A carajazo limpio

Bonito espectáculo daremos quienes apoyamos al proceso bolivariano, dándonos de coñazos, y a 14 asaltos, en pleno año electoral. Calificativos van y calificativos vienen. Además televisado y entonando los respectivos himnos de los contrincantes. Qué deleite se dará la oposición. No se vale golpes bajos ni mentadas de madre, sentencia el árbitro. Quién imagina al mismísimo Ministro dándole con un tobo al contrincante, en este caso a una fémina, la cual riposta con sus mejores adjetivos de mercantilista y contra revolucionario. La Cinco Tesis Filosóficas de Mao saldrán al centro del cuadrilátero en forma de cabilla, que caerán sobren un gallego, que poco o nada sabe de boxeo. Las gradas estarán atestadas de escuálidos, quienes llenos de desbordada alegranza, invocaran que el salvador de la gestión pública cultural es: la señora Abreu. ¿Podríamos darnos una pausa en este combate de pasiones?

Al parece, estamos empeñados en alcanzar a la oposición en materia de hacer el ridículo. ¿Quién gana en un debate en estas condiciones estrictamente lectorales? El gobierno emprende la defensa por las mismas razones: los votos. Le tumbo el discurso de la corrupción a la oposición con el caso del magistrado. Abre un plan de defensa, publicidad y promoción de la obra de gobierno. La meta expresa y taxativa la constituye en el 4 de diciembre. Aquí no hay otra. La oposición sigue su plan de conspiración: entre la torpeza y el fracaso. El desespero pequeño burgués lo tiene atormentados. El presidente esta obligado a emprender cambio contundentes una vez ganadas la elecciones. Tres factores atentan en contra de esta oportunidad histórica: la corrupción, la ineptitud, la impunidad. Pero el gran elector es el comandante.

Dar un debate en un contexto dominado por lo estrictamente electoral parece un contrasentido. Todo el poder del PPT se volcaría en contra del contrincante que no está en el poder. Se produciría las solidaridades automáticas. Se originaría: el cierren filas porque estamos en elecciones. El Ministro supo precisar la pelea. No sabe pelear pero sabe que el momento no podía ser más oportuno. Es cuestión de cálculo. Quizás, la contrincante también hizo los suyos. La revolución dentro de la revolución también tendrá su momento.

Entre tanto, los contrincantes, se insultan de los lindo, la derecha disfruta, una botellazo recibe el gallego en el mentón. La contrincante acusa castigo. Sendos puños recibe en el maxilar. El Ministro intenta callarla. Un poderoso carterazo recibe el Ministro. Al parecer algo metálico estaba dentro de la cartera. Diría Aquiles Nazoa: La guerra, por fin, tuvo que terminarse porque sino no hubiera a quien venderle el campo de batalla.


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Efraín Valenzuela

Católico, comunista, bolivariano y chavista. Caraqueño de la parroquia 23 de Enero, donde desde pequeño anduvo metido en peos. Especializado en Legislación Cultural, Cultura Festiva, Municipio y Cultura y Religiosidad Popular.

 efrainvalentutor@gmail.com

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