Este es el texto original de Manuel Sutherland sobre el cual polemizamos. El texto original está en escritura normal y la respuesta puntual entre paréntesis.
Debate con amigos sobre las "Medidas Socialistas revolucionarias para salir de la crisis e igualar salario con canasta básica en el corto o mediano plazo".
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Imaginate que se da la rev. clásica leninista. Lo que ustedes llaman "medidas revolucionarias socialistas" son impuestas sin guerra civil, ni nada, para no poner el caso de mayor destrucción económica. (Resp.- (Haremos un gran ejercicio en la fantasía para imaginarnos tal ir…realidad, pues sería soñar con que la burguesía y el imperialismo nos van a entregar así como así, sus capitales a cuenta de que nos llamamos marxistas revolucionarios venezolanos e hijos de Bolívar).
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Ello implica, como dice el PSL, expulsar a las transnacionales q extraen petróleo. Estatizar "casi" todo. Si PDVSA está quebrada, y si desde 2011 pide a BCV dinero para pagar nómina, es imposible q invierta NADA en extraer petróleo, la escasa producción actual, 70 % menor a 2011, caería mucho más. (Resp.- Cuando eso suceda, ya veremos cómo nadamos en medio de las múltiples contradicciones existentes entre las potencias imperialistas, entre estas y las capitalistas y entre las solo capitalistas, para navegar entre ellas y salir vencedores.)
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Si expropias lo poquito de las transnacionales que tienen acá, ellas te llevaran a juicio internacional y tomarán CITGO, definitivamente. Ahí se pierde mucho más (8 mil millones de $ que acá no los hay en sus posesiones minúsculas. (Resp.- Si toman Citgo será una victoria pírrica pues perderán Venezuela.)
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Si expropias la banca, lo microscópico que hay, estaría "bien", pero eso no recapitalizaría en nada a la banca nacional y cerraría la vía de créditos foráneos, forma rápida de hacerla crecer. (Resp.- Habrá que imaginarse los efectos de una revolución socialista en Venezuela, donde los bienes imperialistas y capitalistas sean expropiados, donde el gobierno revolucionario previamente dicte medidas de entrega de todos sus medios de producción externos al país, a la clase obrera de los respectivos países. Hab{ira que imaginar los efectos de las medidas de expropiación en las bolsas de valores. Habrá que imaginar los efectos de esa revolución obrera en por lo menos los pueblos de nuestro continente, recordando los efectos de la "minúscula" revolución cubana en el ´59 y del triunfo mismo de Chávez y su llamada revolución bolivariana.)
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Si haces una moratoria de deuda agresiva, no pagas nada, (el gob desde 2017 no paga casi nada) pero NADIE te haría un préstamo, y el país estaría con el 30 % del capital que rodaba en 2013... en el mejor de los casos. No habría forma de recapitalizar ni aumentar la inversión en NADA. (Resp.- En su momento se analizarán los mercados, sus contradicciones y nuestras fuerzas unidas a la de los pueblos del mundo, claro dentro de un plan de emergencia económica nacional.)
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Si expropias las miserables empresas chicas extranjeras, te quedarías con chatarra inútil, y cerrarías la puerta a inversiones nuevas. No habría capital de inversión importante. (Apelaremos a los poderes creadores del pueblo para empezar a funcionar, para cubrir nuestras necesidades y ten por seguro que lo podemos hacer y segundo ya lo dijimos en el punto 4 y 5)
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Si expropias a empresas nacionales, el 99 % de ellas, son microscópicas, son cuasi talleres con menos de 100 obreros, con una obsolescencia muy fuerte. Eso taparía el regreso de capitales en manos de venezolanos que pudieran invertir parte de lo fugado que es enorme. (Resp.- Esos medios de producción son microscópicos para el mercado mundial, pero no para el venezolano, aparte de contar con petróleo y otros minerales, deseados por el capitalismo internacional…. Tranquilo Manuel, no estamos tan desnudos como los pintas en estos 8 puntos, pues si fuera así, sencillamente deberíamos de dejar de hablar pendejadas sobre revoluciones, pues hasta tímidas medidas nacionalistas, nos han llevado en pocas décadas a dos grandes crisis que nos han dejado más pobres y desnudos que antes.)
