Cuando esta en juego el futuro de millones de seres humanos,es cuando
una revolución tiene que aceptar que las cosas no están saliendo como
se esperaban y es cuando se debe corregir el rumbo de inmediato.
Si bien es cierto que gracias al proceso revolucionario venezolano hoy
nos desempéñamos como un pueblo libre y soberano y que por solo eso
han valido la pena y el esfuerzo de estos últimos quince años,también
es cierto que la Revolución Bolivariana aun tiene pendientes objetivos
de importancia vital para que los ya alcanzados no se pierdan.
La Revolución Venezolana se convirtió en una revolución socialista
ademas de independentista.Y una revolución social implica cambios
económicos que tocan la antigua estructura del poder.El pueblo ha
logrado controlar la factura petrolera y hoy se beneficia de esa
conquista.Pero la sola factura petrolera no da para mantener un hogar
con treinta millones de habitantes.Es imperioso que se concrete una
revolución económica en la que el pueblo ademas del control político
de los medios de producción privados, asuma igualmente la
responsabilidad de intervenir de manera directa ,decisiva y
protagonica en el proceso económico y para eso deberá encontrar nuevas
formas de organización que le permitan lograr ese objetivo.
Fue el modelo socialista de producción el que le permitió a
Rusia, alcanzar la capacidad industrial y científico-tecnologica de una
superpotencia, después de haber sido el mas gigantesco feudo del
planeta.Así que algo bueno les dejo la revolución socialista al pueblo
ruso.Aun así este ultimo supo reconocer que el rumbo que tomo su
ensayo no los llevaba a ninguna parte,sino hacia una abismo en el que
peligraba la soberanía y la libertad que habían alcanzado.
El ensayo Ruso a la larga fue un fracaso,pero los convirtió-insisto-
en una superpotencia política ,económica y militar.Las causas del
desplome de la Unión Soviética son aun muy controversiales y tema para
enconados debates en las facultades de las Ciencias Políticas y de las
Ciencia Económicas y Sociales de casi todas las universidades del
mundo.Sin embargo,rasgos bastante acentuados de la otrora Sociedad
Socialista Rusa aun persisten -gracias a Dios diría yo- para bien del
pueblo ruso.No seria extraño que lo intentaran de nuevo,esta vez a
través del voto,es decir democraticamente.Como lo hemos estado
intentando en nuestro país,y como parece querer intentarlo una gran
parte del resto mundo, durante el siglo XXI.
Como señale anteriormente, haber logrado consolidarnos como un estado
soberano e independiente ha valido la pena,yo apoyaría todo el proceso
de nuevo, aunque este ultimo,fuera el único objetivo.Pero las
interrogantes son inevitables.¿Hacia donde nos lleva desde el `punto
de vista económico el proceso venezolano?¿Como enfrentar exitosamente
el constante saboteo de la burguesía nacional e internacional?¿Como
conciliar ese discurso revolucionario ,en el que se nos insta a acabar
con el sistema de vida burgués, mientras por otro lado el estado se ve
en la imperiosa necesidad -casi por obligación- de mantenerlo
vivo,alimentándolo con chorros de dolares y de recursos, para que
produzca, lo que nuestro pueblo aun no puede.¿No es eso
contradictorio?¿Como debería asimilar ese mensaje el pueblo
revolucionario?
La contradicción entre la propiedad privada de los medios de
producción y el carácter social del trabajo,nos recuerda que con esta
ultima capacidad-la de trabajar- nacemos todos y que por lo tanto, por
definición, no es propiedad privada de ninguna "clase social",ni de
ningún otro grupo humano.Nacemos con esa característica, bajo el
brazo.
Solo que en ese camino de sustituir a los propietarios privados de los
medios de producción, por un `pueblo organizado que asuma la misma
responsabilidad, nos tropezamos con una contradicción tan grave y
difícil de resolver como la contradicción fundamental, al verse el
pueblo forzado a facilitarles a sus históricos adversarios el proceso
de acumulación y centralización de capital," Summum bonum " de su
existencia, hasta el dia en que los trabajadores logren por fin
organizarse y ejecutar el único acto revolucionario que los convertirá
en un pueblo real y completamente libre,es decir convertir en una
realidad la propiedad social de los medios de producción con todo el
potencial transformador que encierra y que nos lleve a todos, como
pueblo, a alcanzar el mismo grado de independencia política económica
y militar que han alcanzado los pueblos de Rusia y China.
La revolución China también ha caído en esa contradicción de tener dos
sistemas que se supone son antagónicos en extremo,funcionando en el
seno de una misma sociedad.Los lideres revolucionarios venezolanos
deben echar un suspiro de alivio.No son ellos los causantes de estos
enfrentamientos teórico-filosoficos que terminan reflejándose en el
praxis social.La realidad de un cada vez mas complicado mundo, parece
alterar de manera significativa el curso de ambos procesos ,tanto el
chino como el venezolano.
Me pregunto si no deberíamos comenzar a hacer un análisis
retrospectivo e ir a los orígenes de todo este maremágnum ideológico
hasta llegar a sus inicios, enmarcados dentro de lo que se conoció
como el idealismo alemán de Hegel, por ejemplo,para citar solo a uno
de sus precursores y que fueron principal inspiración para Carlos Marx
y Federico Engels.De forma tal que intentemos al menos re-configurar
el modelo socialista tradicional como producto de una revisión de los
principios fundamentales que lo han sustentado,de mantera tal que el
modelo responda satisfactoriamente a las nuevas exigencias y retos que
plantean las circunstancias en las que se desenvuelve el mundo en el
siglo XXI.
Y es que, las contradicciones, continúan "ahí" ,rompiéndonos el "
casco " ...a todos.