El proceso electoral que elegirá la nueva Asamblea Nacional Legislativa (periodo 2015-2020) en Venezuela, tiene las mismas características de las anteriores. Ninguna elección es menos importante que otra, porque este es uno de los instrumentos de la democracia que garantizan a los ciudadanos el cumplimiento de los mandatos constitucionales. Ganados por Chávez al blindar los derechos ciudadanos en la Constitución Bolivariana, la misma que la oposición llamó a votar en contra, se opuso a su implementación y durante el golpe de abril de 2002 la abolió e instauró de un plumazo la Constitución de 1961: la neoliberal, la del hambre y la miseria.
Hay sectores de la sociedad que les encanta contar los pollitos antes de nacer, en una especie de sueño y levitación en los deseos que termina en una pesadilla al enfrentar la realidad contundente de la derrota, para entonces llamar a la violencia, desconocer al árbitro y el proceso. Hoy apoyados por los mismos actores de siempre: encuestadoras, medios de comunicación, voceros de organizaciones políticas y hasta los líderes de la derecha internacional. Los neoliberales, los jefes del capitalismo salvaje, los que originaron la desigualdad. Todos intentan reforzar la tesis que si no ganan hubo fraude. Así ha ocurrido siempre, esa ha sido la conducta opositora en todos los procesos electorales y en esta no tiene por qué ser diferente, nunca reconocerán ningún resultado que les sea adverso, no nos llamemos a engaños y preparémonos para derrotarlos en cualquier escenario.
En los últimos cinco años la transformación de Venezuela es notable, tanto en su infraestructura como en los indicadores sociales más significativos. La incorporación de las masas a la educación, la salud, el acceso a los alimentos y de otros bienes de consumo fundamentales han bajado los niveles de pobreza extrema. Además del impacto que tiene la construcción de más de un millón de vivienda, entre las ya entregadas y en proceso constructivo, además de las mejoras a la infraestructura de los barrios y comunidades que hoy cuentan con servicios de agua, gas, electricidad, transporte y otros servicios vitales.
El 6 de diciembre gana Chávez porque no puede perder la opción socialista, la del poder popular, la integradora de los pueblos, la que descentraliza el poder y los recursos a través de los consejos comunales, la que estimula la participación ciudadana, la unidad de la Patria y el desarrollo con igualdad de todos los sectores de la sociedad. Sobre todo la clase media ha tenido un importante ascenso en su calidad de vida, aunque los agoreros del desastre traten de negarlo con falsos argumentos que demuestran el odio clasista que sienten contra el paradigma de igualdad entre todas las clases sociales que el socialismo bolivariano estimula. Hay frases hechas que demuestran la anterior afirmación: esos indios y negros no necesitan educación sino trabajo.
A pesar que los planes de violencia han sido develados no se ha podido impedir actos violentos que intentan desacreditar el proceso electoral y generar el caos, la inseguridad, la incertidumbre social que propicien y justifiquen las acciones violentas que promoverán de no favorecerlos el resultado electoral. Hace pocos días Telesur denunció los objetivos que persiguen alcanzar sectores de oposición apadrinados desde los Estados Unidos.
Hay que recordar a los actores políticos principales de la oposición que estuvieron vinculados al golpe de estado de 2002 que ellos fueron amnistiados por Chávez, un gesto que pudo haber cambiado la historia de ellos y del país de llegar a aplicarse la justicia a quienes traicionaron la Patria y la Constitución al apoyar aquel golpe sangriento. Muchos de los principales políticos de oposición que hoy participan como candidatos estarían por estos años terminando de cumplir las condenas o continuarían presos por la magnitud de su participación en los eventos violentos de abril de 2002. Pero Hugo Chávez, el líder revolucionario los perdonó en un gesto de gran altura política que fue confundido como gesto de debilidad por la mediocre clase política opositora.
Hasta hoy continua ese comportamiento miserable que a cualquier costo intenta derrotar la decisión mayoritaria del pueblo venezolano de no retroceder en los objetivos trazados en el Plan de la Patria que enrumba definitivamente el futuro de Venezuela por la vía del socialismo, del humanismo, todo lo contrario a la propuesta opositora que reafirma su afán neoliberal y de capitalismo salvaje.
agapitoman1926@yahoo.com
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