1) Nos hacemos eco del llamado que han hecho dos voces de la Revolución, los intelectuales y hombres públicos, ampliamente conocidos por todo el país, el profesor Luis Britto García (José Vicente Hoy entrevista a Luis Britto García, 5 marzo 20 - YouTube) y el poeta y Defensor del Pueblo Tarek Willams Saab (Defensor del Pueblo: la Misión Justicia Socialista en una gran ...), para que el Gobierno Bolivariano potencie todos los esfuerzos financieros y logísticos que estén a su alcance, incluyendo -obviamente- el ejercicio activo de un control riguroso e implacable para evitar las corruptelas como las que, lamentablemente, se han detectado, de manera urgente, para que enfrente con éxito el desabastecimiento de alimentos y medicamentos, así como la bestial inflación que le acompaña, como la única posibilidad, así les hemos entendido a ambos sus discursos recientes, para que sea realmente posible ganarle la batalla a esta rastrera oposición que es la que está detrás de todo ese esfuerzo desestabilizador de muy alto impacto, con el cual sólo busca el derrocamiento del Gobierno de Nicolás Maduro para reinstalar en el país la vieja política del neoliberalismo y entregarle a las grandes corporaciones transnacionales nuestras inmensas riquezas petroleras y de la minería y sumir así al pueblo en las penurias por las cuales ya comenzaron a transitar nuestros hermanos de la Patria Grande, argentinos y brasileños, bajo los gobiernos lacayos del imperialismo yanqui, Mauricio Macri y Michel Temer.
Con este logro que no creemos difícil alcanzarlo antes de que termine este primer semestre si el Gobierno atiende con presteza ese llamado de Britto y Tarek Williams, no nos cabe la menor duda que los 900 mil compatriotas chavistas que en diciembre del 2015 se abstuvieron de ir en diciembre a las urnas para la elección de los asambleístas, abrumados y muy tristes por la desaparición física del Comandante Hugo Chávez y por las incomodidades y penurias que han tenido que padecer para obtener los alimentos, las medicinas y otros bienes esenciales y algo menos de 300 mil que votaron por iguales razones en favor de la oposición, regresarán a la senda de la Revolución, pues ya saben y ven los perversos efectos que tienen sobre los pueblos los gobiernos al servicio del neoliberalismo y que quienes los promocianan en sus campañas electorales ofrecen villas y castillos para engañar a los incautos, pero que jamás les advierten a los pueblos que esos regímenes reducirán y hasta eliminarán de los presupuestos los gastos sociales en salud, en alimentación, en educación, etcétera, etcétera (Senado de Brasil aprueba enmienda que congela el gasto público ...) y además, elevarán los años de servicio para acceder al derecho a la jubilación, privatizarán los servicios públicos y con esa decisión se incrementarán en niveles impagables las tarifas de electricidad, de gas, de agua, del trasporte público, etcétera, tal cual sucede en estos momentos -y lo reiteramos- en Brasil y en la Argentina, para mencionar sólo estos dos casos más recientes ocurridos en la Patria Grande Latinoamericana y Caribeña (Argentina: el cacerolazo nacional contra el tarifazo se sintió con ...).
2) Nos inquieta y nos indigna observar que los centros de abastecimiento de la red Bicentenario se han convertido en auténticos comercios del peor modelo de explotación que nos hayamos podido imaginar, porque más allá de que muchos productos los venden a precios inclusive más altos que en los supermercados del gran capital, quienes tienen a su cargo la responsabilidad de su gerencia y manejo, parece que se les olvida que el pueblo y nos referimos a la inmensa mayoría que apenas recibe en su núcleo familiar no más de dos salarios mínimos y a lo mejor exageramos cuando decimos que es la mayoría, lo que necesita en estos momentos son alimentos y medicinas a precios asequibles y no productos para limpiar vidrios, con los cuales llenan hasta tres y cuatro estanterías, o equipos para lavar ropa o secarla a precios muy superiores al millón setecientos mil bolívares, o cauchos rin 16 a precios que superan los 250 mil bolívares o equipos digitales para pesar o copas o vajillas u ollas, etcétera, etcétera…
Apostamos fuertes a locha a que el Presidente Nicolás Maduro desconoce esta realidad que se nos muestra en esos mercados del pueblo que tanto esfuerzo y recursos le han costado al Estado para derrotar a quienes no han descansado un instante en desestabilizar el país, generando con ello el caos que sirva de excusa para una intervención extranjera en nuestro país.
Es inaudito lo que allí sucede, por lo que, pedimos a quienes estén cercanos al Presidente Maduro, que le sugieran a él la necesidad de que ordene ponerle la lupa a esos establecimientos comerciales, porque allí no creemos se está haciendo esfuerzo alguno para ponerle fin a la guerra que nos ha declarado la oposición, sino más bien para agravarla. Y ponemos como ejemplo para evidenciar esa realidad, un pequeño pero muy expresivo caso que pareciera increíble, el cual termina promoviendo la reventa, es decir, el negoción del bachaquerismo: un paquete envuelto en papel celofán de jabones de tocador, por cierto y bien curioso nos resultó, que su marca lleva nuestro apellido, Oliver, el cual contiene doce piezas, lo venden por el precio de Bs. 12.200,00 y no es posible que nos vendan solamente dos o tres unidades, hay que adquirir el paquete competo y como no son muchos los que pueden destinar de sus precarios presupuestos familiares esa suma para comprarlos, son los bachaqueros que en bandadas se los llevan para luego revenderlos por unidades al precio de Bs. 2.500,00, obteniendo así una ganancia de más del 180%, lo cual es muy fácil verificarlo, por ejemplo, en la redoma de Petare. Esto lo vivimos el pasado miércoles 9 de marzo en la sucursal instalada en Macaracuay, pero eso no sólo sucede allí, sino en cualquiera de las otras sucursales de esa cadena estatal…
3) Hemos recibido de fuentes muy confiables la situación trágica, no tenemos otro calificativo mejor para calificarla, por la que atraviesan los pacientes psiquiátricos de las llamadas clínicas que tiene contratadas en todo el país el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) para atender a los hermanos venezolanos y de otras nacionalidades que padecen distintas patologías que tienen que ver con trastornos de la mente (psicosomáticos, cuadros delirantes, esquizofrenia, obnubilación, disartria, ataxia y entre otros, el mal de Alzheimer), a los cuales se les trata de lo peor, pues no se les suministran los medicamentos que requieren para paliar y equilibrar sus distintos trastornos y algo quizás mucho peor, los alimentos que les dan son deplorables y en minúsculas proporciones, todo lo cual demanda de sus familiares la atención permanente para que, por lo menos, sus seres queridos no se mueran por desnutrición. Las historias que nos han contado son dramáticas y hacen más que evidente que ese Ente estatal de la salud carece de una política de fiscalización apropiada para evitar que esas perversiones ocurran o, simplemente hay allí complicidades de quienes tienen esa obligación y no transmiten a la superioridad la terrible realidad que padecen en esas “clínicas” miles de venezolanos.
Este asunto es demasiado grave y el Estado debe resolverlo de inmediato, pues se trata de una situación que no debe seguir ocurriendo y menos en una sociedad que se enrumba hacia el socialismo y es por ello que emplazamos a nuestro Gobierno para que lo coloque en su agenda de emergencias como prioridad UNO…!!!