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Si expropias a ambos, el dinero "fugado, o saqueado" sería congelado por juicios de acreedores de deuda y víctimas de expropiación, no retornaría un sólo dólar. Lo que destroza el "sueño" de obligar a la banca mundial, lo peor del capitalismo junto con los milicos, a devolver plata nuestra. (Resp.- No se cuál será el "sueño" de algunos compañeros que viven pidiendo que los capitalistas nos devuelvan lo saqueado y hasta hacen planes para demandar en la "justicia internacional". En lo particular no tenemos ese sueño. A lo mucho esa consigna servirá para denunciar ante el proletariado y pueblos del mundo la clase de gente que son los burgueses y sus instituciones, pero en la medida que la revolución socialista pique y se extienda, que lo va a hacer, hasta los territorios robados a México, hasta el territorio comprado a los zares de Rusia, pasando y destruyendo el símbolo del poder financiero y militar de Gringolandia, entonces si entablaremos conversaciones serias, no para que nos devuelvan esos miserables centenares de miles de millones de dólares, sino para elaborar los planes de industrialización continentales y mundiales, para sacar a la humanidad del pozo descompuesto del capitalismo con su explotación, hambre y miseria de nuestros pueblos y enrumbarnos a la construcción al reino de la liberación social y la abundancia en el disfrute parejo de los bienes que produzcamos.)
En fin, las medidas "socialistas revolucionarias" se pudieran hacer, pero luego de acometerlas, en el supuesto negadísimo de existir partido o fuerza para hacerlas, la sociedad quedaría más pobre, y quedaría como dice Engels redistribuir la miseria de forma equitativa.
Con un capital mucho más chico, los salarios REALES no pudieran CRECER porque no hay base productiva Para ello, no hay capital para q el obrero desarrolle su trabajo. Ejemplos? Cuba, Viet Nam, China (antes de su apertura) y un largo etc. Ahora, con esta base, si se propone esto, hay que hablarles claro a los obreros, y decirles que jamás llegarían a un salario de 600 dólares mensuales, más o menos la canasta Básica, y que la revolución exige más sacrificio de su parte, una vida más o menos igual al actual, con algunas restricciones adicionales y con un aumento represivo importante, ya que si la población será pobre, se alzará, lo cual el gob dirá: "son unos burgueses que anhelan comodidades y lujos burgueses", eso aumentará gastos estatales y hará la situación peor.
La verdad que considero que ese camino no es el idóneo. Aunque claro, si ustedes me explican como hacer lo contrario, los aplaudo y les cargo la bandera roja que pondrían en la plaza Bolívar.
Manuel Sutherland
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ANÁLISIS GLOBAL DE LA EXPOSICIÓN
DEBATE CON MANUEL SUTHERLAND: SÍ, LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA ES POSIBLE Y NECESARIA
Leyendo los argumentos expuestos por el amigo economista Manuel Sutherland, del porqué mejor no apliquemos medidas económicas "…Socialistas revolucionarias", nos picaron los ánimos de entrar en un debate por demás interesantísimo y que define no solo los campos actuales entre revolución y reformismo sino también los posteriores a la toma del poder político por el proletariado.
8 son los argumentos críticos expuestos por Manuel sin ninguna propuesta alternativa, que de compartirlos, indiscutiblemente habría que decir que mejor nos volvemos a casa a ayudar a criar nuestros hijos y nietos, a ver si logramos realizarnos en esta sociedad capitalista con su maravillosa "movilidad social", que en Venezuela desde la crisis del Viernes Negro en el año 1983 nos tiene a los venezolanos en caída libre a excepción de los grandes amos del capital financiero e industrial, sobre todo a los vinculados al capital transnacional y a los mortales con fuertes raíces en las arcas del estado; Esta "vuelta a casa" sería más segura si estuviésemos condenados a ver cumplir la predicción de la vinculación mecánica pobreza, protesta y represión expresada en: "que la revolución exige más sacrificio de su parte, una vida más o menos igual al actual, con algunas restricciones adicionales y con un aumento represivo importante, ya que si la población será pobre, se alzará, lo cual el gob dirá: "son unos burgueses que anhelan comodidades y lujos burgueses"… ", eso aumentará gastos estatales y hará la situación peor".
