Montesquiu, (1689-1755) personaje emblemático del periodo histórico conocido como "la Ilustración" expresado como un movimiento cultural y político que movió las bases de sustentación de varios países europeos de naturaleza absolutista basado en postulados eclesiásticos y de horrenda división social entre los amos del poder y el pueblo vasallo, entre ellos Inglaterra y Francia; a Montesquiu le correspondió vivir entre los siglos XVII y XVIII, oriundo de la Republica francesa, estudio con profundidad dichos regímenes absolutistas, y luego de develar la realidad de de dichos modelos, aplicó el método comparativo del derecho y la filosofía, desarrollados en su obra fundamental "El Espíritu de las leyes", que fue publicado posteriormente en el año 1748, en cual analiza las principales formas de gobierno: la Republica, la Monarquia, y el Despotismo, cuyo estudio lo llevó a proponer la "teoría de la separación de poderes" como forma de garantizar los derechos individuales y sociales impidiendo así que los ciudadanos sean víctimas del peso del estado omnipotente y opresor.
De tal manera que podemos decir, a riesgo de ser tildados por el chavismo, de liberales y contrarrevolucionarios, que la separación de poderes corresponde al avance evolutivo del proceso civilizatorio de la humanidad, y no como una modalidad del régimen burgués, expresiones tales como "la de un solo gobierno" "más nunca entregaremos el poder" , "llegamos para quedarnos" "propiciamos explícitamente las elecciones (como camuflaje de demócratas) pero no creemos en ellas" son la negación del avance evolutivo de las sociedades, y corresponden a posiciones autocráticas que son combatidas desde los tiempos de la "ilustración".
El socialismo es la mayor y mejor expresión de la democracia y nunca estará reñido con la separación de poderes, y más aún en nuestro sistema presidencialista de gobierno, donde el poder ejecutivo posee un poder omnipotente, por lo que se requiere contrapeso, como ya lo había señalado el propio libertador Simon Bolivar, quien expresó "Nada es tan peligroso como dejar permanecer a una persona largo tiempo en el poder, él se acostumbra a mandar y el pueblo a obedecerle, donde surge entonces la usurpación y la tiranía".