Dirán Ustedes que me repito y encarnizo, con los burócratas que integran el gobierno del compañero Maduro.

Si, lo reconozco, y eso se comprueba fácilmente leyendo mis artículos en Aporrea, pero es que la marcha de la economía real en Venezuela, en manos de la derecha vernácula y las multinacionales extranjeras, la escasa o nula participación del pueblo llano, en la actividad económica y política del país y la corrupción de su burocracia impune, no invita a cambiar de criterio.

No logran distraerme, las declaraciones del compañero Maduro, sobre su voluntad de profundizar el socialismo, ni las inflamadas declaraciones contra USA y tampoco los acuerdos económicos con China.

Las declaraciones como las del compañero Maduro, solo tendrían valor, si prefiguraran una acción política, en el terreno práctico.

Y no es el caso de Venezuela, donde se protesta, contra las acciones directas de USA, pero se alimenta con la mayor cantidad de las divisas disponibles y concesiones de todo tipo, a la oligarquía asociada al Imperio, para que lleve adelante sus negocios privados, que al mismo tiempo que les producen enormes ganancias, las ayuda en su plan, de destruir al gobierno popular Bolivariano.

Todo lo demás que aqueja al pueblo venezolano, inflación , escases ,colas, seguirán igual o peor pues es evidentemente imposible, para el compañero Maduro crear el Ente Estatal de Importación y Exportación , que compre todo lo que el pueblo y el país necesita, sin intervención alguna de los privados y exporte todo lo que exporta sin participación de los privados.

Único sistema sencillo, práctico, probado, controlable, pero pésimo negocio para los burócratas, a quienes se les cierra el camino de la coima, por la entrega de divisas a los privados.

Todo seguirá igual, fortaleciéndose las fortunas personales de los ricos de siempre, sumados ahora a los de la nueva burguesía, surgida de la burocracia corrupta.

El compañero Maduro seguirá creando Ministerios, y desde luego comisiones contra la corrupción, que nunca verán la luz de la realización práctica, y serán reemplazadas por nuevas comisiones, con denominaciones distintas, eso sí… cada vez más largas.

De todo esto, saco la siguiente conclusión, para que el socialismo, aunque sea el romántico del siglo 21, llegue a tener vigencia en Venezuela, es necesario cumplir con algunos conceptos básicos.

Participación del pueblo, en las decisiones políticas y económicas, transparencia en la relación del gobierno con su pueblo, en especial en el manejo de los ingresos.

Regulación de los derechos de la propiedad, fin de la propiedad irrestricta y especialmente los medios de producción fundamentales, no pueden estar en manos privadas.

De lo contrario, esto seguirá siendo una parodia de socialismo.

El solo hecho, de no haber decidido la confiscación de Polar, apenas asumió Maduro, contado con toda la legalidad y la potencia financiera para hacerlo, actitud a partir de la cual, Venezuela hubiera desarrollado su independencia alimentaria, muestra claramente la impotencia ideológica del Compañero, o la influencia anti socialista de sus funcionarios.

Hay compañeros honestos y bien intencionados, que insisten en justificar la inacción del gobierno Maduro, como resultado de tremendas dificultades, difíciles de vencer. Allí echan las culpas, a los palos en la rueda, puestos por el MUD o por el Imperio norteamericano.

Creo que es una visión muy cómoda y conciliadora.

Peores o iguales dificultades, enfrentaron Chaves, Fidel, Evo en distintos periodos que el actual, pero en esos momentos, el Imperio estaba mucho más sólido de lo que está ahora, envuelto en la crisis más seria y con menos salidas posibles de su historia.

El imperio también “blufea”, como se dice en el póker, el Imperio sabe que el gobierno Maduro, con su indecisión y sus burócratas corruptos, no es tan peligroso para la hegemonía yanqui.

Por eso veremos con el tiempo, si el compañero Maduro es un presidente rodeado o un presidente domado.