Así como nos leímos todos los argumentos catastrofistas contra la aplicación de medidas socialistas revolucionarias, tampoco tendremos ningún problema en escuchar la posible existencia de otros caminos y otras medidas, distintas a las "leninistas" para alcanzar la revolución socialista, por lo que sería extraordinario que el amigo contribuyera a realizar ese ejercicio de creatividad marxista, que evite un golpe de estado reaccionario, una guerra civil y hasta la invasión por ejércitos extranjeros o mercenarios, todo esto y más que nos permitan saltar de esta sociedad de explotadores y explotados, a una de total liberación social y económica por, con y para el pueblo trabajador y no para los amos del capital o explotadores. Es que por los caminos de paz que vamos, no solo en este insignificante territorio llamado Venezuela, sino en todo el planeta, el hambre y la miseria son los derroteros de la clase obrera, campesinado y pueblos del mundo y eso sin contar con la posibilidad cierta de que entremos a una tercera guerra mundial con sus consecuencias, que comparadas con las que ofrecemos los marxistas ortodoxos con nuestras medidas económicas radicales (socialistas, leninistas, trotskistas), estas últimas serían un dulce viaje de vacaciones con todos los gastos pagos, para toda la familia y en primera clase.
Ojalá que el compañero Sutherland, visto que él no ve nada positivo en las medidas leninistas, nos permita aprovechar su amplia cultura política y formación académica, para aportar los elementos para dar la discusión de cuáles medidas y en quién hay que apoyarse para sacar a Venezuela de la crisis que se vive, por el atraso y carácter semicolonial de nuestra economía. Pero entendiendo que la respuesta puede tardar unos días, vamos a adelantarnos un poco analizando las orientaciones de su artículo, con sus terribles, sino catastróficas consecuencias, pues no se puede llamar de otra manera a las que: "la revolución exige más sacrificio de su parte, una vida más o menos igual al actual, con algunas restricciones adicionales y con un aumento represivo importante".
MEDIDAS ECONÓMICAS PAREJO A MEDIDAS DE PODER OBRERO
Desde nuestro punto de vista una revolución socialista, dirigida por un Partido Socialista Revolucionario de los Trabajadores, entre las tareas a llevar a cabo están impulsar esas medidas con las que Manuel dice no estar de acuerdo, añadiendo dos principalísimas, que deben desarrollarse de manera dialéctica junto a las económicas, por estratégicas para potenciar los "poderes creadores del pueblo en todos los campos" como son la construcción del partido obrero revolucionario y el fortalecimiento o impulso de organismos de poder proletario de corte soviético. Si molesta el término soviético podemos hablar de los Consejos de fábrica en el bienio rojo de Italia post segunda guerra mundial, de los cordones industriales en el Chile de Allende o los Shoras en el Irán post derrocamiento del Sha Mohammad Reza Pahlaví y más atrás en el tiempo de los consejos obreros en Alemania 1917-1921. Estos organismos no han sido un invento de un partido leninista, sino que han surgido y surgen ante la necesidad de las masas explotadas y oprimidas a caballo de sus movilizaciones de participar de manera directa y democrática en la solución de sus problemas. La existencia del Partido Obrero Revolucionario, en el caso de Rusia de 1917 lo que hizo fue conferirles direccionalidad para que se convirtiesen en organismos para la insurrección proletaria y de poder obrero una vez derrocado el gobierno de Kerensky.
Nosotros partimos de la idea no mecánica que la toma del poder debe asumirla la clase, preferiblemente a través de sus órganos de poder político económico y coherentes a las necesidades de hacer avanzar dicho poder se han de asumir diversas tareas entre las cuales tienen que estar el control de las palancas fundamentales de la economía, pues de ello depende el cumplir las tareas de redirigir la vida del país, en primer lugar sentando las bases para la eliminación total de los mecanismos de explotación y opresión económica de los trabajadores y el pueblo, y con ello la supresión de la alienación; en segundo lugar el justo reparto de las riquezas que trataremos de hacerlo con la mayor justicia social posible. La diferencia entre la distribución de la actual miseria y la existente una vez tomado el poder, es que la de hoy es impuesta por los amos del capital para llenar sus cuentas bancarias, que profundizan las diferencias sociales y con ello las contradicciones, mientras que en el estado obrero, será decidido por el proletariado y el pueblo organizado como parte del camino de la construcción del reino de la felicidad aquí en la tierra y para ello la clase obrera tiene que tomar control de las palancas del estado que le permita gerenciar la capacidad productiva heredada.
En todo proceso revolucionario y en el capitalismo, o es socialista, o sencillamente será una caricatura de revolución, la dirección política tiene que tener claro cuáles son las medidas de fondo, estratégicas que debe desarrollar para consolidar el poder político y el económico, los métodos a aplicar para realizarlas y en qué clase o clases apoyarse para poder aplicarlas, que de seguro van a ser de extrema emergencia, pues de ello depende que la consolidación sea el punto de partida para nuevos avances en el plano nacional e internacional, o su retroceso hasta la vuelta al capitalismo como ha sucedido con los procesos ruso, chino, cubano, vietnamita y los de Europa del este.
