El candidato de la abstención venezolana

Los resultados electorales de este domingo 20 de mayo quedarán para la historia como las más asediadas, vilipendiadas y violatorias de los derechos humanos por parte de los EE.UU., de la Unión Europea, de los perros falderos del Grupo de Lima, la derecha internacional y nacional. Jamás nunca visto que dentro y fuera del país se inste a sus ciudadanos a no votar en un proceso democrático, cuando en otros países como Colombia, Honduras, Paraguay, Brasil, México y en el propio imperio el proceso y los resultados electorales son viciados o no satisfacen las garantías electorales y no se pone en duda ni el evento en sí, ni las resultas de éstos. Todo un relato para una película de Oliver Stone para destacar los atropellos y violaciones diarias a la que estamos sometidos los venezolanos por los factores antes mencionados. No obstante, para derrota de ellos mismos la abstención superó el 54%, la más alta en la historia del país, fracaso porque a la final ganó Maduro. Algunos analistas consideran que durante la revolución Bolivariana se instauró en el país una abstención histórica real del 24%, lo cual representa más de cuatro millones de electores, valor éste que no supera las abstenciones obtenidas durante todos los procesos electorales de la IV República. A pesar de los resultados de estos comicios, a los mandatarios latinoamericanos debería darles vergüenza llamar a elecciones en sus países como lo hace Juan Manuel Santos ¿Qué pasaría si Maduro llamara a no votar en Colombia, bajo el argumento de que no existen garantías electorales en este país?; Temer asegura que éste es un gobierno ilegítimo cuando él ni siquiera fue electo por los brasileros. Son unos inmorales. Las victorias de los países latinos han sido marcadas por una alta abstención y nunca fueron cuestionadas por ningún país, ni por organismos internacionales como la OEA, ni les han pedido que se repitan las elecciones a pesar de las irregularidades denunciadas por los candidatos.

El fenómeno de la abstención ha sido una constante en la mayoría de los países de la región. Chile siempre se ha destacado como el país con menor participación electoral voluntaria y ningún grupo político llama a sus conciudadanos a abstenerse, ni tampoco lo ha hecho otro país de manera injerencista. En nuestro país el comportamiento fue distinto, participaron cinco candidatos: Nicolás Maduro, Henri Falcón, Javier Bertucci, Reinaldo Quijada y el Ectoplasma que representaba el candidato de la abstención venezolana, llamó a no votar. Este último candidato era y es el más peligroso de todos, porque puede tomar la forma de rostros o incluso del cuerpo completo de una persona que no esté físicamente. Es un espíritu que está dando paso a un fantasma para que pueda materializarse, como en efecto se concretó, es una materia viva que se halla presente en el cuerpo físico de cualquier ser vivo, capaz de asumir estados líquidos o sólidos, de la cual la única evidencia que se tiene es el resultado de las elecciones del 20 de mayo de 2018. Este candidato fluye en la oscuridad, aunque normalmente pueda tener aspecto luminoso, cuando se hace presente baja la temperatura del lugar y es frío al tacto, le gusta que le teman. Lo vemos desde el norte en cuerpo entero, se mueve provisto de vida propia, hablando, caminando con total independencia, con signos de temperatura y respiración normales. Se alimenta de las masas que lo siguen, también del gran poder hegemónico mundial y de unos cuantos serviles que representan a ciertos países. Nada le es indiferente, es inhumano. Es un fantasma porque no lo vimos aquí en Venezuela, pero liderizó a la oposición venezolana en esta contienda. No tenía propuestas para el país, porque solo quiere apoderarse de nuestros recursos, sin embargo sus seguidores lo aceptaron por temor a ser invadidos y por su gran poder mundial. El candidato de la abstención venezolana es Donald Trump, el imperio norteamericano, el nuevo establishment económico mundial que pretende dominar a las economías emergentes, la pretensión de la instauración de un sistema controlador a nuestro país por la vía de la fuerza.

Lo delicado —por no decir lo grave—, de estos resultados es que el candidato de la abstención no se vio físicamente en Venezuela pero se impuso. Esto significa (e insisto en este punto), que el gobierno debe cambiar sus estrategias en materia comunicacional, el presidente Maduro debe mejorar su rol como comunicador, fortalecer las relaciones con los países aliados, dejar de servirle la mesa a aquellos países que se han beneficiado de las dádivas petroleras y hoy nos traicionan para arrastrarse ante el imperio; revisar las relaciones con los países fronterizos para rectificar algunas políticas mal estructuradas y reimpulsar nuevas estrategias para proteger al pueblo venezolano; si es necesario cerrar la frontera, se tendrá que tomar esta acción. Los medios de comunicación públicos deben mejorar su programación. Televisoras como TVES, VTV, entre otras, no se ajustan a la realidad de lo que vive el venezolano. Existen pocos programas críticos o documentales que reflejen el papel de la parte oscura, de su accionar en el mundo (el por qué y el para qué); de su control en el mundo de la salud para crear enfermedades, sus industrias lucrativas farmacéuticas; de su poderío financiero, ambiental, armamentista y guerrerista; el ataque a los países progresistas, el papel de la iglesia católica y su control ante el mundo; destacando también las fallas de la revolución y el porqué de éstas. Debe hacerse una revolución dentro de la revolución en todos los sectores transformando el rol de los medios, porque aunque parezca irrisorio el fantasma del candidato está en todas partes. Si lo dudan, revisen por qué el mismo presidente Maduro dice que todo lo estamos haciendo mal y que ahora no hay excusas para hacer las cosas mejor. Por ahora, podemos decir que el triunfo nos pertenece. Esta victoria hay que cuidarla y defenderla significa no dar la mesa por servida para que de nuevo nos traicionen. Hay que cambiar lo que deba ser cambiado sin vacilar en defender el ideal bolivariano y la lucha de nuestro comandante Chávez por su país.

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2167 veces.



Esmeralda García Ramírez

Licenciada en Administración Articulista

 esmeraldagarcia2309@gmail.com

Visite el perfil de Esmeralda García Ramírez para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Esmeralda García Ramírez

Esmeralda García Ramírez

Más artículos de este autor