Que el madurismo acepte el diálogo como propuesta de encontrar un camino para resolver la crisis política, económica y social que nos agobia desde que el actual usurpador de Miraflores accedió al poder en 2013, es una prueba de que están desesperados en relación con la ingobernabilidad que los sacude como cúpula totalitaria, en virtud de que no es posible mejorar las actuales condiciones, mientras exista la imposibilidad de que se minimicen las interrupciones eléctricas, que a su vez impactan de manera directa sobre el servicio de agua potable, y también han terminado por devastar la producción de gasolina por la quiebra de la industria petrolera.
Por ello, que Jorge Rodríguez y Héctor Rodríguez por el madurismo, junto con Gerardo Blyde y Stalin González como enviados de Juan Guaidó hayan ido hasta Noruega para intentar iniciar un diálogo como forma de encontrar una salida ante la profunda crisis que nos afecta en todos los órdenes de nuestra vida nacional, tampoco es menos cierto que no se deben hacer muchas ilusiones sobre el particular, no sólo porque ya conocemos a parte de los voceros que han destrozado al país en el ejercicio del poder, sino que en el caso concreto de Jorge Rodríguez, pudiéramos definirlo como el protagonista de la mentira como ministro de propaganda del régimen, razón por la cual, sería ingenuo pensar que un individuo semejante como vocero del neototalitarismo sea posible establecer acuerdos en el orden político.
No obstante, si llama la atención preguntarse ¿qué busca el madurismo con esta invitación a Noruega? ¿Ganar tiempo? ¿Buscar aceptación internacional? ¿Intentar dividir a la oposición? Serían muchas las especulaciones, pero de lo que sí estamos seguros es que el madurismo ya no da más, y el hecho de que a las crisis de eléctrica y de agua, también se anexe la escasez de gasolina, coloca al régimen en una situación de total vulnerabilidad económica y social.
Es por ello, que entendemos, que semejantes razones son las que han hecho que el régimen termine por sucumbir ante la necesidad de diálogo con su parte opuesta, y si en tales circunstancias, también vemos que han tenido que desmontar el control cambiario con las denominadas mesas de cambio a través de todas las instituciones bancarias, y dejar hacer, dejar pasar en relación con una eventual detención de Juan Guaidó aunque intenten desmembrar a la Asamblea Nacional persiguiendo a otros diputados, tampoco es menos cierto que hoy estén en libertad, aunque asilados, personajes como Leopoldo López o Iban Simonovis – éste sin conocerse aún su paradero – que de alguna manera representan símbolos políticos del madurismo, es porque estamos en presencia de un sistema colapsado en todos los espacios del control del poder, y sólo queda una cúpula que se mantiene por inercia y unión forzada de quienes la integran.
De hecho, que López y Simonovis hayan escapado quiere decir que dentro del llamado Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), ni Maduro ni Cabello tienen control en tal institución. El primero quedó libre el 30 de abril cuando Maduro había desplazado a Cabello del manejo de la policía política, y el segundo se fuga de su residencia cuando González López había retornado al control del Sebin como ficha nuevamente de quien preside la seudoconstituyente. En otras palabras, el Sebin sólo se maneja conforme los intereses de la secta de turno, y cada grupo decide sus acciones en función del pago correspondiente, y no dudo que haya habido dinero en las liberaciones de López y Simonovis, lo cual también significa pérdida del control de la policía política en quienes se jactan en hablarnos de uniones "monolíticas".
En consecuencia, si alguien está urgido de diálogo es el madurismo, más por existencia que por esencia. Lo pragmático suprime lo ideológico. El madurismo no tiene recursos para mantenerse en el poder y sus aliados políticos más importantes, es decir, China y Rusia jamás prestarán al régimen unos 100 mil millones de dólares que son indispensables para reactivar la economía en términos de la electricidad y la industria petrolera. Quienes usurpan Miraflores conocen perfectamente que sin luz ni gasolina, no existe régimen que pueda mantenerse en pie, y esa sería la principal razón por la cual accedieron a entablar un posible diálogo desde Noruega ¿Adónde iremos a parar? Por ahora, se recrudece la crisis. La gasolina al parecer terminará explotando sin electricidad, y tampoco hay gas en el oriente del país. En síntesis, sin luz, ni agua, ni gas, ni gasolina, el madurismo implora el diálogo en Noruega. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.