Cuando en febrero de 1917 el proletariado ruso asume la reconstrucción y potenciación de los Soviets, la dirección de los mismos queda en manos de conciliadores de diverso signo político, donde todos, traicionando las aspiraciones de obreros y campesinos deciden mantener a Rusia como parte de la guerra imperialista pues ello era el interés de la burguesía. La guerra agravaba las condiciones de vida y trabajo del pueblo, lo que fue determinando el cambio de conciencia y con ello el apoyo que daba a los partidos burgueses, pequeño burgueses y a los obreros, incluyendo los bolcheviques, que todavía en agosto, en los soviets, incluyendo en Petrogrado y en Moscú, eran una insignificante minoría. En septiembre de ese mismo año, el cambio de la correlación de fuerzas que se había venido produciendo en las bases del pueblo trabajador expresado en los barrios obreros y en los sindicatos, se empezó a ver reflejado en los Soviets, muy en especial en los dos grandes centros industriales de Petrogrado y Moscú.
A principios de Octubre el cambio de opinión del movimiento campesino empezó a sentirse con fuerza y a acompañar al movimiento obrero lo que permitió el traspaso de poder en los Soviets, de los conciliadores a los bolcheviques. A finales de Octubre (25/10/1917) y estos aunque mayoritarios en el movimiento obrero no lo eran en el movimiento campesino donde todavía predominaban los socialistas revolucionarios, que se dividen a la hora de darle el golpe a Kerensky y donde su ala de izquierda entra a formar parte de la nueva directiva del Soviet de Petrogrado.
Para este primer momento son dos grandes medidas las que impulsan los bolcheviques a saber: La reforma agraria partiendo del programa de los propios socialistas revolucionarios con lo cual los bolcheviques demuestran que son los únicos consecuentes con el movimiento campesino y la segunda fue decretar el cese de las hostilidades y la participación de Rusia en la conflagración mundial. Con esta medida complementan su vinculación con el movimiento campesino que era quién nutría mayoritariamente los ejércitos rusos y consolidan su autoridad en el movimiento obrero. Estas dos grandes medidas fueron tomadas por los bolcheviques a través de los Soviets y no directamente como partido.
Los bolcheviques sabían de antemano que la toma del poder en un país atrasado, el más de los países capitalistas de la Europa, con todavía características semifeudales y un gran atraso cultural, le podía causar serias limitaciones en la profundización de las medidas anticapitalistas y socialistas que debían tomar, pero las previsibles y las no, no los podían hacer perder la oportunidad de hacer historia en positivo, pues de lo contrario, la contrarrevolución, que meses antes de la toma del poder (agosto de 1917) ya mostraba sus dientes en la figura de Kornilov y que después de tomado los mostró con la conformación de los "ejércitos blancos" y la invasión de los ejércitos imperialistas a Rusia, en santa alianza con la burguesía y la oligarquía rusa. Conscientes Lenin, Trotsky y toda la dirección bolchevique de los problemas fundamentales a los cuales se enfrentaban, también lo estaban de que la alternativa era mantener la masacre del pueblo ruso en las trincheras para favorecer uno de los bloques imperialistas que se disputaban el reparto del mercado mundial, el mismo que hoy llaman globalizado, sin perspectiva de hacer una Rusia próspera y menos elevar los estándares de vida del pueblo, ni sacarlos de la explotación y opresión capitalista, sueño del reformismo imperante dentro de la II Internacional comandada por el Partido Socialdemócrata Alemán.
El resultado fue que mientras la ex Rusia, a pesar de la criminal burocracia que en los subsiguientes 15 años de tomado el poder carcomió las bases democrático-revolucionarias de los Soviets y solo décadas después pudo destruir las relaciones de producción no capitalistas, elevó los niveles de vida y condiciones de trabajo de los pueblos de la Unión Soviética e hizo de esta, toda una potencia económica y militar mundial, a la par en algunos campos con los países imperialistas. No vamos a pensar que pudo haber pasado de haber concluido triunfante la revolución alemana, que no se logró por la traición del Partido Socialdemócrata Alemán, no saquemos hipótesis de donde estuviera el mundo capitalista si el proletariado francés hubiese tomado el poder en mayo de 1968, negada por la política conciliadora del estalinista Partido Comunista Francés; No hablemos de los cambios que se hubiesen producida en la América Latina, por lo menos, si los partidos comunista y socialista Chilenos hubiesen completado la destrucción del capitalismo….
