Sí no liquidamos de tajo la guerra económica y doblegamos, sin piedad, a Fedecámaras-Venamcham y a los neorricos que surgen del bachaqueo, todo lo demás que hagamos, tanto el gobierno nacional y regional, como los militantes chavistas, será pura paja, es decir, un acto fallido, porque seguirá imponiéndose el desabastecimiento programado y escasez, aunados a una hiperinflación bien orquestada, que cada día tiene más arrechos (no molestos, ni irritados; porque se trata de otro campo semántico), a una eventual mayoría de los trabajadores y a los más pobres, en general, sinque se quede atrás esa vomitiva clase de desclasados y remedos de pequeña burguesía, que se dan en llamar, adivinen cómo, amabla y amable lectora y lector.
Se trata, ahora, en estos últimos días, de una gran arremetida económica y política, porque, efectívamente, como lo económico es la principal determinación que influye en el resto de la superestructura del Estado, ésta se ha hecho sentir en la vida social del venezolano, que está impregnado de capitalismo como forma hegemónica de vida, por encima de prácticas incipientes de un socialismo bolivariano y chavista, que fuerza por cambiar las relaciones sociales de producción, de manera no violenta y convenciendo a cada ciudadano, incluso, erróneamente, en muchos casos, utilizando las armas del capitalismo y sus formas perversas para derrotar al capitalismo y, otras, con la ingenuidad de pelarle el dientero a los capitostes del capitalismo, es decir, a los dueños de los medios de producción, parasitarios por naturaleza o esencia, con quienes, incluso, instituciones del Estado se han asociado, con la cándida intención de contrarrestar la guerra económica que ha propiciado y liderado estos parásitos empresarios, mafiosos monopolistas y arbitrarios dueños de cadenas de distribución y comercialización, aberración ésta, que no es por ingenuidad del Presidente Nicolás Maduro, ni por culpa de los principales líderes de la revolución, sino por todos aquellos pillos oportunistas y funcionarios incultos políticamente, que creen que ser socialista, bolivariano y chavistas, se resuelve con una consigna y mostrándose más papista que el Papa, los mismos que desprecian al obrero presidente, mientras hacen negocios con esa podredumbre y escoria social, llamada empresariado.
Esta clase económico-política es el verdadero poder detrás del contrapoder que representan los bufones activistas políticos de la derecha venezolana, nucleada en la MUD y en los partidos políticos de la extrema derecha terrorista, como Vente Venezuela (VV), Voluntad Popular (VP), Javú y el resto de niños malcriados de la secta del Opus Dei, llamada "Tradición, Familia y Propiedad", cuya guardiana de sus viejas aberraciones es Marietta Santana, la de "A puerta cerrada".
Esa clase dominante, no está dispuesta a permitir que la economía venezolana se estabilice y que los precios justos del petróleo vuelvan a servir de instrumentos de emancipación de los más pobres, razón por la cual, la hiperinflación se desatará con mayor especulación, el desabastecimiento programado y la escasez deliberada, mientras esas mismas mafias aprovecharán que al permitirse la importación de productos colombianos, calculados sus precios al cambio del Dollar Today, sus anchos bolsillos se llenen tanto, como los de los empresarios del Norte de Santander, que vienen siendo golpeados por su propio gobierno colombiano y por el gobierno estadounidense, en cumplimiento del llamado Tratado de Libre Comercio (TLC), mientras que en todas, absolútamente todas las alcabalas desde la frontera colombiana que van a las ciudades de Maracaibo, San Fernando de Apure, San Cristóbal y Mérida, los uniformados de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), cobran vacuna o peaje, con tarifas prestablecidas, en deshonra del uniforme que portan, del Pueblo y del gobierno revolucionario, grave hecho que debe ser enterado al Presidente Nicolás Maduro y al Ministro, General en Jefe, Vladimir Padrino López.
Por otra parte, está el chantaje bien elaborado con filigrana, entre ciertos mediadores de las Mesas de Diálogo, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y los agentes de la U.S. Embassy en Caracas, los que ordenarán a los rectores universitarios nucleados en la AVERU y a los oposicionismos nucleados en la MUD y la extrema derecha terrorista, cuándo prenderán el zafarrancho y la arremetida violenta que el atiplado de voz chillona en desacato parlamentario ha postergado en su llamado a ir hasta Miraflores, para sacar a Nicolás Maduro.
El caso es que el ciudadano común, aunque altamente politizado, es estructuralmente ignorante e inculto, con la cultura servil del capitalismo inoculado en los medios de comunicación privados y en la ignorancia aprendida en las universidades, lo que garantiza que esa arrechera contra el gobierno que preside Nicolás Maduro, se profundice, mientras ignoran, escondidos en la fe ciega, que los causantes de esta asquerosa guerra económica, son los mismos que pretenden arrebatarse el poder para sí, en caso de que lograsen salir del Presidente Nicolás Maduro, con la ayuda de esos falsos chavistas pseudocríticos, que lo único que respiran es resentimiento porque no los dejaron seguir atornillados en el gobierno revolucionario, como si fuesen indispensables, cuando en realidad no han sino servido de parásitos y celadores de los intereses de sus amos de la derecha.
Con este penoso panorama, no nos queda otra que, profundizar la confrontación y el diálogo, desenmascarar a Fedecámaras-Venamcham y a los bachaqueros neorricos, mientras que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), está obligado a declarar la autodisolución de la Asamblea Nacional por parte de la mayoría calificada de la derecha, porque cada día que pasa de laxitud judicial, atenta contra la Constitución, contra el Pueblo y contra la paz y esos días que siguen transcurriendo en contumacia y desacato, para lo único que han servido y sirven, es para otorgarle, por la vía de los hechos, legitimidad al ilegal y golpista accionar de esa pléyade de exdiputados que son liderados por el corrupto e insurrecto, Henry Ramos Allup. De otra manera, dedicarnos a rasgar las paredes para crear incipientes empresas, producir y generar riqueza en este tinglado del golpismo, sólo quedará como un sueño de doncella, propio de la izquierda fallida del pasado cuartorrepublicano, que en esta V República, nos conjuró el Comandante Hugo Chávez, quien nos enseñó a transitar caminos de lucha, batallas y victorias. Nicolás Maduro no se irá con arremetida económica, ni chantaje político, pase lo que pase.
Prof. Luis Pino
@l2pino2