Ya finaliza 2.014.
Lo que no supimos o pudimos hacer en 15 años se pesará en la balanza electoral el próximo diciembre del 2.015. La oposición ha diseñado su estrategia por el poder en las elecciones parlamentarias que se aproximan.
No supimos o pudimos avanzar sobre el poder económico en estos 15 años desde el triunfo electoral de Hugo Chávez, las obligatorias enfrentas al golpe y al paro petrolero, es cierto, pueden esgrimirse como excusas, pero 15 años es mucho trecho, hay que saber que fallamos en las políticas de transformación social. Si bien los grandes aciertos en educación, salud y vivienda le han brindado a los más excluidos sus derechos, aquella obligación de mostrar como la economía socialista generaría empresas sin patronos en donde sus obreros recibieran lo que los dueños se robaban, no ocurrió, aquel sueño de empresas socialistas que brindaran productos que generaran felicidad antes que ganancia, tampoco.
Hoy, a pocas semanas del comienzo del 2.015, empieza la cuenta regresiva para las elecciones del 2.015 en donde la oposición apuesta a recuperar la mayoría en la Asamblea Nacional, arma suficiente para desarmarnos, con la constitución en la mano, para implosionar lo que tanto sacrificio ha costado. Comienza la cuenta regresiva y de seguro, arreciarán los ataques, la escases, el acaparamiento, el sabotaje, las guarimbas y el caos producido por las fuerzas fascistas. No es nada fácil.
Creo que es hora de empezar la campaña electoral, no la de marchas y mítines, no. La campaña dentro del PSUV, el Polo y el Poder Comunal.
¿Qué se va a perder si perdemos la Asamblea?
Todo.
No solamente se eliminará la Ley del Trabajo, la Ley de Pesca, La Ley de Precios Justos y todas las leyes que embozalan hoy a los oligarcas, no. Se perderá la quinta república, con la Asamblea en la mano de la oposición no solo se anularán las leyes fundamentales que han dado a la patria los derechos de los más pobres, sino que de inmediato comenzará la guerra y se enviarán a prisión a los asambleístas nuestros, se inventarán denuncias y tratará de hacer polvo el poder que quede en los demás poderes, se llamará a constituyente para devolvernos a la cuarta república.
Salir a la calle y vociferar al pueblo lo que pasará si se pierde la Asamblea es una obligación inmediata.
Si y solo si sabemos crear las alertas con la conciencia del pueblo, podremos vencer en una de las más duras batallas que nos tacase nunca. Defender la Asamblea, como lo repitió Chávez hasta el infinito, es más importante que ganar alcaldías o gobernaciones. Sepamos prevenir y preparar la batalla. Solo el pueblo, consciente de lo que sobrevendrá si vuelven los oligarcas, podrá vencer esta hora de tanto peligro.
Salir a explicar, casa por casa, que no se arreglarán los problemas de abastecimiento o escases, sino que volvería la patria a convertirse en un pueblo pisoteado por la miseria y los ricos y clase media a escupirlo y castigarlo por haberse atrevido a ser chavista.
Es la hora de una fuerte lucha.
No hay tiempo para repartirnos culpas sino para defender a la patria y el compromiso enorme que nos dejará Chávez en las manos.
Unidad, Lucha, Batalla y Victoria.