"Decirles que jamás llegarían a un salario de 600 dólares mensuales"
Compañero Sutherland, en vuestro pesimista escrito retas a los marxistas revolucionarios a decirle a los trabajadores que bajo un gobierno obrero y popular en una Venezuela Socialista "que jamás llegarían a un salario de 600 dólares mensuales". Esa es una petición de un descreyente de las posibilidades que le depara a la clase obrera y pueblos del mundo el cumplimiento de las tareas anticapitalistas y socialistas de cambio de las relaciones sociales de producción o digámoslo en lenguaje más "cristiano" de destrucción del capitalismo y la construcción del socialismo. Esto lo hemos de producir sobre la base de la destrucción de la PROPIEDAD PRIVADA DE LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN Y LA CONSTRUCIÓN DE LA PROPIEDAD SOCIALIZADA DEMOCRÁTICAMENTE, es decir de la expropiación sin pago de la banca, de los monopolios, del latifundio, de la nacionalización del comercio exterior entre otras medidas básicas, siempre gestionadas democráticamente por el movimiento obrero a través de sus organismos de poder de tipo soviético: cargos revocables, con mandato y cuyo ejercicio esté limitado en salarios a un máximo de lo que gana un obrero calificado, pero así como nos retas a decirle al pueblo sobre las hipotéticas penurias que han o hemos de pasar de tomar el poder y tomar "Medidas "Socialistas Revolucionarias", somos nosotros quienes te retamos a decirle a nuestro pueblo cuál es su futuro bajo las actuales condiciones de explotación, hambre y miseria en que nos ha hundido un gobierno capitalista y, a menos que creas lo contrario, señalar claramente que DENTRO DEL CAPITALISMO EL FUTURO NO PODRÁ SER MEJOR, sino peor al que vivimos hoy, PEOR PARA EL CONJUNTO DEL PUEBLO Y PARA NUESTRO PAÍS, que nos veremos aún más estrangulados en lo económico y en lo político, pues los gobiernos, ya no semicoloniales como hoy, sino coloniales que se han de instaurar en la fase culminante de la actual contraofensiva de recolonización imperialista de nuestras tierras, que vulgarmente considera su patio trasero, les será impuesto esa condición. Esto no lo impedirá una salida negociada al actual gobierno, o con las hipotéticas Asambleas constituyentes democráticas, revolucionarias y demás, que plantean algunos sectores democráticos y de la izquierda pequeñoburguesa del país.
Dentro de esa dicotomía socialismo o capitalismo, socialismo o barbarie a la cual nos enfrentamos, metológicamente, considero que lo que nos corresponde a los revolucionarios es decirle a los trabajadores y pueblo revolucionario, con meridana claridad que dentro del capitalismo no podremos soñar, no con salarios mensuales de 600, sino ni siquiera de 50 dólares. Tenemos que hacerles ver la realidad que hasta en los países altamente industrializados, sin que se interpongan guerras locales o una mundial, la clase obrera viene sufriendo una ofensiva bestial que le viene arrancando derecho tras derecho, beneficio tras beneficio que los ha llevado a tener que sostener dos y tres trabajos distintos para medio mantener su nivel de vida, una ofensiva que ya empieza a recibir una respuesta en los EEUU cada vez más masiva de luchas, que de unos pocos miles al año, en el 2018 saltaron a decenas de miles, muchas victoriosas.
Los socialistas revolucionarios basados en un análisis del desarrollo de las fuerzas productivas y de la CORRELACIÓN DE FUERZAS A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL que se vaya estableciendo, avanzar medidas anticapitalistas centrales, que como hemos señalado coloquen en manos de la clase obrera organizada los monopolios y la banca, el comercio exterior, los latifundios… que desarrolle el control obrero de las empresas vitales para el país y los entes del estado. Que desarrolle el ejercicio del PODER DE DECISIÓN OBRERO sobre la economía, la salud, la educación, el deporte, la seguridad ciudadana y la del país sobre la base de milicias centralizadas y coordinadas por las organizaciones de poder soviético, que convierta las tierras latinoamericanas en un solo campo de lucha antiimperialista y socialista, dialécticamente desarrolladas, a sabiendas que tendrán un desarrollo desigual y combinado en Venezuela, en el continente y quién sabe, si también se desarrolle una transcontinentalización de las luchas del proletariado y los pueblos en distintos puntos del globo, así como en los setenta y luego en los primeros años del 2000 se produjeron en la América Latina una regionalización de las luchas obreras, campesinas y populares. No es un sueño pensar que la sincronización que se dio en nuestro continente de gobiernos "progresistas y nacionalistas" que encabezaron Chávez, Lula, Evo, Correa, pueda volver a desarrollarse con una calidad de dirección política cualitativamente de clase superior. Ese es nuestro reto que hay que asumir con optimismo, pues en el marxismo revolucionario tenemos el arsenal teórico político necesario para convertirnos en la dirección revolucionaria de las masas en Latinoamérica y el mundo.
