1. Los marxistas consecuentes nos morimos "sin hacer nada importante en política o cambios sociales". Alguien diría que lo más importante es vivir. Mi pregunta sería: ¿Qué es importante en una sociedad donde unos pocos tienen mucho y la enorme mayoría de la población tiene muy poco para vivir? La principal preocupación de Marx fue desentrañar, desmenuzar la sociedad capitalista para que los trabajadores la comprendan y luchen por su transformación; de tal manera que rompan todos los obstáculos que impiden su desarrollo en beneficio de la sociedad entera.
2. Fidel era un simple abogado, el Ché un médico y Chávez un militar; ninguno de los tres adoptó el marxismo como ciencia o método de acción antes de asumir el poder; ninguno le entró a las disquisiciones sobre las interpretaciones acerca de Marx, Lenin, Stalin,Trotski, Gramsci o Mao, porque estaban más metidos en la política de su país. Me recuerda que los nacionalistas mexicanos, que el mismo Lombardo y Heberto, llamaban más a atender a la historia mexicana y a personajes como Morelos, Juárez, Cárdenas; por tanto menos a los ideólogos marxistas.
3. Conocí en los sesenta los discursos de Fidel, del Ché y todos los debates que giraban en torno a ellos muy cercanos a la ortodoxia marxista y sus relaciones con la URSS y China; pero confieso que los discursos de Chávez no los tomaba en serio, aunque siempre le aplaudí todas sus críticas a los yanquis, el reyecito español, así como sus participaciones como en Argentina cuando enterraron el ALCA. Pero después de escuchar un discurso de apoyo a Gadaffi y otro en Cuba frente a Fidel Castro en 1994, recién salido de la cárcel, comencé a quererlo más.
4. Desde México, donde no han existido militares de tal valía porque todos están sometidos a los gobiernos por los grandes privilegios de que gozan, al escuchar el contenido del discurso de Chávez, me quedé con la boca abierta. Me pregunté: ¿Por qué cinco años antes Chávez anuncia que llegará al poder y por qué le hacen homenaje en Cuba? Si Chávez hubiese aprovechado esos 14 años de su gobierno para expropiar las más poderosas empresas, sobre todo las de medios de información otra cosa se viviría hoy en Venezuela. Pero obvio, enfrente estaba el imperialismo amenazando con invadir.
5. Y esa es la gran bronca, el gran problema que aprendimos desde el derrocamiento de Allende en Chile; aunque también con la revolución cubana. Fidel –con una revolución armada- tomó el gobierno, pero también el poder; pudo expropiar tierras, fábricas, bancos y entregarlos al pueblo; fue sin duda una gran revolución; pero no sabía que por encima de todo estaba el imperialismo con una fuerza bruta que le bastó mover un dedo para decretar un bloqueo que ha durado 58 años. Fidel expropió a los burgueses, pero el imperio yanqui lo encerró con un decreto.
6. A Allende en Chile, Chávez en Venezuela, Morales en Bolivia, Lula/Dilma en Brasil, Correa en Ecuador, los ha mantenido absolutamente controlados dependiendo de sus burguesías y leyes burguesas en cada país. A Allende le reclamamos en 1973 que fue derrocado y asesinado por no haberle entregado armas al pueblo y no haber encarcelado a los grandes empresarios explotadores. Como si hubiese sido muy fácil. Siempre nos olvidamos que en el capitalismo hay leyes hechas para amarrar cualquier rebeldía social. ¿Para qué sirven los pensadores burgueses?
7. Por ello me pongo a pensar muchas veces en el tipo de conocimientos que deben tener los revolucionarios. Al pueblo trabajador se le mantiene en la casi total ignorancia de sus derechos políticos para que no tenga la menor capacidad para reclamar y muchos marxistas están metidos en las más grandes disquisiciones para tratar de aclararse el futuro del mundo. Mientras tanto personajes como Castro, el Ché y Chávez sólo tuvieron una decisión que no pensaron mucho para ponerla a andar. Espero que haya en el mundo muchos parecidos a esos líderes decididos.