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El comunismo: ¡lo que produce es hambre y miseria!

El comunismo significa muerte, y los muertos no pasan hambre. Anónimo…

EL comunismo en los países donde se ha implementado se opone al éxito de la productividad, y la creatividad en el trabajo donde lo más esencial es producir para alimentar al pueblo.

En los estados totalitarios comunistas, mediante el uso de militares y policías se controla y somete a los flojos del país, pero a los que producen no es tan fácil someterlos. Los productores y campesinos tienden ansiosamente a defender sus empresas, y la tierra que cultivan, y se oponen con firmeza a la socialización.

En la Unión Soviética, y Cuba al pequeño productor le quitaron sus fincas, y empresas, entregándolas al Estado, trayendo como consecuencia la improductividad reflejadas en la escasez, especulación e inflación.

Son muchos las verrugas del comunismo, pero, quizá, su tendón de Aquiles sean los perversos controles que traen como consecuencia el racionamiento, la escasez y el hambre. Estas realidades inocultables en los dos países arriba nombrados hacen que resulte una farsa la afirmación de que el comunismo es el sistema económico que trae el progreso a una nación.

Las chácharas del comunista, perennemente son puras falacias, y que siguen cautivando al lumpen de la flojera.

En los regímenes marxistas totalitarios siempre se habla de soberanía alimentaria y esos países siempre terminan importando carne, leche, mantequilla, huevos y otros productos de los países capitalistas.

Las promesas son la doctrina del mentir, con la cara dura de achacarle todo los males al imperio, y a la derecha capitalista cuyos países es donde acuden para aprovisionarse en la producción de ese odiado mundo desarrollado, ya que en el socialismo las colas siguen siendo largas, y la calamidad alimentaria una quimera.

Los comisarios de los comités políticos, tienen que obedecer ciegamente las órdenes del partido, ordenan la entrega de alimentos a solo los que no les gusta trabajar, y que el estado los mantenga. El desastre socioeconómico siempre es notorio pero no público.

Al noble pueblo de esos países, ante tanto engaño y mentira, sólo les quedó la resignación. En uno de los tantos mítines de propaganda del gobierno, un trabajador pregunta al vocero: ¿Qué significa el término escasez permanente? El vocero le responde: "No estoy autorizado para hablar de productividad y trabajo".

En el comunismo toda la economía es planificada: "Y es correcta esta apreciación, cuando faltan los huevos, la carne, la harina pre cocida y los medicamentos etc.".

Muchos se preguntaban si el comunismo se podría construir en Israel: "no, porque es un país muy pequeño, y trabajador para una desgracia tan grande."

Cuando el comunismo amenaza instalarse en un país abundan las emigraciones, y las ventas de casas, apartamentos, y carros a precios de remate, el lujo, la movilidad y las vacaciones, van desapareciendo poco a poco.

Cuando empieza la forzosa colectivización (comunas) el productor, desesperado, prefiere sacrificar el ganado antes que entregarlo al Estado.

En la época de la hambruna leninista Gorki formó una comisión de ayuda humanitaria y el presidente de USA Herbert Hoover, hizo campaña para conseguir ayuda alimentaria para la Unión Soviética.

Los resultados de los gobiernos totalitarios son la destrucción de la base industrial, y la propagación del hambre, y la miseria en los países donde se instalan.

La fulana palabra colectivización, así como el de los siniestros planes quinquenales en la URSS nunca funcionaron, la nomenklatura sovietica seguían siempre con sus controles revolucionarios de la producción, como lo es todo en el marxismo, contrario a la realidad.

La colectivización resulta siempre costosa para el estado comunista. Por la manutención del parasitario ejército de fiscales del partido comunista, inspectores, revisores, guardias, la permisologia burocrática, lo ponen de manifiesto.

Todo esto en esos regímenes totalitarios lo que crean son perversas distorsiones sociales propiciadas por la falta de estímulo al trabajo y la producción, creando tasas bajísimas de crecimiento, ya que la situación económica en los países comunistas como quedo demostrado en el socialismo real del siglo XX, que fue algo siniestro y contrario al progreso.

El comunismo cuando aplica la perversión del control social, no quiere entender que la solución de los problemas sociales consiste en dejar desarrollar la creatividad, y la libertad en el trabajo de los ciudadanos, ya que, cuando se violan esos derechos, surgen los desastres económicos y sociales: el proteccionismo estatal incrementa el precio de los productos, crea el mercado negro y destruye el nivel salarial de los trabajadores. Los comunistas del micrófono, les gusta el buen vivir, los viajes, las conferencias, y las firmas de manifiestos y apoyos ideológicos. Viven aferrados a principios dogmáticos bajo los cuales mantienen a la sociedad en una brutal pobreza. Llevando a sus ciudadanos hacia el hambre, y la miseria, como quedó demostrado en la URSS en el siglo XX, y como está demostrado en la cadavérica Cuba del siglo XXI. Se que no faltarán los descalificadores y fanáticos adhominen del " lumpen comunista" que vendrán a decir que todo esto, no son mas que mentiras, manipulaciones, y falacias del imperio capitalista. En el actual desplazamiento de la diáspora emigratoria de venezolanos no he visto el primero que haya elegido como destino: Cuba, Corea del Norte, China, Siria, Irán etc.



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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