Nuestro liderazgo es con Chávez y Chávez somos todos y todas

La lucha desde el pueblo y con el pueblo siempre ha sido la tarea mas difícil a asumir de algunos dirigentes políticos, si entendemos que nuestro pueblo tiene mucho mas de 40 años sometido a la oscuridad, la opresión, al desorden y al caos y en muchos casos responde a esto. Pero aun con la separación que el mismo estado burgués obligaba desde su estructura de poder fue el mismo Chávez quien vivió esa lucha y la encarnó hasta agotarse su vida. Ese mismo pueblo y ese mismo Chávez consiguieron engranar un código que los unía en espíritu y nos hacia uno mismo en la practica.

Ese código que se representó en un liderazgo puro, en el respeto y la legitimación de las decisiones de un Chávez como las decisiones del pueblo, (con sus errores y aciertos), pero sobre todo como el ejercicio del poder de estado a favor del pueblo. Ejercicio que hizo entender a nuestro comandante que dicho poder debía estar en manos del pueblo para ser defendido y puesto en funcionamiento para encaminar la nueva cultura política del país.

Y es ahí donde quiero referirme en este análisis, es que este pueblo así como asumió con los brazos abiertos la alfabetización, la ley de tierras, la ley de hidrocarburos, los alimentos de acceso directo al pueblo, las misiones y la constitución por mencionar algunas cosas (recordando como el pueblo defendió y defiende hasta con la vida estos logros), también asumió la tarea histórica que Chávez definió como la construcción del socialismo del siglo 21, el socialismo venezolano. Para esto el pueblo sabiendo su rol protagónico pero sin saber como recibir ese poder, sin temor asumió la tarea.

Hoy, a poco mas de 3 años del discurso emotivo y profundo denominado golpe de timón donde en pocas pero contundentes palabras, nuestro comandante lanza la proclama del nuevo ciclo de la revolución bolivariana. Veo necesaria la discusión esquiva para muchos sobre el poder popular que en palabras de nuestro comandante es garantizar la estabilidad de nuestro país para las generaciones futuras (sobre todo atravesando la crisis inducida desde el exterior y afianzada en el interior de nuestra patria).

Debemos derrotar la crisis inducida y el 6D demostrarle al mundo y a nuestros enemigos que nosotros queremos paz, pero no solo como un panfleto, o consigna llena de aire, debemos demostrarlo con las mas elevadas formas de participación en la calle, con la critica y autocrítica para rectificar y mejorar, con el mayor compromiso colectivo, con la producción pertinente, con la comunicación y dirigencia de base, con la vigilancia del pueblo organizado.

Sin necesidad de hacer un llamado a la rebeldía o a la desobediencia sin razón, creo que como pueblo no debemos conformarnos con lo que hace y dice la dirigencia del partido o del gobierno producto de dejarles la tarea irresponsablemente, ellxs en su cotidianidad y con sus mejores intenciones, no podrán jamas resolver los problemas del pueblo, actuemos en consecuencia razonable de nuestra situación y organicémonos para la lucha cotidiana desde el territorio.

Enfoquemos entonces nuestros esfuerzos en el Poder Popular, como lo dice Pérez Pirela, con P mayúscula. Es menester nuestro retomar el espíritu combativo de Chávez, inspirémonos en su gesta y seamos como Chávez sea desde el lugar que sea, no debemos permitir que los vicios que nos han derrotado históricamente en todas las luchas populares, vuelva a ganar terreno. No le demos oportunidad al enemigo de condenarnos a la oscuridad nuevamente.

Nuestro liderazgo es con Chávez, y Chávez somos todos y todas, desde el camarada presidente Maduro, a la señora que limpia, desde el ministro de transporte, al que maneja la camionetica o desde el candidato o candidata hasta el movimiento social. Pero ese liderazgo no es decretado simplemente en consignas, debe ser de carne y huesos, de espíritu y esfuerzos, debe hacer entender a todo el que promueve vicios (vecinx de la cuadra, bachaquerx, gerente, coordinador, bodeguerx, empresarix, ministrx, etc.) que aquí hay un pueblo digno y consciente que va a defender su independencia a fuerza de trabajo en comunidad, a fuerza de poder popular.

Solo así derrotaremos al fascismo internacional, solo así derrotaremos la corrupción y los vicios, solo así contribuiremos a la construcción diversa y territorializada de una cultura política y social que es nuestro socialismo del siglo 21, el socialismo del pueblo, el gobierno del pueblo. Y si el objetivo es el pueblo revivamos la consigna ¡Comuna o nada!


hernandosilva175@gmail.com



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