El final del año 2016 encuentra a la Patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez en una fuerte crisis económica ocasionada por la baja de los precios del petróleo, la aún incipiente diversificación de la producción, una clase comercial y financiera en muchos casos avara y cómplice de la conspiración y los ataques arteros de las elites huérfanas del poder político contra la economía y la población de medios y bajos recursos. Nuestra Patria es objeto de un demoledor movimiento de destrucción que cuenta con el apoyo directriz de poderosos sectores económicos y políticos internacionales.
Es una inmensa prueba para las fortalezas de la Revolución Bolivariana en la que se exige a su liderazgo y militancia demostrar la capacidad de respuesta de las instituciones del Gobierno Bolivariano y el alto grado de conciencia social y comunal de la población venezolana. Es la hora de seguir la máxima Padre Libertador de crecernos en las dificultades; de desechar las dañinas vacilaciones que hicieron escapar las elecciones legislativas de 2015: “Vacilar es perdernos”. Por peores circunstancias ha pasado este noble Pueblo, y las hemos vencido.
Es alentador y maravilloso vivir la unidad Pueblo - Gobierno para superar esta coyuntura cuyas consecuencias ameritan tomar medidas extraordinarias a fin de conservar la obra revolucionaria que ha favorecido en educación, salud, vivienda .y desarrollo humano a la mayoría de la población.
Alegra constatar que los hijos e hijas de Guaicaipuro, Apacuana, Chirino, Miranda, Bolívar, Zamora, Roscio, Matea, Hipólita perseveran en la construcción de la Patria Socialista como portentosa vía al Buen Vivir y a la integridad de los Pueblos del Mundo.
Bajo estas premisas, celebramos una Navidad con la tradicional felicidad venezolana, en solidaridad, la más alta virtud del ser humano, y la esperanza cierta de que el nuevo año 2017 nos encontrará, a hombres y mujeres, seguros de nuestros principios revolucionarios y activos en la consecución de los magnos objetivos Bolivarianos de la Nación.
Venezuela, superará sus adversidades con el entusiasmo, alegría, solidaridad y de sus habitantes.
¡Feliz Navidad 2016 y un optimista año 2017!