Que asombroso y bonito es hablar, conversar, tratar y acompañar a quienes la vida no les dio la oportunidad de estudiar y lograr al menos un diploma de cualquier vaina. Se aprende desde la humildad lo que no en las aulas, la experiencia que me ha dado la vida satisface más que cualquier honorífico pasaporte recogido en el andar del día a día, es más, esa experiencia de vida me lleva a pensar cada momento lo grande que es Chávez desde su hacer y lograr que ese que no estudió se sienta tan igual al que lo hizo.
Un título proviene de una comodidad del poder lograrlo y de cuyos conocimientos aunque los hay se desprenda el amor hacia el múltiplo de lo que representa exponer lo que se sabe de manera tierna y en razón de incluir y hacerlos útiles a si mismos y a la patria. Prefiero mil veces jugar dominó por ejemplo con ese personaje del barrio que sabe más que conejo como decía mi abuela, que tratar de interpretar la intención calculada del jugador de lo extraordinario en el diccionario que dicen tener y de cuyo abecedario son muchas las letras que no usan.
Yo me arrecho si mis palabras no tienen resonancia porque como politólogo, economista, marxista o cualquier otra vaina, se más que los demás aún teniendo inclusive los mismos títulos y adherimientos académicos derivados de la comodidad citada.
El ego se define como: “En el sicoanálisis de Freud, instancia psíquica que se reconoce como “yo”, parcialmente consciente que controla la motilidad y media entre los instintos del “ello”, los ideales del superyó y la realidad del mundo exterior”.
Egocentrismo. “ Exagerada exaltación de la propia personalidad, hasta considerarla como centro de la atención y actividad generales”
Egoísmo: “ Inmoderado y excesivo amor a si mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás”
Bueno citadas estas definiciones, es posible que no sea necesario seguir escribiendo sobre esto, no obstante, quiero hacer ver que los personajes que motivan estas líneas, tales como los Jesús, Toby, Nicmer y compañía parecieran no porque lo diga, sino por lo que escriben y expresan; en primer lugar es una falta absoluta de humildad y reconocimiento de otros; por ejemplo si dices algo sobre uno de estos personajes dicen que es un detractor quien lo hace, semejante calificación “enaltece” a quien se defiende de esta manera.
Ahora desde el punto de vista de la posición política ideológica que practican, de igual manera, me gustaría conocer cual de ellos y otros, hacen verdadera militancia política de patear la calle y codearse con el pueblo llano capaz de revolcarlos con sus conocimientos que la vida misma les ha proporcionado. Pero, la abundancia de elementos floridos que la academia y su vida les han proporcionado, se convertirán en sus propios estertores y conducirán irremediablemente y de manera lenta a posiciones políticas cerca de la traición eventual a los procesos que dicen y se erigen como sus defensores únicos y universales.
Por último, les digo de verdad que estás líneas tenía tiempo evaluando para su difusión, pero es que las ultimas cosas que han escrito rallan con la insensatez y el deseo de dividir a este proceso que tantas cosas ha aportado para el bienestar de la gente y que seguirá profundizando en la medida que las posibilidades así lo permitan, no cuando los egos y conocedores de otra realidad crean que las condiciones están dadas para hacerlo y trabajen desde sus computadoras para dividirnos.