Sera la clase obrera, basada en el desarrollo de sus capacidades, enfrentadas a las condiciones objetivas y subjetivas como pueden ser saboteo de la producción y el comercio, la invasión por fuerzas extranjeras, la guerra contra ejércitos internos, la traición de los autollamados revolucionarios pequeñoburgueses y hasta de origen obrero que decidan plantarse como la última muralla en defensa del gran capital frente a las masas insurrectas, que habrá que sobrepasar y derrotar. Serán las masas envalentonadas con un partido leninista a la cabeza quienes decidirán con firmeza los giros que se tengan que aplicar en cada momento, una vez tomado el poder, para un mayor desarrollo de las fuerzas productivas, tal y como lo hicieron los bolcheviques a través de la NEP, sin perder el control de las palancas de la economía, sin perder o diluir el poder de decisión en otras clases como la burguesía, que como clase no tiene otro signo que el de dependiente del imperialismo al cual sirve. Para ir redondeando, en este momento me permito plantear que nosotros podemos y tenemos que decirle a nuestra clase obrera que o tomamos el poder y destruimos la propiedad privada, mediante la expropiación de los medios de producción y su socialización, o el hambre y la miseria y la muerte serán nuestro futuro sin esperanza; en cambio, si acabamos con el dominio de la banca, el monopolio de la industria y el comercio privado y estatizamos y socializamos esos medios de producción, financiamiento y comercialización, el futuro será totalmente distinto, puede que con insufribles sacrificios, pero será nuestro futuro soñado por generaciones. Repetimos que es cierto que en los inicios de ese futuro las cosas pueden no ser fáciles, pero eso solo será responsabilidad de las clases poseedoras del gran capital que opondrán férrea resistencia a ser expropiadas y echadas al cesto de la historia, pero que pasado esa primera etapa que no podemos señalar con precisión todas las dificultades a la que nos hemos de enfrentar, el futuro nos recompensará con creces los sacrificios realizados, de ello podemos estar seguros.
Y tomado el poder en Venezuela, se nos presentará el mismo dilema que a Bolívar y es quedarnos dentro de las fronteras chicas o tener visión de futuro y entender que mientras exista capitalismo en el continente, nuestra revolución no estará segura y por lo tanto tenemos que elaborar nuestra moderna campaña de los Andes hacia el sur y el norte del continente, tendremos que colocar nuestro grano de arena o montaña sólida para extender nuestro proceso revolucionario desde la gélida Alaska hasta la Tierra del Fuego y si y solo sí, estaremos a un paso de gritar que nuestra revolución socialista vino para quedarse y para implantar el reino de la abundancia en nuestro continente y más allá en una circunferencia de 360º, tomando las medidas políticas y administrativas necesarias para pasar de cada quién según su trabajo a cada quién según su necesidad y ADIOS CLASES SOCIALES.
Sí Manuel, claro que podemos, sin demagogia alguna, tenemos que decirle a nuestra clase obrera y a nuestro pueblo oprimido, que no solo es posible alcanzar un salario de 600 y más dólares, con el poder adquisitivo que tiene hoy esa moneda, sino mucho más y sin la carga de la esclavitud del trabajo asalariado. Sabemos que es posible alcanzarlo y superarlo, pero sobre todo que podremos para empezar elevar nuestro nivel de vida a niveles superiores a los que tiene hoy el proletariado norteamericano, pues el desarrollo de las fuerzas productivas dan hoy para eso y mucho más, siempre y cuando están socializadas, es decir cuando hayamos arrancado su propiedad de manos del capital privado que hoy le controla y colocada en manos de la única clase productiva existente: el proletariado.
UN ÚLTIMO DETALLE Y ES "en el supuesto negadísimo de existir partido o fuerza para hacerlas,"
Esta profundísima afirmación la dejamos para el final por considerarla la más importante de todas las expresadas por el amigo Sutherland, pues tiene que ver precisamente con las indispensables condiciones para que se pueda realizar una revolución socialista: a.- el partido y b.- la fuerza (social) para impulsar las ("medidas revolucionarias socialistas" da la rev. clásica leninista".).
