Desde el inicio de la llegada al gobierno de Hugo Chávez, 1998, la burguesía parasitaria no aceptó ser desplazada del gobierno, del poder, que le permitió en los últimos 40 años bajo los partidos "mayoritarios", administrar la renta petrolera a través de PDVSA, imponer a sus anchas privilegios a su élite; no aceptó ni aceptará, pues tiene claro su condición de clase, por ahora, dominante aunque no tenga "el gobierno"; diferente a nuestra dirigencia que en su mayoría ha decidido por la conciliación de clase y con ello la recuperación política de ésta burguesía que mantiene los medios de producción dominando aún la vida económica en nuestro país.
La burguesía ha utilizado todas las formas de lucha para volver al gobierno, avanzando notablemente en el escenario parlamentario y utilizándolo para desestabilizar el gobierno; nuestro gobierno, a través de focos de violencia burguesa con características fascistas al mejor estilo Pinochet, ésta el aderezo cada vez más sofisticado de las redes comunicacionales para desmoralizar el bolivarianismo expresado en el chavismo como fin último para imponer su clase.
Al permitir nuestro gobierno un acto de violencia, se suscita otro y otro atentado contra la CRBV hasta la situación actual. La falta de previsión y el camino de la conciliación de clase, le ha dado cada vez más beligerancia a esta burguesía envalentonada por el libreto golpista de los EEUU, que, como buenos lacayos lo asumen plenamente y vienen horadando la unidad del pueblo, que nota la falta de honestidad en el discurso donde la mentira juega papel protagónico.
¿Será posible derrotar a esta burguesía de libreto gringo? Claro que sí, si abandonamos la conciliación de clase y asumimos el método bolivariano que, orientado por el marxismo permita enrumbarnos por el socialismo. El pueblo salió a la calle para VOLVER A CHÁVEZ y nuestra dirigencia debe asumir la honestidad como política revolucionaria para salir del "galanteo" socialdemócrata, sólo así tendremos los resultados que esperamos de la Constituyente, que solo con el pueblo SI VA!