Cualquiera persona que viva en este planeta, para adquirir alimentos, medicinas o cualquier mercancía para su consumo diario, necesita primero que estos insumos existan en los comercios de su país. Para tal fin, es necesario que el gobierno y los empresarios del país donde él vive, dispongan de los dólares necesarios, para poder comprar esos alimentos e insumos en el mercado internacional de otros países. La mayoría de estos bienes se vender en la bolsa de valores de Nueva York, EE.UU, al que pague los precios exagerados que estos exigen. Por eso, el Fondo Monetario Internacional admitió la crisis alimentaria mundial en el año 2007.
Esta es la primera consecuencia del sistema capitalista mundial, la segunda se debe, entre otros factores, a que el 70% de la población mundial vive actualmente en las ciudades. Se abandonó el campo, existe muy poca personas cultivando la tierra y en consecuencia existe escasez, para poder alimentar a los 7.000 millones de seres humanos que existen en el planeta. Otro problema que complica el cultivo de alimentos es el cambio climático.
Existe otro problema con el sistema capitalista, para que las personas puedan comprar sus alimentos e insumos necesarios, necesitan tener un trabajo donde reciba el salario suficiente para poder comprarlos. En todos los países, podemos ver por televisión todos los estantes de los comercios llenos de alimentos y mercancías, pero, esto se debe a que la mayoría de esas personas, no tienen el dinero con que comprarlos. En Venezuela en los últimos 17 años con el gobierno chavista sucede lo contrario.
Recordemos a los gobiernos AD-COPEI en Venezuela, y lo ocurrido durante “Caracazo”, la gente con hambre saqueó algunos comercios y fueron asesinados miles de personas. Allí no se hacían las colas para comprar. Porque existía un 65% de pobreza a escala nacional. Pero, si la mayoría de los trabajadores estuvieran trabajando, y con dinero en los bolsillos como ha sucedido durante los últimos 17 años, de nuestra revolución bolivariana, se producirían algunas colas y faltarían algunos productos. Sumado al grave problema mundial que es el desempleo, añadimos el ocultamientos de algunos alimentos por los empresarios apátridas. Denunciado por el gobierno revolucionario como la guerra económica nacional e internacional y la extracción de productos hacia Colombia.
Agreguemos que todos los trabajadores, tienen un salario mínimo que aumenta periódicamente, con bonos de alimentación, 3 millones de pensionados, becas. Con tal caudal de dinero en manos del público, se forman las colas inmensas para poder comprar. Además y los empresarios esconden los alimentos y se lo venden a los buhoneros para su reventa con los sobreprecios. Si llegara al poder de nuestra querida Venezuela de nuevo AD-COPEI, con los EE.UU mandando, los empresarios juntos con los banqueros, seguro estoy que tendríamos todos los anaqueles llenos de comidas, pero el 70% de los trabajadores, estarían sin empleo y sin dinero para comprarlos, y por supuesto no existirían las colas.
Este problema mundial no se resuelve con más capitalismo, sino con socialismo donde lo importante son las personas y no las ganancias de los capitalistas. Estos problemas del sistema capitalista global, hay que explicarlo con detalle y con lenguaje sencillo a todos trabajadores, así como la necesidad de volver al campo a sembrar lo que comemos, y en todas las ciudades utilizar los espacios disponibles para sembrar. Es imprescindible construir nuestro socialismo productivo, para acabar definitivamente con el hambre mundial, donde existen 2.400 millones de personas que sobreviven con solo dos dólares. Esto es un trabajo urgente de todas y todos, si queremos salvar al planeta.
