo cosas que tengo que ver para sentir que las cosas caen por su propio peso. Y es que utilizar una cuenta del estado o de una empresa del estado para estar ocupándose y sacando la adrenalina que le falta a alguien para atacar parece ser una enfermedad contagiosa. Pero lo del señor Alexis arellano parece rayar en lo nefasto y peligroso veamos un texto que a la letra dice
“Alegó que, en virtud de ello el ciudadano Alexis Arellano, convocó a sus representados a una reunión en su oficina para manifestarle “...que no hay que denunciar hechos de corrupción que hay que hacerse los locos y mirar para otra parte...”, y que a los mismos se le asignaba un trabajo especial, los cuales iban a estar bajo la supervisión de la Coordinación de Estudios del Distrito Maracaibo y la Coordinación de U.E. La Salina, nombrando a otras personas para ocupar los cargos que los accionantes habían dejado, requiriéndoles el apoyo que podían prestar los mismos en el ejercicio de sus nuevas funciones.”
http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scon/Junio/ 1124-100604-03-3109.htm
Las palabras de quien vienen y asumir las batallas como son a veces de miradas y otras un poco más cálidas y menos inocentes. Yo Yuri Valecillo, conocido como Yuri Valecillo en Valencia la de Venezuela me obliga asumir lo que viene y como viene y digo lo que ocurre, pero utilizar una cuenta de correo electrónico asignada a una empresa del estado o de una institución de la república para una confrontación personal o para algo que no está destinada ¡ no es peculado de uso” puede ser una hoja membretada o el fax de un espacio diplomático para tenerlo como plataforma de comentarios personalísimos ¿qué es? Yo no soy quien para defender a alguien, pero si defiendo su comportamiento frente a lo difícil a lo adverso a la infamia a la mentira.
Asumo las cosas que digo y me parece que el fin del cacareado señor que utiliza los recursos del estado de manera por demás vulgar es un antecedente que no se puede, ni se debe, ni se tiene razón alguna para dejarlo pasar. Es un antecedente peligroso y la lucha política, la crítica, la palabra que se arroje desde los espacios personales o de los colectivos políticos, académicos, artísticos a los que pertenecemos.
Estos días frente a la existencia cotidiana veo como uno que otro tartufo se rasga las vestiduras “defendiendo” y ofendiendo acentuado en sus presuntas virtudes e intentado colocar una cortina de escoria y detritus a luchadores sociales que con sus fallas y sus virtudes enriquecen y contribuyen a que la nación tenga un tejido político diverso, solidario, maravilloso.
Las reglas son las reglas y el espíritu de la ley nos persigue y nos encuentra, pero no decir lo que es por todos sabido seria abonar en el ridículo. L existencia ese premio y ese castigo. Lo demás es silencio.
Mientras tanto buscare entre una suerte de libros uno que para mí es importante y necesario en estos días de lluvia y que después de una segunda lectura lo coloque como libro de cabecera “El Hombre que Amaba los Perros” ya veré como salgo de este embrollo que es la vida y el paso siguiente…