Aún cuando desde la gestión de Freddy Bernal como Alcalde, quienes nos reuníamos alrededor de la publicación Gran Lídice (dejó de salir), costeada por el TSU Víctor González y quien escribe, que hablábamos de la separación de los desechos y del reciclaje y participación de los vecinos (y hasta nos reunimos con funcionarios del Aseo Urbano), ha sido hasta hoy, que alguien, Erika Farías, aspirante a la Alcaldía caraqueña, habla de separación y reciclaje de la basura.
Es más, hasta entrevisté a un vice ministro y al hablarle del reciclaje me expresó que esa no era la salida, poco después se anunció la llegada de camiones para la recolección de los desechos -como la gran solución- y hoy todavía tenemos el problema.
El problema de la recolección de los desechos en la urbanización Obrera Municipal de Lídice, además del Manicomio y el Casco Central de La Pastora siempre fue deteriorante, aunque ahora se ha extendido a otras parroquias y Érika Farías deberá cargar con soberano lío, sin embargo, desde este artículo le dejamos la idea del plan piloto que habíamos planteado para la disminución de la basura e inicio del reciclaje.
Planteamos que cada una de las escuelas y liceo, fuesen receptores de residuos determinados, por ejemplo, el liceo Perú de la Croix, por tener alumnos más jóvenes, recibirían toda clase de envases de vidrio.
La escuela “José Luis Ramos”, sería receptora papel y cartón; la escuela León Trujillo se encargaría de los envases de plásticos junto con la “Francisco Javier” y la “Enrique Chaumer” atendería lo relativo a envases y demás materiales de aluminio.
El segundo aspecto que planteábamos es que el Concejo Municipal o la Alcaldía adquirieran dichos residuos especiales y los vendieran a las empresas de los ramos que reciclaban esos materiales. El dinero percibido serviría para apoyar a las mismas escuelas, bien en lo concerniente a la alimentación de los muchachos o dotación para el deporte o la administración escolar.
Ese fue y sigue siendo el planteamiento en torno a una parte de problema, el otro sería la obligatoria (por Ley) separación de los desechos, lo que disminuiría bastante el volumen de la recolección, que quedaría exclusivamente, algunos días para lo concerniente a los residuos biológicos, otros días para cauchos, maderas, materiales de hierro, tierra, baterías y otros asuntos peligrosos y así sucesivamente. Todos esos materiales, como se aprecia son reciclables, son vendibles y seguirían apoyando al sector educativo.
Hay otros problemas que deberá abordar Érika Farías como el caso del transporte. El Metrobús, por ejemplo no ha vuelto a circular por Lídice debido al deterioro de las alcantarillas (mal reparadas o hechas con materiales lastimosos) y no lo harán hasta que no llegue la reparación, lo que recarga de pasajeros al Metrobús de Manicomio y todo ello sin contar que ambas líneas de pasajeros (Manicomio y Lídice), dicen tener muchas unidades de baja porque carecen de cauchos, aceite y repuestos.
Otro asunto tiene que ver con la filtración de las aguas que salen desde el Waraira Repano e impactan las calles de macadam, de la Urb. Obrera Municipal Lídice (antecedente de la Misión Vivienda), vías hechas cuando el gobierno del general Isaías Medina Angarita.
Érika Farías puede ser la madrina de La Pastora, Lídice y Manicomio y efectuar esa idea de la recuperación de la ciudad tomando la parroquia como Plan Piloto, una parte de la ciudad que guarda las espaldas de Miraflores.