Nuestra clase obrera y pueblo oprimido en su historia ha dado muestras de cumplir el punto "b" y es la de tener la fuerza suficiente para cambiar situaciones adversas. 23 de enero de 1958: Derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez; 27 de febrero de 1979: derrota del Pacto de Punto Fijo; 11A derrota del golpe de estado encabezado por Carmona Estanga, el imperialismo y toda la burguesía venezolana; 2D derrota del (golpe de estado continuado) Paro petrolero. Son muchos otros los ejemplos que de mediano o pequeño tamaño han mostrado a una clase obrera con capacidad de derrotar a sus enemigos de clase y que no los mencionamos para no fastidiar ni minusvaliar la memoria de los lectores del presente material. Solo para finalizar la ejemplificación diremos que si es la fuerza para sacrificarse frente a las agresiones de la burguesía, el imperialismo y los políticos que le sirven sin rendirse a las fuerzas proimperalistas, basta con repasar los sacrificios que hemos soportado estoicamente sin escuchar los cantos de sirena de esa derecha (burguesía y políticos) golpista que ya desde el año 2002, ha invitado al pueblo a volverlos a poner a la cabeza del estado.
Afirmamos que no es el pueblo el que ha fallado, sino quienes en su momento han tenido la oportunidad de mostrar al pueblo trabajador el camino hacia la ruptura con el capitalismo y el inicio de construcción del socialismo, mostrando por el contrario, mediante una política de conciliación de clases, como salvar al capitalismo de la fuerza de las masas. Analizando el accionar de las masas el 11A, que saliendo a la calle a pecho descubierto, puso la suficiente fuerza social, para profundizar las contradicciones existentes en el seno del golpismo, echando para atrás a los oficiales vacilantes y poner a correr a la burguesía, fueron frenadas primero por la inexistencia de una fuerza socialista revolucionaria con fuerte inserción social y el llamado, crucifijo en manos de Chávez, que pidió al pueblo volver a sus casas, pues el perdonaba a los golpistas. La dosis se repite el 2D, cuando la burguesía vuelve a intentar un golpe de estado, la burguesía nuevamente, a cara descubierta con el apoyo de la burocracia cetevista, trata de hacer caer al gobierno, centrándose en la paralización de la industria petrolera, lo que no logra pues la clase obrera evita su paralización total y el de las industrias básicas. Los sectores que se reclaman del socialismo revolucionario, que liderizaron la lucha contra el paro petrolero, en su conjunto fueron incapaces de generar una política que permitiese ampliar la organización de clase que se desarrolló principalmente en la refinería de Puerto La Cruz. El gobierno que al inicio del lockout petrolero no sabía exactamente como derrotar este, a falta de una dirección revolucionaria, logra recomponerse, desplaza y envuelve en su política conciliadora a los sectores clasistas y revolucionarios, sin verse obligado a expropiar a la burguesía impulsora de este nuevo golpe de estado.
En párrafos más arriba colocamos el ejemplo de cómo influyó el partido bolchevique en el cambio de orientación política de los Soviets. En las siguientes líneas vamos a ejemplificar el cómo una dirección revolucionaria, durante la huelga de 85 días llevada a cabo por los trabajadores de IOSA, empresa ubicada en la zona 2 de Barquisimeto, fue determinante en el triunfo de esta lucha.
La huelga de los trabajadores de IOSA en 2005, se dio por la firma del contrato colectivo y el reenganche de todos los despedidos. En esta lucha tuvimos el honor de formar parte de la dirección de la misma. En la huelga participan un 70 por ciento de los trabajadores. Apenas se inició, los trabajadores en Asamblea eligieron un Comité de Conflicto rotatorio semanalmente, a fin de fortalecer la directiva del sindicato y ayudar a formar nuevos compañeros como dirigentes combativos. En Asambleas semanales se repasaban las tareas votadas y aprobaban las nuevas de acuerdo a las necesidades, conformando comisiones con sus respectivos responsables para garantizar el cumplimiento de estas. Este mecanismo permitió animar la participación de la mayoría de los compañeros, al punto que cuando se acercaban compañeros de otras empresas y sobre todo de las afiliadas a la Federación Bolivariana, estos preguntaban qué es lo que hacíamos para lograr tan alto nivel de participación, que ellos en sus experiencias de lucha (Alentuy entre otras) no lo habían podido lograr. Bajo una política de convocatoria a todos los trabajadores de las otras empresas, incluyendo las organizadas por la Federación Bolivariana que en más de un momento actuó para frenar la lucha, se rompió el aislamiento, logrando mantener un flujo de solidaridad material (dinero y alimentos), incluso de trabajadores de la ciudad vecina de Chivacoa, que permitió cubrir las necesidades de los compañeros que se mantuvieron en la lucha y hasta pudieron llevar solidaridad en alimentos de los trabajadores de otra empresa que fue tomada por sus trabajadores.
