La división del chavismo puede concretarse si el presidente Maduro no toma los correctivos a tiempo. Porque es él con su política económica a favor de la burguesía y el gran capital que ha mellado en el pueblo chavista la confianza que en él depositó.
No se puede alabar a Dios y adorar al diablo a la vez. O eres socialista o eres capitalista. Las cosas a medias siempre salen mal ya que el que más puja es que siempre sale ganando, la burguesía puja bastante y está ganando la partida. Por eso el descontento va cundiendo por todas partes, tornándose peligroso para el gobierno.
Las bases de todos los partidos (especialmente del psuv) están conformadas casi en su totalidad por la clase trabajadora. Clase que cada día ve como se le vulneran sus derechos sociales cuando ve que la vivienda y el trabajo formal cada día se hace más inalcanzable para ellos. Cuando tiene que salir corriendo a comprar los alimentos cada vez que cobra porque los precios de estos al día siguiente se han multiplicado su valor. Cuando ve que sus líderes de ser unos limpios pasan a hacer unos ricachones.
Todo esto crea decepción y frustración en las masas, cuando nota con tristeza que su calidad de vida desmejora a pasos agigantados. Situaciones como esta tienen que mover lo interno de cualquier partido y va creando corrientes dentro de ellos, muchas veces irreconciliables lo que lleva a futuras divisiones.
La pérdida de credibilidad en los principales líderes es la primera causa de división en un partido. Es igual que en una pareja: cuando una deja de creer en otra en siguiente paso es la separación. Para mi gran parte de esa base que sustenta a Maduro, está dejando de creer en él, ya que no ha cumplido con lo prometido cuando asumió el mando del gobierno. El plan de la patria (original) dejado por Chávez para él ha sido letra muerta. Tampoco ha tomado en cuenta que votamos por él porque Chávez nos lo ordenó. Y, no ha sabido agradecer tamaño desprendimiento de nuestra parte.
Evitar la división del chavismo es algo que Maduro tiene en sus manos, lo cual debería de ser muy fácil para él si se lo propone. ¿Cómo? Regresando a los tiempos originarios de la revolución. Dar el golpe de timón que Chávez dejó en puerta antes de partir para enrumbarnos definitivamente hacia el socialismo. Tender los puentes para que el poder popular tome el poder en sus manos. No con comunas y consejos comunales al servicio de ministros, gobernadores o alcaldes. Aprobar de una vez la ley que formalice los consejos de trabajadores. Acabar con la corrupción y burocratización que está haciendo estragos en su gobierno. Meterle el pecho a la inflación para que esta no se haga incontrolable. Aumentar el salario mínimo cada tres meses hasta que la inflación sea controlada y........
Yo no soy nadie para decirle al Presidente lo que debe hacer. Pero estas son unas de las tantas propuestas que se escuchan en boca de las masas por todas partes. Propuestas que se están haciendo hace mucho tiempo, pero que el señor Presidente no ha querido tomar en cuenta. Lo que indica que a él lo que opina el pueblo le importa muy poco.
Solo me resta decirle al Presidente que lo que pueda pasar en Venezuela en gran parte depende de él. Que recuerde que tamaño descontento se puede ver reflejado en las votaciones de diciembre del próximo año y que la derecha puede recoger las firmas para llamar a un referendum.
Escoja usted señor Presidente: seguimos en revolución o volvemos al pasado. Porque si usted no cambia, los votantes lo pueden cambiar a usted.