A pocos días para que se realice otra nueva jornada electoral, donde cada día se robustece aún más la democracia en Venezuela, las fuerzas chavistas y revolucionarias están completamente engranada para alcanzar una importante victoria para la sociedad y para la consolidación del proceso de transformación social que se inició en el año 98 con la llegada del comandante Hugo Chávez y el pueblo a la silla de Miraflores.
En estos 18 años han pasado cosas transcendentales que han marcado el avance e inclusión del pueblo en la accesibilidad de la gestión pública y se han reivindicado derechos sociales a todos y todas, en especial a la tercera edad, a los niños y niñas, a los discapacitado y al pueblo que siempre estuvo alejado, muy alejado de los beneficios y atenciones en salud, en educación, en deporte y en cultura.
Por su parte, la oposición nacional no ha dejado de demostrar su esencia antidemocrática, apátrida, plena de antivalores, de odios, de mezquindades, violenta, oprobiosa, asesina y proterva. Sus andanzas a lo largo de 18 años ha sido dirigida a sabotear la gestión de gobierno de la revolución y el pueblo. Se han empeñado una y mil veces en manipular las realidades, en no aceptar los avances sociales y económicos y por el contrario apuestan sus voluntades para la destrucción del país, pensando con ello, muy vanamente, que el pueblo va a traicionar el legado de Chávez y los esfuerzos cotidianos del presidente Nicolás Maduro, quien no descansa por alcanzar la paz en el país.
Por cierto, una paz que ha costado trabajo, ya que esta oposición irracional ha volcado y vuelca sus intenciones en sacar de Miraflores al pueblo y al Presidente Obrero. Golpes de estado, paros petroleros, saboteos constantes, guarimbas, explosiones, atentados, muertes, luto y la destrucción integral de la economía a través de una constante guerra económica que se visualiza en una especulación desbordada, una inflación inducida, y un contrabando de extracción, son las acciones que se podrían catalogar como la propuesta electoral opositora o como el proyecto de país que ellos desean para el pueblo venezolano.
Ante esta situación, todas y todos debemos apoyar a nivel nacional a los candidatos de la paz, los candidatos del pueblo, que son lo mismo los candidatos de Chávez y Maduro. Convencido estamos que se sellará la paz y se iniciará la rauda recuperación de la economía nacional para devolver el poder adquisitivo de las familias venezolanas que tanto ha sufrido con las perversas acciones de la oposición. Ya se percibe la fragancia de la victoria y esto se puede observar en un gentilicio que con ahínco y esperanzas esperan el 15 para seguir construyendo los caminos de la patria soñada…., ellos, esa oposición endemoniada, ya depresiva, están preparando su acostumbrado y trillada voz de "fraude", allá ellos con sus odios y mezquindades, quienes esperarán desolados y tristes rogándole a sus amos imperiales que el satánico dólar today se dispare a niveles atmosféricos para tener de consuelo esa fiesta infernal.
