Una vez saldada la cuenta con la vieja derecha, cuenta que ya estaba saldada desde el 15-A-2004, y habiendo entendido la necia oposición venezolana que ella es una minoría, respetable, pero minoría al fin; ahora nos toca saldar la cuenta entre nosotros mismos, entre los bolivarianos revolucionarios, porque este autobús no puede seguir llevando el rumbo derechista y desviado que lleva.
Afortunadamente tenemos un buen timonel que tiene un fino olfato y se ha percatado de esta circunstancia y está convocando a una nueva constituyente, en este caso seria una reforma constitucional pero esta debe ser sometida a plebiscito o soberanía de origen.
Entre las propuestas reformistas que está proponiendo el reelecto Comandante Hugo Chávez, están; la inclusión del socialismo como sistema social de la Republica Bolivariana, esto incluye muchos cambios de fondo y de forma, como seria en el sistema socio-económico, el estado debe tomar un rol mas activo y proactivo, el sistema educativo debe cambiar radicalmente, las relaciones obrero patronales, la capacidad expropiatoria debe aumentarse, la propiedad privada debe reducir su rol ante el colectivo social que pasaría a ser el principal valor a proteger, claro está respetando la justa indemnización.
La otra propuesta, aunque no es un asunto socio-jurídico para incluirlo en la nueva carta magna, si tiene una connotación importante socio político, como lo es el burocratismo. El Che Guevara decía que el burocratismo es producto de la descomposición capitalista y es una manifestación concreta de la falta de ardor revolucionario y amor por el pueblo; burocratismo es algo conservador, rutinario, resistencia al cambio mientras que revolución es lo novedoso, lo cambiante, el cambio permanente. Por esto se requiere un tsunami en el aparato político del proceso y en la administración publica a fin de que los logros de la revolución bolivariana y socialista le lleguen al pueblo.
Otra propuesta, es la lucha contra la corrupción que es un asunto ético jurídico, incluye la reforma penal en general para darle mas poder inquisitivo a la lucha en contra de la corrupción y el cambio total de la estructura que se encarga de reprimir el crimen que es donde está uno de los “huecos” de la revolución.
Por ultimo, entre las propuestas relevantes, está la idea del partido único; el cual debe conformarse de la fusión de todos los sectores que apoyamos el proceso, pero esa fusión no puede ser una mera suma aritmética, fría y calculada, la fusión debe ser producto de un proceso constituyente ideológico que concluya en un congreso en donde queden al desnudo aquellos elementos, que todos los conocemos porque este país es chiquito que han incurrido en burocratismo, actos contrarrevolucionarios y conductas reñidas con la ética revolucionaria.
Llegó la hora de llamar al pan, pan y al vino, vino, llegó la hora de saldar las cuentas con el Miquelenismo que se fue el viejo y su entorno, pero muchos se quedaron agazapados entre los palos; y en Bolívar llegó la hora de saldar las cuentas con el adecorojasuarismo y un pocote (bastante) de infiltrados que tenemos en cargos claves tanto de la administración publica como del aparato partidista, cuenta esta que aun no ha sido saldada por los múltiples procesos electorales anteriores; ya no hay excusas para depurarnos.
O nos depuramos ahora, o perdemos 50 años de historia.
