Venezuela avanza hacia su desangramiento total. El país no encuentra el cómo detener tantas hemorragias. El hambre continúa avasallando a la población no sólo por los altos precios de la comida, sino de todos los productos, bienes y servicios en general. La escasez de medicamentos es brutal. Los institutos educativos en todos sus niveles presentan altos niveles de ausentismo estudiantil y laboral, lo cual se traduce en mayor deserción, renuncias de maestros y profesores¹. La crisis en ambulatorios y hospitales es demoledora. La gente muere en las puertas de los centros "asistenciales" ante la mirada llena de dolor no sólo de sus familiares, sino de los médicos y enfermeras quienes luchan a contracorriente humana al carecer de insumos y medicamentos para intentar salvar vidas. La delincuencia y la corrupción están inmersas en lo profundo del "Estado", al punto que los militares y policías son encontrados responsables del contrabando y el secuestro. Para qué hablar de los políticos.
El agua desapareció de los grifos de la mayoría de casas y apartamentos, que también se extiende al resto de las instituciones de una sociedad prácticamente desmantelada. Apagones que sólo se registraban en el interior del país, también han llegado a la llamada gran Caracas, y la mejor excusa que sigue dando el presidente de la Corporación Eléctrica Nacional es el "sabotaje terrorista", lo cual, probablemente nos ubica como el país con mayor número de atentados por tales causas. Los retrasos en el Metro de Caracas se repiten casi a diario y en cualquier hora, algunos por las propias fallas eléctricas, así como por negligencia y abandono de los mantenimientos preventivos y correctivos en sus estructuras, rieles, sistemas informáticos, vagones, y hasta por ausencia de personal calificado. La industria petrolera sigue en declive según el último informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)² aunque nuestra "autoridades" digan lo contrario. Lo más grave de todo este asunto es que también están registrando renuncias masivas en Petróleos de Venezuela (Pdvsa) lo cual termina por agravar el panorama que se avecina para la otrora poderosa industria del crudo en el campo internacional.
El porvenir está cada vez más oscuro. La hiperinflación sigue en aumento en el medio de cierre de empresas, industrias y comercios que simplemente decidieron no volver a activar sus puertas en este 2018. La pérdida de empleos en alarmante. No sólo por el cese de actividades productivas, sino porque la gente renuncia a sus labores en virtud de que ya no es rentable trabajar, mientras otros emigran desesperadamente de esta barbarie. Las sanciones económicas y financieras que se han desatado en contra del gobierno de Maduro no le dejan mucho margen de maniobra, razón por la cual, incluso sabe que se avecina un embargo petrolero contra Pdvsa, y por esa razón ya lo insinúa en sus discursos.
¿Y por qué ocurre que la crisis siga profundizándose en todos los espacios y niveles del país? Maduro y la cúpula oficialista tienen la respuesta. Es más, ellos saben que adelantando la elección presidencial para el 22 de abril, todas las penurias económicas y sociales se van a multiplicar sobre el país. Venezuela va a quedar prácticamente aislada del mundo entero ¿Cómo pretende el neototalitarismo gobernar sin que su "presidente" sea reconocido por los más importantes países del mundo, entre ellos los de América Latina? Pensar que con China y Rusia logrará sacar a flote la economía del país, es como pensar que un salario mínimo en Venezuela, cualquier trabajador podrá comer aunque sea una semana.
Venezuela se desangra, y esa sangre por ahora sólo se manifiesta en el orden político, económico y social en sanciones internacionales, quiebra de todo el aparato productivo nacional y una emigración de millones de venezolanos. ¿Piensa el madurismo que esa sangre sólo se quedará en una metáfora? La verdad es que la compleja situación con Maduro en el poder sólo conducirá al país hasta la guerra civil, y sobre ese potencial y sangriento episodio que nos acecha el único aliciente que nos queda, en el medio del dolor que tendremos que sufrir por la pérdida de miles de vidas humanas, es que el traidor saldrá del poder, porque al final será derrotado por el pueblo. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
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¹ http://www.caraotadigital.net/regionales/45-de-los-docentes-han-abandonado-las-aulas-en-el-pais/
² https://lta.reuters.com/article/companyNews/idLTAL2N1PQ7H2