En los días postrimeros de la huelga, cuando la empresa introdujo un recurso de Amparo, apoyado por PDVSA, durante la Audiencia Constitucional, sin haberse decidido el amparo, el juez llamó a los trabajadores a deponer la huelga de manera inmediata, que había sido permisada por la Inspectoría del Trabajo, o si no tendríamos que atenernos a las consecuencias, para lo cual nos dio unos minutos para pensarlo. Al salir del salón de la Audiencia Constitucional, la abogada de Gayones empezó a presionar para que aceptásemos la propuesta del Juez y suspendiésemos la huelga sin haber logrado ninguno de los objetivos que la originaron. Nosotros nos opusimos rotundamente, pues considerábamos que existía fuerza para continuar, aparte de que la decisión debía ser tomada en Asamblea General tal y como se había aprobado ir a la huelga. La discusión que se desarrollaba en los pasillos del Edificio Nacional sede de los Tribunales se puso álgida, al punto que otro dirigente de la Federación tuvo que marcar distancia con la abogada de su organización y darnos la razón de que allí no se debía tomar ninguna decisión. Semanas después la huelga finalizaba cuando los trabajadores alcanzaron, tras 85 días de huelga, sus objetivos y con ello un gran triunfo, derrotando a los patronos y a los conciliadores de la Federación y al propio gobierno que había mandado abogados para apoyar a la empresa. Fue la intervención de la CSR-ETO como dirección política del conflicto la responsable política de ese triunfo alcanzado por los trabajadores, por sobre la política timorata y conciliadora de la Federación dirigida por Gayones.
Estamos seguros amigo Sutherland, que tú, que has vivido decenas o centenas de luchas, haz experimentado la importancia de una dirección para llevar a los trabajadores, vecinos, campesinos y estudiantes a victorias, que hoy son importante recordar, no para enrostrárselas a nadie, pero si para resaltar la importancia de un equipo de dirección política revolucionaria, que si lo es para una lucha fabril, mucho más importante lo es para alcanzar el derrocamiento, la destrucción del capitalismo, la derrota de todos aquellas ideas y organizaciones que hacen lo imposible por sembrar la duda y la desesperanza de "tomar el cielo por asalto". Recordarlas y resaltarlas para animar a los miles de cuadros que existen a incorporarse a la única tarea vital para impulsar la lucha contra el capitalismo y por el socialismo cuya única forma de construirla es hacerlo de manera consciente. Que la tarea es difícil, no decimos que no, pero decir que es imposible es sencillamente tirar la toalla, pues sin esa dirección de cuadros formados en el marxismo, inclaudicables en sus principios y flexibles en la táctica, sectarios por no aceptar alianzas policlasistas; siendo soñadores que siembran en la teoría y en la práctica la semilla de la unidad combativa de la clase por la toma del poder.
Lo hemos vivido en pequeño. Antes de lanzarse a una lucha, a una huelga los trabajadores se dividen entre quienes no la comparten, entre los que no ven otra salida pero no resisten las condiciones de vida y trabajo y los que están convencidos de que no hay otro camino para lograr las metas trazadas y que se tiene fuerzas para alcanzar la victoria y como lo hemos escuchado en más de una oportunidad: Si se triunfa, pero no se puede disfrutar plenamente los frutos de la victoria, no importa allí quedan el ejemplo de cómo ganar y los frutos mismos para los que vienen detrás. Si eso es así en una huelga donde tan solo se ven involucrados unas decenas de trabajadores como en IOSA, unos miles como en SIDOR en el 2007 – 2008, previa la renacionalización, estamos convencidos que lo mismo sucedió con el proletariado ruso en octubre de 1917, le sucedió a los dirigentes del propio partido Bolchevique y nos sucederá a nosotros en las horas cercanas en el momento histórico de la toma del poder.
POR LA CONSTRUCCIÓN DEL PARTIDO SOCIALISTA REVOLUCIONARIO DE LOS TRABAJADORES
POR LA CONSTRUCCIÓN DE UNA INTERNACIONAL LENINISTA DE COMBATE
Ricardo Galíndez
Dirigente de la Corriente Socialista Revolucionaria – El Topo Obrero
29/05/2019