Para crucificar a Maduro no se necesitan opositores, basta conseguir unos pocos de los que escriben en está página y sobran clavos para ponerlo en la cruz y el madero hace rato que está construido.
Es entendible y aceptable que nosotros como pueblo le pidamos cuentas al gobierno, porque Chávez nos dijo que nosotros éramos gobierno junto a él y ahora junto a Maduro y que hagamos lo que nunca habíamos podido hacer, criticar, opinar, expresarnos libremente y esa cantidad de libertades que hasta hace 17 años atrás teníamos censuradas, y que a la más mínima muestra de rebeldía era acallada por la fuerza. En un país libre y democrático como el que hoy tenemos todo eso es posible, gracias a está revolución que nosotros mismos estamos empeñados en destruir.
Son muchas las opiniones y criticas constructivas que de aquí salen, y también hay que reconocer que muchas de ellas solo quedan en eso, criticas y opiniones. Porque pareciera que ningún ente de gobierno se hace eco de las mismas, y hay unos cuantos artículos que dicen las verdades sin pelos en la lengua, y quienes los leemos nos sentimos identificados con ese sentir, creo que ese fue el proyecto principal de la creación de Aporrea, y todos los medios comunitarios creados en revolución, recoger la expresión y sentir de los sectores populares a quienes se les negaba el derecho a la comunicación y libre expresión.
Como lo dije anteriormente dentro de Aporrea hay mucho material constructivo de pensadores con opiniones valiosas, con plena confianza en este proceso, que para nada se muestran como jala mecate ni con aspiraciones a cargos, solo son verdaderos venezolanos que sueñan con un mejor país. Lamentablemente esta la otra parte que identificándose como chavista intenta con el teclado echar por la borda todo lo construido y lo que tratan de construir, nada está bien para ellos, cualquier ley que Maduro promulgue es refutada inmediatamente, si hace un comentario es criticado, si no aparece en dos días esta desaparecido, si sale todo el tiempo en TV. Habla demasiado y no hace nada, como les encanta hacerle competencia o el favorcito a la saliente oposición en la Asamblea Nacional que con tal de mostrar su descontento en contra del gobierno, dicen NO antes de ni siquiera analizar la propuesta.
Estamos seguros que Aporrea publicará sus artículos sin necesidad que se haga pasar por chavistas, porque de serlo es probable que sean parte de esos 5ta columna que tanto mencionan en nuestro proceso.
Creo que nadie se ha puesto en los zapatos de Nicolás Maduro y lo difícil que ha sido para él cumplir con esa misión que nuestro líder le legó, no porque no tenga la capacidad, por el contrario creo que le ha sobrado fuerza para superar los embates que ha tenido que enfrentar, y con todo y las traiciones que ha tenido dentro de sus propias filas, el sigue gobernando para ese pueblo con el se que comprometió, con algunas políticas erradas tal vez, pero con las mejores intenciones de proteger al pueblo.
Han sido 17 años de lucha en la que él siempre ha estado presente, no es un recién llegado, ni un recién nombrado, él se ha labrado en esta lucha, han sido muchas las víctimas que este proceso ha dejado, hemos perdido grandes hombres entre ellos nuestro comandante, como para que ahora Nicolás Maduro se siente a mirar por la venta, viendo como se destruye a pedazos la revolución. Atendiendo el llamado de aquellos que no están de acuerdo con las iniciativas que el toma para retomar la conciencia revolucionaria, e inclusive con la ley decretada para proteger el Cuartel de la Montaña, en donde reposa nuestro comandante eterno, si arrancaron el cuadro de Bolívar el 11 de abril, y derogaron las leyes de la República en un santiamén, que no harían con los restos mortales del hombre al que nunca pudieron vencer en vida, y que aún después de su partida les sigue obstaculizando el control absoluto de la nación.
Creo que una de las principales condiciones del llamado de Maduro es a la conciencia del verdadero revolucionario, ese al que le interese la patria, que entienda el verdadero significado de lo que se persigue y de lo que está en juego, no es a la facilidad de conseguir un carro, una Tablet esos son sólo cosas materiales, y jamás ningún gobierno logrará satisfacer esas necesidades porque siempre querrán más y más y cuando no las tengan entonces el gobierno dejará de servirles.