Formación, formación, formación....!

Hasta el cansancio hemos oído sobre de la importancia de la formación político-ideológica de todos aquellos y aquellas camaradas que hacen vida en comunas, consejos comunales, clap, instituciones del gobierno y cuánta organización popular surja para apoyo a la Revolución Bolivariana. El Comandante-Presidente Chávez fue reiterativo, se le secó la lengua y la garganta haciendo ese llamado constante al pueblo. Llegó a decretar "Toda la Patria Una Escuela". No obstante, resulta lamentable constatar – muchas veces de primera mano – el nivel de formación alcanzado por quienes forman parte de las instituciones y organizaciones antes referidas. Si bien es cierto que gracias al liderazgo del Comandante -Presidente y sobre todo a su labor pedagógica, el pueblo venezolano alcanzó y ha alcanzado un nivel de participación y protagonismo cualitativamente importante, eso hasta ahora no se ha traducido en un nivel de crecimiento en cuanto a cultura organizacional, de estudio científico de la realidad, prevaleciendo muchas veces la espontaneidad, el empirismo y la falta de una verdadera planificación estratégica.

Pero ¿qué es eso de la formación? Lo primero que se viene a la mente cuando se habla de formación es Marx, Engels, Mao, Lenin, Che Guevara, Fidel Castro, Chávez, etc, etc, etc... Diríamos que ellos constituyen parte importante de la formación pero no son lo exclusivo. La formación debe partir de las inquietudes que plantee el colectivo, es decir, el temario debería ser sugerido por el colectivo a partir de sus necesidades e inquietudes inmediatas o mediatas. Por ejemplo; en un determinado colectivo habrán personas cuyo interés de estudio lo constituya el feminismo, la ecología, la política, la guerra de cuarta generación, el petróleo, la religión, la producción, las relaciones de pareja, la educación, las leyes, etc, etc,... Quien funja de coordinador de la formación en ese colectivo debe considerar esas inquietudes y no imponer una sola línea de estudio. Es cierto que hay instrucciones precisas sobre el estudio de determinado texto, es decir, textos prescritos. Sin embargo, la formación debe enmarcarse en la llamada educación popular y esta acepta la participación y propuestas de todas y todos. Claro, la educación popular tiene toda una orientación política y es que ésta tributa a la organización popular y a la liberación del pueblo. Y también la educación popular se maneja en base a la visión holística de la realidad. Ningún tema es una parcela, todos los temas están relacionados. Esto también nos lo enseñó el Comandante-Presidente Chávez.

En cuanto a la metodología de estudio, aquí quizás es donde la mayoría se encasilla en el tradicional círculo de estudio, que no es malo pero muchas veces debe adoptar formas diferentes de abordarlo para enriquecer la participación de quienes integran el colectivo. Algunas sugerencias son las siguientes: el foro, la discusión colectiva, el debate a partir de preguntas generadoras, análisis de algún artículo corto, video-foro, audio-foro, canción-foro, exposición, análisis de algún problema coyuntural local, regional, nacional e internacional, contar con la presencia de un invitado o invitada, etc, etc,... La formación debe tener como complemento la sistematización de cada encuentro. Si esto no se hace la formación es huérfana de los insumos, puntos de vista y propuesta que cada integrante del colectivo realice y que sería útil nutriente para posteriores encuentros.

rolomejo1957@gmail.com



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Mervin José Rodríguez López

Docente. Productor Radial. Miembro fundador del Colectivo de Comunicación Alternativa “Voces Urgentes”.

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